Llegaron al viejo coche. Emily aún se sentía un poco débil , él la sujetaba entre sus brazos. Abrió el maletero del coche e hizo sitio quitando alguno que otro cachivache. Sacó dos mantas que tenía dentro de una bolsa y cubrió los hombros de la chica con una de ellas. Y él hizo lo mismo.Se sentaron dentro del estrecho maletero, ya que aún llovía. Se sintió un poco mejor, la manta olí a su casa, una olor ya familiar para ella, y la calidez del momento la reconforto. George se encontraba en su lado, cubierto con la manta; su rostro parecía cansado, su pelo castaño ahora totalmente empapado de agua parecía negro, y de sus ojos chispeaba suavemente el reflejo de la luz de la luna. Al ver la mirada perdida de la chica observándole, le cogió la mano con suavidad y le besó la sien.
- George, yo...es que no se si estoy preparada para esto...-dijo ella rompiendo el silencio-.
- ¿Oye, sabes que puedes confiar conmigo verdad? - Em no contestó, él resopló- Bien, voy a por un poco de madera para encender una hoguera.- bajó del coche y empezó a marcharse-
- Hace dos años, una noche de Julio - susurró ella, él se giró poco a poco- habíamos bajado al centro, con mi madre y mi hermana, para ir a la peluquería...- se volvió a acercar-se y se puso debajo del maletero, sin sentarse aun- Habían pasado ya unas horas y empezaba a hacerse tarde, mi hermana quería hacerse una rasta así que convencimos a mi madre para esperar un poco más. Cuando nos pusimos camino a casa, estaba lloviendo y ya era muy oscuro. Mi madre hacía poco que se había sacado el carné de coche, porque por culpa de su trabajo nunca había tenido tiempo, pero entonces ese verano se lo sacó .Subimos al coche, yo me puse detrás, ese día no me abroche el cinturón, y me estiré por completo, estaba muy cansada. Mi hermana iba delante con mi madre discutiendo sobre no se que. Me dormí, me acuerdo que en ese momento soñaba que a mi padre, que en ese momento estaba solo en casa preparando la cena, le pasaba algo malo, no me acuerdo bien que era, pero pensé : déjate de tonterías , en seguida estarás en casa. Que equivocada estaba...- George se sentó a su lado y le cogió la mano- yo... no se muy bien que paso exactamente porque me olvide de ello por completo, a veces recuerdos nuevos vienen a mi cabeza pero no me acuerdo con exactitud.- el rostro de George se quebró, parecía dolido- solo puedo recordar los gritos de mi madre y mi hermana y humo que me cegaba la vista, mi madre gritó que saliera , recuerdo mi madre insultando al otro conductor , sostenía su brazo con la mano , mi hermana empezó a gritarme algo, no me acuerdo el que. No recuerdo nada más, hasta el momento en que estaba sentada al la cuneta de la carretera con una armilla brillante y minutos después se llevaron a mi madre y a mi hermana en una ambulancia, oí los gritos de dolor de mi madre y luego recuerdo estar entre los brazos de alguien creo que mi primo, el cual me consoló y me llevo a su casa, mis tíos junto a él me curaron las heridas, una de las cuales aún tengo cicatrizada- me quité el zapato y le mostré a George la cicatriz- después miramos una película, creo que era la del jorobado de Noterdam, ya que no tenían ninguna otra. No se a qué hora exactamente , pero recibimos una llamada de mi padre, resultó que mi hermana se había roto el brazo y mi madre estaba ingresada- George se arrodilló delante de la chica, sobre la mojada tierra y le cogió las manos, sin darse cuenta había empezado a llorar- Mi madre estuvo ingresada durante un mes, tenía el codo destruido por el golpe , tuvieron que reconstruirle con hierros, durante ese mes tuve que cocinar , limpiar ropa y cuidar de la casa, tuve que ir varias veces al médico e no paraba de discutirme con mi hermana, ese verano perdí mi infancia tuve que madurar de golpe y tuve que luchar contra algo que no lograba recordar. Pasaron los meses y de vez en cuando imágenes del accidente venían a mí y un temblor frío recorría mi cuerpo junto con el sudor y las lágrimas. Después de unos meses, todo era distinto, mi madre era distinta, ella se culpaba por lo que había ocurrido, se veía como un monstruo. Y un día llegue en casa y ya no estaba. Se había marchado. Cree que ella tiene la culpa, es una cobarde. De vez en cuando nos visita y somos amigas y ella esta cuando lo necesito... pero yo no quiero esa relación yo solo quiero que mi madre vuelva. Pero ella ya tiene su vida. Y sin embargo yo no consigo pasar pagina. Cada maldita vez que entró en un hospital la veo a ella tumbada en una des esas jodidas camas. Me dijo que todo iba a estar bien. Pero eso nunca pasó.
Estuvimos en silencio durante unos minutos, solo se sentía el sollozo de ella y la respiración entrecortada de George. Se levantó del suelo, estaba aún más mojada y sucio, parecía que llorara, abrazó a la chica con tanta fuerza, que hizo que algo se calmara en su interior, en ese instante Emily supo que el rencor que sentía hacia la persona que había provocado el accidente, el otro conductor y hacia su madre , había desaparecido, supo que des de ese momento todo cambiaría. Estuvieron hablando tranquilamente, él la consoló y la hizo sonreír.
George observaba como la chica se reía por una tontería que él había dicho. Era hermosa. George se preguntó como podía alguien ser tan perfecto y estar tan roto por dentro, como podía ser alguien tan perfecto y sentirse inseguro. En ese instante él supo que lo único que quería en esa vida era ver esa hermosa sonrisa todos los días de su triste vida.Sabia que ella era demasiado buena, que él era malo para ella, pero ahora era su único apoyo para seguir a delante, y no podía dejarla ir.
- Eres muy fuerte , y eso te hace preciosa, cada cosa que hay en ti me vuelve loco, y es que me estas cambiando Emily, no sé qué me estás haciendo pero haces que mi mundo gire al revés, haces salir a la luz hasta el secreto más escondido en mi.- él sabía que a ella no le salía la voz en ese instante, así que dio la conversación por acabada.- venga , bajemos el coche hasta la playa y haremos una hoguera.- ella sitió.
Bajaron con el coche a la orilla. Había dejado de llover hacía cosa de una hora. Él se fue a buscar madera, yo ella se quedó allí sentada con el susurró de las olas acariciándole el oído. Se fijo en la luna, siempre des de pequeña , le gustaba mirarla des de la ventana antes de irse a dormir. Su reflejo brillaba sobre el ahora oscuro mar, y se movía siguiendo el rimo de las olas. La radio estaba encendida, una velada sonaba de fondo. Sin saber exactamente por qué, Emily se levantó. La espuma de las olas resiguiendo el contorno de la playa la hipnotizaron. Caminó descalza hasta poder tocar la fría agua con los dedos de los pies. Poco a poco se adentró en las misteriosas aguas. Sin miedo. Se sentía fuerte, como si una puerta nueva se hubiera abierto en su interior. Se detuvo allí al medio de todo, al medio de nada, mirando a la luna. Alguien se acercó poco a poco, notó su mano cogiéndole de la cintura. Ella pensó que se pensaría que estaba loca, perdida, rara, pero se le había olvidado que él también lo era. George la abrazó con fuerza, su calidez junto a la fría agua que cubría las piernas de la chica, la hizo temblar. La mirada de George siguió la mirada de la chica, y observó la luna, una sonrisa se le dibujo en el rostro. La radio aún seguía encendida, George reconoció en seguida la canción que sonaba " The Scientist- Coldplay"
- ¿Cuantas miradas perdidas deben haber en la luna?- le susurró al oído. Ella se giró y le besó con todas sus fuerzas. Él se arrodilló y le extendió la mano - Me concedes este baile?- Emily hizo una reverencia vacilando, y le cogió la mano.
George le deslizó la mano a su cintura y ella le rodeo el cuello, empezaron a bailar al ritmo de la música. En la nota más alta, George cogió todas sus fuerzas y levantó a Emily en el aire, y la mantuvo allí. Emily podía sentir su pulso acelerado junto al suyo. Podía notar el suave aire que hacía volar su pelo mojado, y la luz de la luna le acariciaba la piel. En ese instante se sintió viva, se sintió fuerte pero a la vez frágil. George la bajo lentamente hasta que sus labios se juntaron. Allí en el medio del oscuro mar, sin nada que temer, besándose con los cálidos labios con sabor a agua salada, la luz de la luna protegiéndolos de los problemas , las olas del mar aislándonos del dolor, seguían el rimo de la música que sonaba de fondo. En ese momento George supo que estaba cambiando, que ellos estaban cambiando, todo estaba cambiando.
Volvieron a la playa y encendieron una hoguera. Se taparon con mantas, ella se sentó en su regazo y él la abrazó. Se contaron historias de miedo , y George lo encontraba irónico porque su peor miedo no era la oscuridad,las alturas, los monstruos o su padre, su peor miedo era perder-la, perder a Emily. Finalmente se quedaron dormidos, antes de dormirse , Emily pudo oír su voz susurrándole " te quiero Emily" junto al latido del mar que se oía de fondo.
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EN SUS OJOS
RomanceEmily se ha encerrado en sus muros, con su vida. Fingiendo que no hay dolor y que no hay problemas. Ella ya no cree en el amor ni en si misma, ya no sabe que es vivir, simplemente sigue el camino , sigue a delante. ¿Pero que pasa cuando el chico nu...