Fantasías - Eremika

26 - Confusión

-Puedes pedir lo que quieras, yo invito- la señora lo había llevado a una cafetería bastante lujosa y que tenía precios muy altos.

-Ah... No gracias, estoy bien así- no quería ser un aprovechado con ella. -Por cierto, de que necesitaba hablar conmigo?-

-Vas directo al punto, me agrada eso, entre tú y yo nunca creí esa excusa del otro día, ya sabía lo del divorcio, verte con ella me lo dejo claro-

-Espero que no esté enojada con ella, no tiene nada que ver con el divorcio, yo le pedí que lo hiciera, es mi culpa- dijo.

-A mi hija nunca le gustó que alguien se metiera en su vida o que tomará decisiones por ella, estoy segura que no solo lo hizo porque tú se lo pediste-

-Aún así no estamos haciendo nada malo, solo estamos juntos y bueno, ahora es un poco complicado- le explicó.

-Aunque esté en contra de relaciones de este tipo, lamento haber reaccionado así, me compartí de manera grosera contigo, eso no tiene ningún tipo excusa- se disculpó.

-No sé preocupe, no hay resentimientos, es más, lo entiendo perfectamente- entonces apareció el mesero con lo que ella había ordenado.

-¿Tu nombre es Eren, verdad?- pregunto la señora interesada en conocerlo un poco

-Sí señora, es un placer conocerla formalmente- dijo dándole un pequeña sonrisa.

-¿Qué edad tienes?- siguió con las preguntas.

-Tengo 22 años-

-¿Eres menor por 10 años de mi hija? pensé que tendrías 20 o menos, te ves como un chico más joven- eso lo sorprendió. -¿Cómo y cuando la conociste?-

-Ah... Hace 4 años, ella fue mi maestra de lenguaje en mi último año de escuela- dijo bastante nervioso.

-¿Osea que empezaron a salir cuando aún eras un estudiante?- pregunto.

-Empezo en el último trimestre, cuando terminaron las clases nos separamos porque yo debía ir a la universidad y ella contrajo matrimonio con ese hombre- le dió una mejor explicación.

-Interesante historia, cuándo se volvieron a encontrar?-

-Hace un año en la playa, después de que me dieran una golpiza aunque es mejor que no le cuente eso- la señora lo miró fijamente.

Él sabía que la señora quería saber esa historia.

-Derrumbe el castillo de arena de un niño y eso lo hizo llorar, su padre pensó que intentaba hacerle algo malo y reaccionó impulsivamente- eso la hizo reír.

-¿Y luego qué?-

-No sé, no hay mucho más, por mi universidad no pude venir en año nuevo, así que no hemos estado juntos por tanto tiempo-

-Ya veo, tú en verdad sientes algo por Mikasa? En verdad te gustaría estar con ella o aún no estás seguro?-

-Para ser sincero no sé como responderle, ahora mismo todos los problemas lo han vuelto muy complicado-

-Mikasa ha estado diferente, sé que odia ir a almorzar con su padre y conmigo pero en esas citas la notaba diferente, sabía que algo pasaba, ahora sé que es por ti-

-Es bueno saberlo-

-Si Mikasa se siente bien contigo pues entonces para ella no lo es, posiblemente tú eres el que se está complicando más de lo necesario-

-Talvez, aunque de alguna manera me comporté de manera inmadura cuando estaba con ella, eso le pudo haber molestado y no me importo-

-¿Acaso todo esto es por qué no estás seguro de lo que sientes por ella?- pregunto la señora.