La primera luz de la mañana la despertó de una pesadilla. Al abrir los ojos, se encontró el rostro del chico. George estaba durmiendo profundamente, su rostro estaba iluminado por la luz que entraba por el enorme ventanal, su rebelde cabellera se encontraba toda alborotada, sus musculosos brazos rodeaban a Emily por la cintura.Ella le acarició el rostro suavemente, y con cuidado desenganchó su cuerpo del suyo, se levantó del sofá con cuidado de no despertarlo y se dirigió a la cocina, al sentir la ausencia de la chica entre sus brazos , George se retorció y cambió de postura, continuando con su profundo sueño.
La chica tenía mucha hambre así que decidió preparar algo de desayuno, no era muy buena cocinera así que decidió hacer algo fácil; hacer crepes. Cogió los ingredientes y empezó a cocinar. Estaba tan concentrada en su tarea que no se dio cuenta que George se había levantado y la estaba observando sentado en una de las sillas de la pequeña cocina. Emily empezó a perder los nervios porque la masa no salía como debía, sin darse cuenta empezó a decir palabrotas. De repente oyó una risilla detrás de su oreja, antes que pudiera girarse y regañar al chico por reírse de su carácter , él le envolvió la cintura por detrás , apoyando su barbilla encima de el hombro de ella .
- No lo haces bien.- dijo susurrándole al oído- trae - le cogió la mano en la que sostenía la cuchara y empezó a ayudarla a cocinar. En ese instante ella se derritió, su piel le quemaba, miles de sensaciones explotaron en ella como la primera vez que la besó, como cada vez que la acariciaba.-
Estuvieron cocinando y entre risas y bromas acabaron en una guerra de harina. De repente el fruncido de el móvil los despertó de aquel magnífico instante, y Emily, al sentir la exhausta voz de su hermana detrás del auricular , la realidad la golpeó. Finalmente se había ido, había estado luchando durante toda la noche, hasta que su cuerpo ya no pudo aguantar más y su alma se desvaneció junto con la primera luz de la mañana.
George la consoló, no soportaba verla llorar. Después Emily se duchó y se vistió con sus pantalones del día anterior y George le prestó una sudadera. Se hizo un moño despeinado y con el maquillaje dela madre de George, intentó disimular la hinchazón de sus ojos. Después de una larga discusión con George, la chica le convenció de que era mejor que no fuera y que volvería a visitarle después del entierro.
Llegó al hospital, al llegar en el frío pasadizo, fue recibida por abrazos y gestos de comprensión de familiares. Entró en la sala, llena por sus seres más queridos. Y allí en medio del silencio estaba ella, tan bella como siempre. Su rostro se veía iluminado por una luz pálida .Sus brazos llenos de pecas se encontraban al lado de su torso. Se acercó a ella, parecía dormida, en esa momento se le pasó por la cabeza despertarla como hacia cuando era pequeña. Una fugaz esperanza de que aquello no fuera real se paso por su mente. Acaricié su frágil mano, su corazón se rompió en mil pedazos, su mano ya no era cálida como siempre, se había vuelto fría, fría como una mañana de invierno. Realmente estaba muerta. Se dejó caer al suelo, con la mirada clavada en su rostro y llorando , llorando como la ultima vez , como si eso fuera a resucitar le. Y allí estaba otra vez, en ese maldito hospital, llorando, otra puta vez haciendo frente a la muerte de alguien querido.
El día fue una larga tortura que nunca acababa. Había momentos en los que se preguntaba si de verdad estaba pasando aquello, pero luego volvía a la dura realidad y se hacia la fuerte, pero no lo era. Esos pasadizos, esas personas , el vacío que sentía por dentro... le recordaban a la noche, a la peor noche de su vida .
En el tanatorio, vino gente que nunca había visto antes, familiares que la abrazaban y los cuales no había visto en su vida. Entró en la sala del tanatorio donde se encontraba ella. Estaba tumbada dentro de una ataúd, iba vestida con su conjunto de verano preferido, estaba hermosa, su pelo gris se encontraba perfectamente rizado. Hacía años que no la veía tan hermosa, le recordó cuando era pequeña y la enfermedad aún no había llegado, con los años su aspecto cambió y esa imagen se borró de su mente , hasta ese instante.
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EN SUS OJOS
RomanceEmily se ha encerrado en sus muros, con su vida. Fingiendo que no hay dolor y que no hay problemas. Ella ya no cree en el amor ni en si misma, ya no sabe que es vivir, simplemente sigue el camino , sigue a delante. ¿Pero que pasa cuando el chico nu...