EN SUS OJOS

10 DÍAS ANTES (tercera parte)

Estaban mirando una película, se sentaron en el sofá, se taparon con mantas y cojines, y comieron palomitas. Emily no conseguía concentrarse en la película, solo pensaba en cómo debía estar el panorama en el hospital, de vez en cuando lloraba y George la consolaba, y estaban constantemente enganchados a su móvil preguntando si había nuevas noticias. Emily se sintió cruel porque la noche se le hizo muy larga y había horas en las que se preguntaba si duraría mas, todas esas horas, minutos, segundos, esperando la muerte, se hacían insoportables.

Al terminar la película George se marchó hacia su habitación para ponerse el pijama, Emily esperó unos minutos pero no volvía, y se sentía a sola , así que pensó que sería divertido hacerle un susto, además, eran novios... no pasaba nada si lo veía sin camisa, así que decidió darle un susto.

Se arrastró por el estrecho pasillo y sin llamar a la puerta entró y se abalanzó sobre él, que iba sin camiseta y los pantalones del pijama. George se giró y la apartó con brusquedad, en su rostro había una cara de horror que hizo retroceder a la chica, él la aparto y se tapó su cuerpo con la ropa que había encima de su cama, estaba asustado, todo se iba a ir al garete.

-¡Vete! ¡No puedes entrar sin avisar cuando me estoy cambiando! No lo vuelvas a hacer, jamás ¿oyes?- estaba muy enfadado, George se sentía dolido , Emily se fue corriendo y llorando , no sabía cómo actuar, no podía irse, así que se encerró en el baño. Se dejó caer sobre el frio suelo de la habitación y estuvo llorando hasta que alguien llamó a la puerta.

-¿Emily?

-¿Qué quieres? – respondió la chica sollozando- Oye lo siento... pensé que ya nos teníamos suficiente confianza... además solo te he visto sin camisa...- él la interrumpió-

-No es por eso Emily, verás yo...-su voz parecía quebrada- es algo de lo que no me gusta hablar... quería esperar a contártelo cuando fuera el momento... pero es que tengo tanto miedo - empezó a llorar- tengo miedo a perderte.... Por favor Emily...perdóname- la chica no pudo aguantar, abrió la puerta poco a poco, y allí lo vi, sentado en el suelo, llorando , desesperadamente.-

-Ya está, George... estoy aquí tranquilo- lo abrazó , acarició su pelo y retiró cada una de las lágrimas que bajaban por su rostro- no me vas a perder... pero dime que te pasa, te voy ayudar, te prometo que no me iré...- lloró durante unos minutos, parecía asustado.-

-Verás- George cogió aire- cuando era pequeño vivía en un pueblo de las afueras de Irlanda, vivía con mi madre y mi padre, éramos felices, al menos eso me parecía cuando era pequeño. Mis padres siempre discutían, pero yo me había acostumbrado y era pequeño, pero un día mi padre empezó a pegar a mi madre, yo era pequeño pensé que era algo normal de las familias, despidieron a mi padre del trabajo y empezó a beber, y las peleas aumentaron, junto con los morados y heridas de mi madre, recuerdo que yo no entendía nada, mi madre lloraba y yo iba a darle abrazos , ella me decía que lloraba porque había perdido su estrella mágica- hizo una sonrisilla irónica- pero poco a poco yo empecé a crecer, y empecé a entender que mi familia no era como las otras, no entendía porque el padre de mi amigo Mike besaba a su mujer en vez de pegarla, no entendía nada, poco a poco entendí lo que pasaba, poco a poco todo empeoró, mi padre empezó a beber más y más y mi madre estaba peor, odiaba a mi padre, era un monstruo . Finalmente un día llegue a casa, entré al baño y allí vi la escena más terrorífica que he visto en mi vida, mi madre se hallaba tumbada en el suelo, toda ensangrentada, llorando , en su mano sujetaba una foto mía , la levanté del suelo y la limpié, en ese instante sentí una rabia que no pude controlar, me dirigí a la cocina con mi madre corriendo detrás de mí , gritándome que no lo hiciera, pero lo hice él se giró para saludarme, yo le di un puñetazo que le hizo caer en el suelo, me miro confundido, con su mano derecha cogió su cinturón y me pego, yo solo tenía 10 años de edad, no pude defenderme, des de aquél día mi padre me pegaba a mí y de vez en cuando a ella, yo estaba feliz para que ella no sufriera, pero aun así era insoportable aguantar las palizas que mi padre me hacía. Empecé a adaptarme a ese nuevo estilo de vida. Hasta que hace más o menos un año, yo estaba durmiendo en casa, mi habitación estaba justo al lado de la de mama , mi padre llegó borracho en casa, oí como entraba en su habitación, empecé a sentir golpes, y los gritos de mama que le pedían que parase que le dolía, algo se rompió en mi ese día, esa misma noche cuando él dormía, mi madre y yo nos marchamos y escapamos de ese infierno, recibimos varias amenazas de él a través de cartas, emails, mensajes...etc. . diciendo que nos encontraría, así que nos cambiamos los números de móvil, todo, y venimos a vivir aquí.- respiró hondo- Y tiene gracia, cuando era pequeño y mi madre me decía lo de la estrella perdida , pero ahora entiendo a lo que se refería, ella le amaba a él pero él se convirtió en un monstruo, y ella perdió su estrella, la esperanza de su vida. - miro directamente a los ojos de la chica, a pesar de la poca luz del pasillo pudo ver como sus ojos eran de un color gris apagado.- Sé que es difícil de asimilar, pero por favor, no me dejes...

-¡Oh George! No sé qué decir... yo, yo, lo siento mucho por ti, siento que hayas tenido que vivir con eso, te diría que lo vas a olvidar, que todo va estar bien, pero no te lo voy a decir porque la pura verdad es que no va a ser así, seguramente nunca podrás olvidarlo y te perseguirá durante el resto de tu vida, pero , eso te ha hecho ser tal y como eres, así de fuerte, y créeme así eres perfecto, y que la vida es injusta con las mejores personas, personas como tú, y te prometo que no te voy a dejar porque tú eres mi estrella y no te voy a perder, pasé lo que pasé voy a estar allí para volver la vida a tus ojos, y sacarte a besos esa sonrisa que me tiene enamorada, te lo prometo, todos y cada uno de mis días estaré aquí, en tus ojos, viviendo contigo, superando los obstáculos contigo.- la besó con una intensidad que le puso los pelos de punta, la miró y se quitó la camiseta, le hizo un gesto de pregunta y ella asintió, George se giró de espaldas a ella, en ese instante se sintió desprotegido pero a la vez aliviado.

Lo que Emily vio a continuación le provocó un dolor similar a recibir una cuchillada en el estómago. Su espalda, perfectamente unida a sus curvas, estaba llena de moratones y cicatrices, horribles cicatrices que se le quedaron marcadas en su mente. Con las yemas de sus dedos resiguió todas y cada una de las cicatrices de George y las beso para curar el dolor que había en ellas. Empezó a llorar, él la abrazó y se quedaron así durante unos minutos, hasta que finalmente se fueron a dormir.

No podía dormir , sus cicatrices junto con los tubos enganchados en los delgados brazos de su abuela no la dejaban dormir, y de repente esa cama con el perfume de George se había vuelto demasiado grande .Se dirigió al salón, él también estaba despierto.

-No puedo dormir – susurró ella-

-Ven aquí cariño- George levantó la manta que tenía encima y le dejó sitio. La abrazó y no tardó en dormirse, su olor la anestesió y sus labios susurrándole que la quería la dejaron sin aliento.-

Su secreto más escondido destapado, delatado por su dolor, hizo que Emily pudiera entenderle mas, que su amor creciera y que pudiera destruirle mas , estaba tan enamorada que George con el mínimo suspiro podría podría hundirle, George , ahora tenía su alma en sus manos. Su historia le había hecho comprender que había detrás de esos hermosos ojos, era dolor, pánico , terror. Y entendió que las cosas no son tan bonitas como parecen, que para amar, el dolor es necesario. Por primera vez pudo entrar en sus ojos, un pedazo de ánima.

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