EN SUS OJOS

7 DÍAS ANTES

George se despertó tarde, con el ruido de la puerta cerrarse tras su madre. Ese día Emily estaba ocupada, ya que quería permanecer al lado de su familia que aún seguía afectada por la muerte de su abuela, así que George aprovechó por encerrarse y trabajar un poco. El año siguiente quería conseguir una beca en un universidad muy buena, pero para conseguirla debías mostrar un trabajo de obras completas. Des de hacía tiempo el chico se encontraba perdido, sin inspiración alguna, pero entonces llegó un milagro, llego Emily. Sabía que si conseguía la beca, debería irse lejos, pero ya daba por hecho que hasta entonces Emily ya se habría dado cuenta que no es bueno para ella y se habría marchado como todas las personas que había querido en su vida.

¡ Así  que manos a la obra!

Cubrió el suelo con plástico, preparó todos los utensilios y se puso algo para manchar. Cogió una camisa suya que había prestado a Em el día anterior, se la paso por la cabeza y en seguida notó como el aroma de vainilla se impregnaba en su piel. Dios... como quería a esa chica.

Se enchufó los auriculares y dejo que la música de Sleeping with Sirens invadiera sus oídos. Cogió un pincel y dejó que su inspiración fluyera en la tela.  Dibujó sus curvas, imaginando que eran sus dedos los que las recorrían, dibujó su rostro imaginándose que eran sus manos acariciándolo, dibujó sus labios imaginando que eran sus labios quienes los recorrían , dibujó sus ojos imaginando que se perdía en ellos, y la pintó a ella imaginando que era él quien la exploraba. 

Al terminar su obra, ya había atardecido y la ciudad solo se encontraba iluminada por las luces de las calles. Llamó a Emily y hablaron sobre los acontecimientos del día, al terminar la conversación, George se tumbó en la cama, sin embargo su celular volvió a sonar.

* conversación *

- ¿Diga?

- Hola cariño- respondió una voz seductora al otro lado de la linea.

- Anastasia... ¿Que carajos quieres?- resopló George asqueado.

- ¿Es que no me hechas de menos?- preguntó ella fingiendo enfado- de hecho me han llegado rumores sobre que ya te mantienes ocupada con aquella  vulgar ingenua

- Emily, se llama Emily , idiota... y si , esos rumores son verdad. No voy a caer en tus sucios juegos Ana.

- Vaya... pero que boca mas sucia... no decías lo mismo cuando me besabas...

- Fue un error, no te conocía y no la conocía a ella aún. - la interrumpió él cortante.

- Esta bien... pero ¿quieres saber algo sobre mi? nunca pierdo.... Esa maldita zorra va enterarse,no se toca lo que yo ya he visto.

* fin de conversación*

George a pesar de todas las cosas malas que había aguantado en su vida, pocas veces se había sentido tan asustado como en aquel instante, sabía de lo que era capaz esa chica y le asustaba perder a Emily.