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Me removí de un lado a otro por la cama tratando de dormir, la fuerte música de la casa vecina retumbaba hasta las paredes de mi habitación interrumpiendo mi necesitado sueño, refunfuño molesta dignándome a sentarme, mis ojos fueron al despertador eran las 2:45 de la madrugada.
— este idiota no duerme o que demonios -.rechine entre dientes.-
La idea de descansar hasta tarde ese viernes se veía interrumpida por Shinichiro, no era novedad ese chico solo buscaba la forma de hacerme reventar del enojo desde que se mudo con sus padres al frente de mi casa.
Había llegado a mi propia deducción de que era un cabron hecho y derecho, pero esa noche que sus padres estaban fuera de la ciudad se estaba pasando, separe mi cuerpo de las calientes y cómodas sabanas para ir hasta la ventana dándome una clara imagen de la casa frente a mi.
Adolescentes alcoholizados por doquier incluso en el jardín de la entrada, algunos fumaban, otros bebían de cabeza apoyados en sus manos siendo animados por otros, algo bárbaro, lo ubique con la mirada, ahí estaba, como si no estuviera dando una de las fiestas más escandalosas del barrio, sobre los escalones de la entrada junto con los demas miembros de black dragons.
— Shinichiro baja el volumen de tu mierda trato de dormir -.grité ganando la atención de más de uno.-
Levantó el dedo medio en mi dirección con una sonrisa burlona.
Mi cuerpo ardió del coraje, empuñe mis manos furiosa, seguramente pensaba que no haría nada y volvería a callar tragandome mi coraje como siempre hacía.
Y en si eso habría hecho de no ser porque había tenido un pésimo día en el que solo quería dormir, él solo fue el detonante para que estallara mi rabia máxima, regresé a mi habitación para colocarme un suéter que ni procure cerrar solo pensaba en mil y un formas de matar al peli negro.
Atravesé la calle en menos de lo pensado estaba cegada de enojo, uno que otro adolescente hormonal puso sus ojos en mi cuerpo, solo llevaba un corto short y una blusa de tirantes delgada, con una sola mirada volteban a otro lado avergonzados.
Llegué hasta donde estaba el, solo que ahora estaba en compañía de una chica que en la vida había visto, la besaba de manera exagerada parecía que quería comérsela, extrañamente mi enojo se elevo aún más, me acerque a ellos y toque el hombro de Shinichiro.
— ¿que? -.soltó seco deteniendo su besuqueo, corriendo a la chica del lugar.-
— sabía que eras cabron pero no tanto como para hacer esto -.le trate de empujar con mis manos.- estoy cansada por la universidad y mis empleos, apaga tu mierda o ya veras.
