4 - Resistencia Nula

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-No puedo creer que este lloviendo así- dijo Mikasa quejándose por estar toda empapada. -Será mejo ir a cambiarme o podría enfermar-

* Ring Ring *

Agarró su teléfono y rápidamente contesto la llamada de su prometido.

-Hola Mikasa, como estás?-
-Estoy bien, y tú? Cómo van las cosas por allá?-
-Nada fuera de lo normal, tu padre me pidió que te llamará, ya sabes, por lo que sucedió ayer...-
-Mamá... me lo puedo imaginar, no tienes porque decírmelo-
-Te portaste de una manera algo grosera-
-Ahora estoy conduciendo, hablamos después-

Apagó su teléfono ya que no quería saber nada acerca de su padre, de su madre o de Jean, solo quería volver a su apartamento y quedarse ahí todo el resto del día.

-

-Finalmente llegas Eren, quítate esa ropa o podrías enfermar- dijo la madre de Eren al verlo todo mojado.

-Ahora mismo me la quito, estaré en mi habitación- subió rápidamente ya que tenía algo de frío.

Se sintió muy cómodo al haberse cambiado y entonces sacó su teléfono, abrió la galería para revisar las fotografías que había tomado.

-Sus senos se ven tan lindos, me encantaría tenerlos entre mis manos y apretarlos- dijo en voz alta por error.

-¿Apretar qué hijo...?- la voz de su madre venía de atrás suyo.

-¡Mamá! ¿Por qué no tocas antes de entrar?- pregunto algo exaltado.

-Lo siento, venía por tu ropa, por cierto, apretar qué?- Eren pensó lo más rápido que pudo en algún tipo de escusa barata.

-He estado tenso estos días y estaba mirando de esas pelotas antiestrés que venden en línea, se ven satisfactorias- fue lo más estúpido que se le pudo ocurrir pero ya no había nada que hacer.

-Mmm.... Bueno, no te molesto más- la mujer salió de la habitación de su hijo y cerró la puerta. Eren se percató de que se alejó y volvio a ver las fotos.

Tantas cosas se le venían a la mente que derrepente sintió una erección.

-¿Otra vez? Maldición, no puedo evitar exitarme al verla, no importa que intenté no pensar en su cuerpo, el resultado siempre es el mismo-

-Al menos sé que en mis fantasías, eres solo mía, me encantaría que así fuera en la realidad- siguió viendo las fotos a detalle y tenía muy en claro que quería tener más.

-

Al día siguiente Eren estaba en su clase distraído por culpa de su maestra, no podía evitar desnudarla con la mirada.

No podía dejar de mirar su trasero mientras estaba de espalda escribiendo en el pizarrón, metió la mano en su bolsillo para sacar su teléfono.

-Solo lo haré una vez más y prometo no volver a hacerlo- le dió el mejor enfoque que pudo y la fotografío. Lo hizo rápido, por lo que sus compañeros no se dieron cuenta de lo que había hecho.

-Está fue la última- Finalmente guardo su teléfono y decidió concentrarse en la clase, logro estarlo hasta el final pero ya no pudo más.

Iba a seguirla para tomarle más fotografías, su promesa solo duró media hora pero por suerte Armin lo detuvo.

-¿No vienes a la cafetería?-

-Sí, solo iba a hacer algo pero puedo hacerlo después- se fue junto a su amigo y tal vez eso lograría tranquilizar sus hormonas.

Ya en la cafetería, Reiner mostró con bastante disimuló una revista para adultos que había metido a la preparatoria.

-Solo a ti se te ocurre traer está mierda- Armin lo reprendió. -Además, olvidas que existe internet y ahí encontrar esto es más fácil-

Fantasías - EremikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora