Fantasías - Eremika

19 - Doce Meses

Rápidamente fueron pasando los días, así mismo las semanas y los meses.

Eren siguió hablando con Mikasa por medio de mensajes y videollamadas, intentó tocar el tema del divorcio, aunque sabía que era un asunto muy importante.

Cada noche se formaba un lío en su cabeza por el tema de volverla su esposa, ¿se estaba apresurando o era lo mejor? nada estaba claro.

La azabache por otra parte, estaba muy indecisa, no le había dicho nada a Jean y muy en su interior no le creía nada a su chico.

El invierno llegó a la ciudad y aunque ambos esperaban poder verse y pasar juntos las fiestas de fin de año, nuevamente no se iba a poder por temas universitarios.

-Es una pena no poder estar con ustedes en el año nuevo, pero no te debes preocupar mamá- dijo en la llamada por teléfono.

Su hermano que estaba jugando con la consola, solo lo miraba hablar.

-Espero verlos en verano, también los amo, hasta mañana- finalmente colgó.

-¿Cuáles son las probabilidades de que podamos ir en verano?- preguntó Zeke.

-Muy pocas, la universidad está vuelta un desastre, hubo ciertos problemas con algunos maestros, habrá que esperar-

-Bueno, me quedaré contigo para hacerte compañía... ahora será mejor que juegues, no es divertido ganarte así- Eren se sentó a su lado para reanudar la partida.

-

A la mañana siguiente

-Buenos días, bello durmiente- el castaño estaba muy cansado y había dormido hasta pasado el medio día.

-Estos últimos días te he visto más cansado de lo usual, ¿acaso sucede algo?-

-No te preocupes, estoy bien-

-Parecía que estuvieras muerto, me preocupé un poco- él se sentó en el sofá.

-Maldición, lo olvidé, debo llamarla y decirle que no iré a la ciudad-

-¿Llamar a quién?-

-A Mikasa, creo que lo que más me enoja es que no podré estar con ella- respondió y fue en busca de su teléfono.

-Estas locamente enamorado, solo intenta no hacer tonterías- Eren tomó su teléfono y la llamó. -Como casarte- dijo en voz baja.

-

El teléfono de Mikasa empezó a sonar y por suerte interrumpio otro terrible almuerzo con sus padres.

-Necesito atender esto, es muy importante- ella se levantó y se alejó para poder hablar con tranquilidad, entonces contestó.

-Hola Eren-
-Espero no haberte molestado, si estás ocupada puedo llamar después-
-No te preocupes, me acabas de sacar de una situación incómoda, ¿cómo estás?-
-Estoy bien, ¿cómo van las cosas para ti?-
-Increible, no puedo esperar para que vuelvas, tengo muchas ganas de verte-
-Con respecto a eso...-

Eren le habló acerca de la universidad.

-Es una verdadera pena, aún así nos veremos en verano, ¿cierto?-
-Puede que sí y puede que no, habrá que esperar, hay muchos problemas por acá-
-Entiendo...-

-

-¿Quién era Mikasa?- preguntó su madre.

-Era Sasha, me llamó ya que le pedí un favor, parece que todo está bien- esa mentira fue suficiente para su madre.

-Casi lo olvidamos, la razón de haberlos invitado aquí- Jean y Mikasa percibian algo malo. -Queriamos darles algo-

-Mamá... no es...-