🥀|Cʜᴀᴘᴛᴇʀ IV|🥀

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_Que viva la reina roja_

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Narrador omnipresente:

Un pitido molesto resonó en la habitación chocando en la paredes y trayendolo con más intensidad al de cuernos que aún después de haber dormido en una roca toda la noche se negaba rotundamente de abandonar la cama y abrir sus ojos

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Un pitido molesto resonó en la habitación chocando en la paredes y trayendolo con más intensidad al de cuernos que aún después de haber dormido en una roca toda la noche se negaba rotundamente de abandonar la cama y abrir sus ojos.

  

Por desgracia para el comunista la paciencia no era uno de sus atributos lo que hizo que al final tomará su celular con rabia del bolsillo de su sudadera en la mesita de noche para descubrir la razón de ese horrible pitido.

   

En la pantalla del liviano móvil en sus manos se encontraba una llamada del contacto registrado como Edd, el noruego rascó su ojos tratando de quitarse el sueño para responder sentándose en pose india sobre el colchón.

  

—¿...Hola Edd...?— Hablaba con una voz ronca y adormilada mientras seguía rascando bruscamente con su puño los párpados que cubrían sus orbes con la esperanza de despertarse.

  

—¡Tord! Lamento la hora ¿Te desperté?— La voz tranquila del de verde era algo afectada por la terrible calidad del micrófono pero la hacía lo suficientemente reconocible para que el noruego esbosara una sonrisa diminuta en sus labios.

  

—¿Tu qué crees Edd?— Preguntó con sarcasmo haciendo unas risas del lado contrario de la llamada.

   

—Upsy, lo siento Tord— se disculpo el castaño —Por aquí ya te extrañamos—

  

—¿En serio?— Burló el de cuernos canelas a sabiendas de que había un cierto testigo de Jehová que no entraría en la frase anterior de su amigo de verde.

  

—Bueno... Tu sabes cómo es Tom— contestó sacándole unas risas al noruego —Pero Matt creo que si te extraña, tal vez le dolió mucho ya que finge no saber que te conoce. Actúa como si te hubiera olvidado— El noruego pensó en el pequeño regalo que le había dado a su compañero narcisista pero se seguía negando a que esté hubiera sido lo suficientemente listo para disparar y lo suficientemente estupido para dispararse a el mismo.

 

—Si... Probablemente está fingiendo... Jeje—  Antes de que pudiera hacer nada unos gritos al otro lado de la llamada se escucharon con claridad.

  

—¡Por última vez Matt es Tom, T. O. M. No Tim!—

 

| 𝖙𝖍𝖊 𝕋𝕠𝕣𝕕-𝖆𝖗𝖒𝖞 | ᴇᴅᴅsᴡᴏʀʟᴅ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora