El número 12 de Grimmauld Place jamás había estado en un mejor momento, todo es una perfecta combinación entre lo clásico y lo moderno; todos los artículos que hubiesen tenido alguna relación con la magia oscura habían sido retirados de la casa por el más indicado para ese trabajo: Arthur Weasley. En la nueva decoración intervinieron Hermione, Tonks, Sirius, Remus y Harry.
Los tapices de las paredes de la sala de estar y las escaleras habían sido cambiados por un sobrio color champagne, el cual da un aspecto de claridad, amplitud y elegancia; las paredes de la cocina ahora son de un alegre verde manzana, las viejas lámparas de madera han sido cambiadas por hermosas lámparas de plata y sus velas han sido encantadas por Hermione para que brille un hermoso fuego azul...
Kreacher va y viene por toda la cocina preparando deliciosos manjares, se le ve muy feliz tarareando, usa las mismas vestiduras que caracterizan a los elfos domésticos pero ahora las lleva muy limpias, en su pecho brilla un objeto que lo hace muy feliz, se trata de la copia del guardapelo que su anterior amo Regulus había utilizado para engañar a Voldemort, y que Harry le dio para que tuviese un recuerdo tangible de la valentía del menor de los Black.
Sirius aprendió a tratarlo con amabilidad, ya que Hermione y Harry le enseñaron que se atraen más moscas con miel que con hiel...Aunque la nueva casa Black-Lupin tiene varias habitaciones, sólo tres de ellas están ocupadas:
La que en el pasado había pertenecido a Sirius, sigue teniendo los colores de Gryffindor, pero ahora está decorada con detalles suaves que evocan el quidditch como una snitch dorada revoloteando libre, también una foto de la familia Weasley reposa en una mesa de escritorio, junto a una en la que sólo aparecen Ron y Hermione, en la mesilla de noche junto a la cama hay una de James y Lily Potter, y junto a ella, una en la que Ginny sonríe abrazada a Harry.
En un rincón muy especial hay una jaula, y dentro de ella, una hermosa pluma blanca muy bien conservada y una pequeña placa dorada en la que han escrito "Hedwig, siempre volarás a mi lado".
En la siguiente habitación, la cual había pertenecido a Regulus, tampoco ha cambiado mucho la decoración, el verde y el plata predominan, pero ahora un estandarte con el escudo de la familia Malfoy cuelga de una de las paredes, una fotografía mágica puesta en la mesa del escritorio deja ver a Lucius y Narcissa posando junto a Draco, junto al portarretrato está el bastón con cabeza de serpiente que solía perteneer a Lucius y un poco más allá está el prendedor que solía utilizar Narcissa. En la mesilla de noche junto a la cama hay un último retrato, se puede apreciar a Draco abrazando a una hermosa chica de cabello castaño, a pesar de todo, se le ve feliz.
Hay un baúl entreabierto en uno de los rincones, deja ver algunos libros y una bufanda verde con líneas plateadas, una detalle que indica que Draco está pasando vacaciones en casa.
En el último piso de la casa, en la habitación más grande, Sirius duerme profundamente en la amplia cama y tiene la cara cubierta por una almohada blanca, Remus está de pie, junto a la ventana, se le ve muy repuesto, su cabello ahora tiene más vida, ya no es opaco, su rostro ya no es el de un hombre cansado como hace un tiempo atrás, y ya no está tan delgado, señales de que, desde que terminó la guerra mágica, ha llevado una vida más tranquila. Está observando el parque infantil que hay frente a la casa, los rayos del sol de la mañana bañan su rostro, pero no parece molestarle, sonríe al ver a los niños con sus madres, está absorto en sus pensamientos y no se da cuenta que Sirius se ha acercado por detrás, lo toma por la cintura y le besa la nuca...
-¡Buenos días! ¿Por qué no me despertaste?
-Ah, Sirius, -dijo Remus girando hacia Él- la verdad estabas durmiendo tan a gusto, que no tenía corazón para hacerlo. -Lo besa en la boca-.
-¡Amor! ¡Recuerda que tenemos que reunirnos con Kingsley en el ministerio a las 9! No puedes permitirte dejarme dormir así.
-Si, es cierto -respondió Remus dándole otro beso a su amado y dirigiéndose al armario-. Tenemos el tiempo preciso para el desayuno y nuestro traslado... ¿Qué usarás?
-Bueno, -dijo Black- usaría una túnica, pero ya sabes que no me gustan mucho, además, dudo que el nuevo ministro desapruebe el uso de atuendos muggles en este tipo de reuniones.
-Tienes razón -confirmó Lupin- yo también usaré traje muggle, es más cómodo...
Veinte minutos después, los dos entraron por la puerta de la cocina, Draco está a la mesa, ya vestido con un jersey y unos vaqueros y está terminando un cuenco de avena; Kreacher, al verlos, corre desde el otro lado deteniéndose justo en frente de sus amos...
-Buenos días Amo Sirius, buenos días Amo Remus, <Es agradable la manera como los nuevos amos tratan a Kreacher ahora> El desayuno está listo.
-Buenos días Kreacher -Saludó Remus-. Tomaremos algo ligero ya que vamos con el tiempo justo.... Hola Draco, te levantaste temprano.
-Hola Remus, hola Sirius, -contesta el Rubio mirándolos a los dos-, saldré con Astoria todo el día.
-¡Excelente! -exclamó Sirius- Pero tengo una duda... ¿Cuándo traerás a casa a la menor de los Greengrass? Nos gustaría conocerla.
Draco se sonrojó sorprendido y soltó la cuchara en el cuenco tosiendo.
-¡Oh, lo siento Draco! No quería incomodarte -Dijo Sirius levantando su varita y exclamando:- ¡Anapneo!
Remus se acerca y pone su mano en la espalda del rubio...
-¿Estás bien?
-Si -Le contesta Draco a Remus respirando agitadamente- es sólo que me tomaste por sorpresa Sirius, y no, no te preocupes, no me incomoda, simplemente no veía venir la pregunta.
-¿Y bien? -Dice Lupin- entonces, ¿la traerás?
-Bueno, lo cierto es que primero debo hablar con ella -Contestó Malfoy- es importante conocer su opinión.
-Eso es cierto -Dijo Black- ¿Y Harry? ¿Dónde está Harry? Él debía irse con nosotros.
-El amo Potter ha salido muy temprano esta mañana Amo Sirius, ha dicho que iba a ir antes a la madriguera. -Contestó Kreacher-.
-Ah, es cierto -Dijo Remus sonriendo- anoche me dijo que saldría a dar un paseo en escoba con Ginny, las vacaciones en Hogwarts le han dado tiempo a ella para dedicarle a Harry, pero los nuevos deberes de él sólo le permitirán estar con ella algunas horas en la mañana.
-Bien -Dijo Remus sacando su reloj de bolsillo- si no nos damos prisa, vamos a llegar tarde.
-Yo también debería irme ya, -dijo Draco- Astoria me debe estar esperando.
-¿Viajarás con polvos flu? -quiso saber Sirius-.
-No -respondió el rubio- iré mediante aparición, ya que la cita no es en su casa. Adiós -salió a la sala de estar y sonó un "Crack".
-¿Crees que todo está bien con Draco? -Le dijo Remus a Sirius bebiendo un sorbo de café-.
-No, no todo está bien cuando pierdes a tus padres de esa manera, -replicó Sirius- pero Draco es fuerte, y esa chica es una luz de esperanza en su vida, sé que hemos hecho todo lo necesario para que no se sienta sólo, pero siempre un amor es más reconfortante, lo sé yo, ahora que te tengo en mi vida. -Le guiña un ojo-.
Remus sólo puede asentir, sonrojado; momentos después dice:
-Bien, supongo que nosotros si viajaremos con la red flu, así podremos llegar directamente a la oficina de Kingsley.
-Así es -Contesta Sirius-. Vamos.
Y tomando un puñado de cenizas, entran a la chimenea diciendo:
-"¡Al ministerio de magia británico!"-. Y desaparecen dejando a Kreacher nuevamente tarareando con sus quehaceres.
*Continúa en el capítulo 2: Noticias de Hogwarts*
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Nuestros hijos
FanfictionEn un universo paralelo, Bellatrix Lestrange fué abatida por Sirius Black en la batalla del ministerio de magia, Ninfadora Tonks se enamoró de Charlie Weasley y Remus Lupin salió victorioso en la batalla de Hogwarts; Lord Voldemort asesinó a Narcis...