¿El amor existe?

cap. 7- todo se va a la mierda

Adriana

La pasé espectacular con Fabián. Pero la maldita existencia de mi hermano siempre lo jode todo. Él me odia y yo a él. Me salí de esa fiesta lo más rápido que pude por las ofensas de MI propio hermano, maldito sea. Al llegar tenía que enfrentarme a alguien... mi esposo.

- ¿que horas son estas de llegar- dijo sentado mirando el periódico sin ni siquiera mirarme, el maldito-

- nada que te importe, León- dije sin nisiquiera mirarlo-

-¿que dijiste?- ahora sí estaba mirándome a los ojos y cerca de mí-

- eeeh ¿cuando me darás el divorcio?- dije cambiándole el tema muy enojada-

- por mí ahora mismo, pero todavía no me dicorciaré de tí-

Yo sé que solo me quiere por el maldito dinero, León es pobre... ahora es una persona normal por mí, me coje el maldito dinero de las cuentas y hace mal uso de él. Yo siempre de estúpida lo dejaba. Eso se acabó.

- mira León, cancelé tus cuentas bancarias con mi dinero asi que pu...- me dió un puñetazo que hizo que me cayera al suelo-

- con eso no, desgraciada-

- me llamo Adriana, si las personas pudieras llamarlas de acuerdo al tipo de persona que es, te llamaría imbécil- dije todavía en el piso con toda la valentía de no llorar-

- tu eres una Puta- eso me enojó muchísimo.

Me paré rápidamente y le dí en la cara. Él no dijo ni una palabra y me agarró por el cabello muy fuerte, esta vez si lloraría de el dolor. Me acercó su boca a mi oído para susurrar algo.

- tu, desgraciada. Vamos a discutir de quién coñazos es Fabián- dijo como si le causara gracia verme gritar y llorar por el dolor en mi cabeza-

- NO TE VOY A DECIR UN CARAJO!!. AHORA SUÉLTAME IMBÉCIL- dije tratando se salir de él-

- tu no volverás a ver la luz- en tono amenazante-

Luego me llevó al sótano de la casa por los pelos y cuando me negaba a caminar, me pateaba. Me quitó toda la ropa, fué casi imposible por mis defensas, pero me desnudó y me lanzó por las escaleras. Seguí gritando y llorando.

- te quedarás aquí hasta que arregle unos asuntos- dijo cerrando la puerta con llave-

- NO SEAS TAN IDIOTA, SÁCAME DE AQUÍ, PORFAVOR!!!- grité ayuda muy alto a ver si alguien se acerca y me ayuda, pero no hubieron respuestas-

Fabian

Han pasado dos semanas sin saber de Adriana después de llamarla un millón de veces y mandarle textos... me estaba preocupando. Siento que ella me rechazó, simplemente por besarnos esa noche, pero a ella le gustó, no creo que se enoje. Misteriosamente apareció un mensaje de ella en mi celular, me quería morir de tristeza:

- no quiero que te me acerques nunca más, me das asco y no me llames mas!- me tiré al suelo de mi habitación con las rodillas en la cara y abrazándolas llorando de tanta ilusión que me dió aquella perfecta mujer. Sólo quería pensar que no era ella la que escribió este mensaje... era mi única esperanza o sino una simple broma, pero esto no es una maldita broma definitivamente. Sé que los hombres no lloran, pero cuando estás enamorado y cada vez lo estas más y esa mujer te dice que das asco y que no quiere volver a verte nunca más ¿no llorarías al recordar el primer beso? ¿no llorarías al recordar el espacio que esa persona ocupó en tí? Estoy destruido... al rato apareció Melanie abriendo la puerta. Al verme así se le borró la sonrisa y se acercó corriendo hacia mí.

- ¿QUE PASA MI VIDA NO LLORES!!!- me dijo secándome las lágrimas y jugando con mi pelo.

- Adriana me dejó- dije entrecortado por los sollozos-

- te lo dije Fabi, esa mujer te iba a romper el corazón. Ahora voy a encontrarla y a matarla- dijó apretando sus puños y mordiendo sus labios. Melanie solo hacía eso cuando estaba al cien porciento enojada-

- no, gracias- dije tocando su hombro desde sus espaldas pero ella lo sacudió quitandome la mano- ¿donde diablos vive esa Zorra?- dijo mirándome muy seria-

- no lo sé, nunca he ido, ni me lo ha dicho-

- o sea que te enamoras profundamente de ella y ni siquiera sabes donde vive- dijo molesta-

- eso no tiene que ver, porque nuestro amor se ha desarrollado sin tener que visitarla- dije todavía llorando-

- tienes razón primito, ahora tranquilízate que me pones nerviosa, ¿quieres chocolate caliente?- dijo con una mirada tierna-

- sí gracias- dije terminando de llorar-

Al rato llegó con la bebida y un sándwich.

- no quiero el san...-

- te lo comes, te hace falta- interrumpiéndome-

- ok, gracias Mela- dije dándole un mordisco a mi sandwich sin ganas-

- bien... y no llores mas corazoncito- dijo cerrando la puerta-

Terminé lo que me trajo de comer y me acoasté mirando el techo sin saber qué hacer. Si dormir o llorar. Elegí dormir.

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Ya eran las 1:17pm, me levanté tardísimo. Salí a la cocina y allí estaba Melanie viendo televisión. Al darse cuenta que estaba allí, corrió hacia mí.

- estas bien ahora hermosura?- me dijo con cara de empezar a llorar-

- mmm algo así- dije triste-

- tienes unas ojeras horrendas- dijo acariciando mi mejilla con cara de tristeza-

-pensé mucho en ella...- dije bajando la cabeza-

- no pienses más en ella, ella no te hace falta. Cuando te sientas mejor me dices y te llevo a conocer unas amigas mias que estan buenísimas, si quieres- dijo tratando de sacarme una sonrisa pero fie acto fallido-

- ok, después talvez- no es facil enamorarte de otra chica cuando todavía lo estas con una que te ilusiona y luego te rompe el corazón-

Decidí no ir a trabajar, además mi trabajo empezo hace tres horas, no valía la pena ir.