Advertencia: uso de palabras/acciones fuertes y uso de BDSM si eres sensible a estos temas pasa de capitulo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*******
Me adentro con el en la habitación su comportamiento no era nada delicado, estaba enojado, no hacía mas que sentir sus fuertes jaloneos en el brazo derecho quedarían marcas por esto, observaba al rubio temerosa más cuando me sento en la cama con empujones quedandose frente a ti.
— kisaki -.le llamaste con la voz temblorosa.- te juro que yo no hice nada.
sonrió de lado, apreto sus puños ejerciendo presión marcando las venas de sus brazos y cuello, deshizo el nudo de su corbata aflojándola y tirándola por ahí.
— no soy pendejo ____ -.se acerco a tu rostro.- estoy bastante estresado por mi trabajo y aprovechas para insinuarte de esa forma a los idiotas con los que trabajo, ¿no te complazco como se merece? dime es eso, porque yo creo que si.
Baje la mirada, olvidaba que hablaba con un Kisaki enojado prácticamente una pared, los recuerdos vinieron a mi mente como flash back, un chico molestándome con una cita que no acepté claramente pero a fin de cuentas hombres que no conocen el espacio personal, terminó besándome sin mi permiso y para mi buena suerte Kisaki iba saliendo de su oficina observando en vivo y en directo.
— No he querido besarle -.susurraste.-
— ¿te di permiso de hablar? -.subió su tono de voz hasta casi gritarte.-
El cuerpo me tembló al escucharlo, esto sobrepasaba los niveles de nuestras peleas normales nunca se había atrevido a levantarme la voz a gritos, me fue inevitable hablar o protestar, desapareció de la habitación, para volver segundos después con dos bolsas negras de marcas famosas en mano, una la dejo junto a mi en la cama y la otra se la llevo consigo hasta tumbarse en un sofá de ahí.
— póntelo -.demando apuntando la bolsa a tu lado.-
— Kisaki por favor
— Que te lo pongas -.relajo su tono de voz.- o quieres que lo haga yo, no te va a gustar.
Negué de nuevo, tome la bolsa aceptando por fin sus demandas eche un vistazo rápido, una linda lencería de cuero color negro vibrante resaltaba, no sabía que le iban cosas de ese tipo y yo nunca había usado algo así, caminé hasta el baño donde cambié las prendas que llevaba por la lencería, se veía muy linda se ajustaba bien a mis atributos resaltándolos, era acompañada por dos ligas para las piernas de igual color negro y una gargantilla con un aro metálico en el centro me coloqué el conjunto completo y regresé con Kisaki.
