EN SUS OJOS

2 DÍAS ANTES

Emily se encontraba sentada en la mesa del comedor, mirando su celular fijamente. Después de unos minutos de concentración decidió llamar al numero desconocido que había copiado del celular de George.

* conversación*

- Señor Bower . ¿ En que puedo ayudarle? - respondió una voz masculina al otro lado de la linea telefónica. Al oír eso, la sangre de Emily pareció helarse. Bower. Había dicho Bower. Era el padre de George.

-  ¿Em... es ...es ....ust...usted...ehem ...el padre de George?- preguntó Emily casi inconscientemente.

- Si, así es... ¿ Quien lo pregunta?

- De eso... me llamo Emily...yo soy...yo soy la novia de su hijo. - consiguió responder ella.

- Oh querida, George me ha hablado mucho de ti, ya tenia ganas de conocerte.... Oye dime Emily ¿vives con George? él no me comento ese detalle...- preguntó él. Entonces Emily reaccionó, y se acordó de todo lo que George había dicho, ¿ hablaban de verdad? ¿ había cambiado algo?

- Ehem yo... lo siento señor, debo colgar.- Emily colgó y dejo escapar el aire que contenía des de hacia unos minutos. Debía hablar con George.

***

George se hallaba tumbado en el sofá cuando su celular vibró.Él respondió la llamada sin interés alguno.

* conversación*

- hijo. - esa simple palabra le hizo incorporarse de un golpe.

- Padre...- escupió George con odio.

-  Hoy he conocido a tu querida Emily. Es muy agradable, me enorgullece ver que has heredado el buen gusto.

- ¡Mientes! - sollozo él.

- ¡Oh no claro que no! Hijo yo nunca te mentiría, me ha llamado esta mañana, sabes... ella también puede venir con nosotros, parece una buena chica.

- Ni te atrevas a ponerle un dedo encima maldito gilipollas.

- Oh vamos George, entonces ven a casa, vuelve con tu padre, y te prometo que no la tocaré.- le contestó él con calma.

- Esta bien tu ganas, vendré. Pero solo quiero que sepas que te voy a odiar el resto de mi vida y que no sirve de nada retenerme a la fuerza. Admítelo estas solo, eres un monstruo.-  George colgó la llamada con dificultad por el temblor de sus manos.

***

Pasadas unas horas, Emily se puso en marcha hacia casa de George. El sol se estaba poniendo y las luces de la ciudad empezaban a abrirse a medida que la oscuridad avanzaba. Una cálida brisa hacía mover las hojas de los arboles con suavidad. Emily aparcó la moto y subió las escaleras contando los escalones de uno en uno para tranquilizarse. "39" gritó mentalmente mientras llegaba delante la puerta de George. Cogió una bocanada de aire con dificultad y llamó a la puerta. Alguien la abrió lentamente. George.

- Emily...- su rostro era una mezcla de horror y tristeza.
- Yo... po...pu..¿puedo entrar?-  él miro hacia los lados, para asegurarse que nadie los veía, se apartó y la dejo pasar.
- Yo...quería hablar sobre algo contigo.- dijo ella mientras se sentaban en el viejo sofá.
-  Si yo también. ¿ Emily porque diablos llamaste a mi padre?¡ ¿ Porque?!-gritó él. Y entonces Emily pudo notar el olor a alcohol de su aliento.

- ¿ Has bebido?- silencio-¿ sabes que? De hecho no me importa porque de todos modos no vas a explicarme que te pasa... Estoy harta George, de verdad quiero ayudarte, pero¿ como quieres que te ayude si no me lo cuentas?- respondió ella. Él la miró con odio.

- Es que sabes ... ¿ sabes que es lo que pasa? Lo que pasa es que no quieres entenderlo. !Despierta Emily¡ Yo soy así, hago daño  a la gente que me ama, soy una arma, lo destruirlo todo. ¿ Aun no te has dado cuenta que no soy bueno para ti? Oh por favor esto ya se ha acabado... deja de hacer ver que me quieres , que te preocupas por mi, no hace falta que me compadezcas... Solo vete y aléjate de mi antes de que sea demasiado tarde.- el chico desvió la mirada y observó por la ventana. Emily sintió como una lanza se le clavaba en el corazón y como las lagrimas le quemaban las mejillas , dejando rastros de dolor.

- ¿Pero porque? ¿Qué es lo que está mal con nosotros?- le gritó ella sollozando- ¿Demasiado tarde? Oh por favor George no seas estúpido, tu no me vas a hacer daño, estoy enamorada de ti, te amo...- él se levantó del sofá y  se acercó a ella precipitadamente.
- ¡No digas eso! Nunca más se te ocurra pronunciar esas palabras...- la miraba con rabia, como nunca lo había hecho antes- por favor Emily márchate, no intentes buscarme. Solo déjame en paz y sal allí y búscate alguien mejor, se feliz de una jodida vez.- le respondió George. Emily no lo entendía ¿quién era ese chico? No parecía él, su rostro era lleno de ira y tristeza.
- No me lo creo que no sientas lo mismo, mírame a la cara y dime que no me quieres.
- Vete...- le suplicó George alejándose de ella.
- No seas cobarde George Bower y dímelo a la cara.-  dijo ella acercándose a grandes zancadas hacia George.  Él se giró, y la miró con despreció.

- Emily entérate de una vez... nunca te he amado.- Emily sintió como si estuviera cayendo en un fondo pozo. Y lo que pasó a continuación le pareció que pasaba a cámara lenta, despacio.

- ¿ Como puedes decir eso? ! Eres un monstruo¡ Te he dado todo mi amor y tu me lo has arrebatado ! ¡eres un jodido monstruo! ¿sabes que pasa? Que tienes miedo a amar y a ser amado, pero algún día despertaras y vas a estar solo y entonces te darás cuenta que te pareces e él ... a tu padre¡ Solo sabéis hacer daño! - Emily sabía perfectamente como hacerle daño.

- Ni si te ocurra volver a decir eso...- George parecía furioso. Levantó la mano con brusquedad y antes de que esta chocara con el rostro de la chica, algo pareció romperse en su interior, el chico retrocedió asustado de si mismo, respirando con dificultad.  Y entonces se acercó corriendo a Emily al ver sus ojos asustados. Sin embargo ella fue mas rápida y salió corriendo por la puerta del edifico. Dejando atrás un George en el suelo, llorando y pataleando como un niño de 4 años,  indefenso , asustado, confundido. Gritando en el vacío la perdida de su amor.