Capítulo 12.

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- ¿Qué? - _______________ levantó los hombros.
- ¿no puedo acostarme en tu cama un momento? - se rio bajito, sabiendo que él estaba a punto de regañarla como a una niña pequeña.
- Ve a tu habitación...
- Esta es.
- No, esta es la mía y mañana... cuando despiertes vas a quejarte por esto.
- Quiero pasar la noche contigo.
Jesús tragó saliva.
La miró un par de segundos. Segundos que disfrutó muchísimo. Divisando de pies a
cabeza aquel cuerpo que le ponía tanto. Tenía la mismísima tentación acostada en su cama, pidiéndole que por favor pasara la noche con ella...
Joder, ¿por qué le pasaban estas cosas a él?
- No, _______________... no así, estás prácticamente inconsciente.
- Yo me noto bien. - volvió a reír, esta vez colocándose de pie y caminando de rodillas hasta Jesús, que la esperaba en el borde de la cama.
- ven... - le cogió las manos y las colocó sobre sus caderas.
Jesús relamió sus labios.
Se percató del bonito color de sus labios. Quería besárselos. Comerle la boca. Comérsela a ella completamente. Dios mío, ¿acaso tenía una pequeña idea de cuanto le ponía que le cogiera las manos? ¿Qué tan solo cogiera su cuerpo? ¿Qué sus pieles hicieran contacto?
Todo eso era tan poderoso. Se había excitado en un tiempo record.
Y de pronto, algo que le pondría más.
- ¿Vas a castigarme por a verme ido a aquella fiesta? - ____________ bajó la mirada, se le acercó un poco más.
El aliento a piña colada arropó el de Jesús.
Los labios de ella besaron suavemente el mentón de él.
Jesús se estremeció. Cerró los ojos ligeramente y los volvió a abrir al sentir que ella se despegaba.
- No, creo que ahora no entenderás nada. - murmuró, aclarándose la garganta.
Sin querer, tenía las manos plantadas sobre las caderas de _________________. Y una de ellas, estaba a punto de tocar algo más abajo.
- Sí entenderé...vamos... - le rogó. Se le pegó más. -castígame.
- Sé a lo que te refieres...
- Genial. - soltó una pequeña risa y lo besó en la boca.
Sus labios se juntaron, y aunque Jesús no movía los suyos -tratando de abstenerse- , pronto ella misma haría que él perdiera el control.
- ¿entonces por qué no?...
- Te lo he dicho, estás mal y... - la pequeña mano de _____________ le subió la camiseta, tocándole los músculos por debajo de ella. Luego esta bajó. Rozando suavemente con la cremallera de Jesús y el enorme bulto
que escondía.
- no... - susurró.
Pero de alguna manera no deseaba hacer nada para detenerla. ________________ sobó
suavemente su mano sobre el pene de Jesús, lento. Hasta parecía que casi ni siquiera se movía. Podía estar bajo efectos de un narcótico, pero no dejaba de parecerle excitante toda esa escena.
- Házmelo, por favor... - volvió a rogarle. Se miraron.
Una mirada que demostró cuántas infinitas ganas tenía Jesús de abrirle las piernas en ese momento.
- No sigas, joder _______________, tú no tienes idea de lo que yo soy capaz de hacer si sigues haciendo eso.
Ella se mordió los labios y se acercó a su oído. Mordió el lóbulo de esta. Jesús gimió fuerte. El botón de sus jeans llegaría al tope y reventaría.
- No tienes idea de cuán mojada estoy...
Jesús bajó la mirada. De tan solo imaginarse aquella escena, hacía que sus ganas aumentaran. Deseaba verlo.
Saborear lo que ella sentía cuando se excitaba por tenerlo a él.
- Me estás volviendo loco. - la miró a los ojos.
Estaba tan cabreado. Joder, explotaría. Y a ella no parecía importarle.
- es enserio.
- Solo puedes hacer una cosa para calmar eso. - volvió a acariciarle por fuera de los pantalones.
Fue en ese momento, cuando el deseo pudo más que la conciencia... en donde la tumbó sobre la cama de su habitación y se
subió encima de ella. _________________ lo miró asustada. Jesús hizo desaparecer toda su ropa y en menos de un segundo... ya la tenía desnuda entre sus brazos.
Un beso. Y otro, ahora en el vientre. Ella soltó un gemido.

"24 Horas" Jesús & ____. |ADAPTADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora