Me volverás a ver si mueres.

¿Te unes a mi equipo?

Sae-byeok:

¿Cómo se debe de sentir el cariño?, la respuesta de esa jodida pregunta es lo que todos necesitan, y es que a decir verdad nunca nadie sabe si el cariño que le tienen a alguien es el correcto; piénsalo un segundo, puede que tu creas que amas de la manera correcta pero en realidad estás siendo posesivo y tóxico. ¿Es acaso eso el porque jamás he amado?. Maldita sea, solo dijo una estúpida frase, solo tomé su mano, no puede afectarme.

Ni siquiera tenía hambre ahora, ¿por qué me cuesta tanto aceptar a alguien?, ¿por qué me cuesta tanto dejar que me amen?.

Algo movió mi espalda, por dios, ni pensar tranquila se puede aquí.

-Hey, hey, ¿quieres quedarte sin cena?, vamos levantate- me susurraron en mi oído, era una voz suave, reconocí al instante ese aroma.

Agh, justo cuando menos necesito verla.

-No quiero, déjame- traté de hablar lo más fría posible.

-Oh, alguien está de mal humor, no me importa necesitas comer- dicho ésto, me empezó a jalar del brazo, enserio quería enojarme, pero se preocupaba por mi, eso era algo realmente nuevo.

-No me voy a detener, te lo advierto- seguía jalando mi brazo.

-Esta bien, déjame- terminé de levantarme y me acomodé mi sudadera.

-Hmm, ya no te enojes, no quería que te quedaras sin cena y más si es tan poco lo que traen- gran excusa para ser sinceros.

Mi queja fue interrumpida por el estúpido del matón, de nuevo, el idiota ocupaba su fuerza para manipular a los demás, ¿por qué los hombres son tan idiotas?, agh, hay veces en que enserio los odio.

-Wow, si que son idiotas- dijo Ji-yeong, parecía que me había leído la mente.

La miré dándole a entender que pensaba lo mismo. Nos acercamos poco a poco y cuando estuvimos a una distancia razonable, entendimos porque peleaban.

La comida, que clase de centro de concentración es éste, se que todos estamos aquí por desición propia, pero ¿por qué la necesidad de darnos tan poco?.

-Ven, que éstos idiotas te van a lastimar- Ji-yeong me tomó del brazo y me jaló hacía ella.

No me resistí, llevaba poco hablando con ella pero se que si le digo que no, solo me ignoraría.

-Creo no comeremos- resignada me volvió a tomar del brazo y me llevó más cerca de la escena.

-¿A dónde vas?- me atreví a preguntar.

-A reclamar nuestra cena, y tú vienes conmigo, no acepto que no te alimentes; espera aquí- sin más me soltó y se dirigió a algún lado.

Me quedé ahí, ¿qué más podía hacer?; casi al instante Ji-yeong estaba de nuevo conmigo, traía comida en sus manos, vaya que consigue lo que quiere.

-Ten, y no me digas que no que me costó demasiado conseguirlo- me dió lo que traía en sus manos y antes de que pudiera preguntar habló - y no preguntes cómo lo conseguí-

Solo la miré. Para ese momento los hombres de rojo ya habían intervenido en la escena, separando a los idiotas, o mejor dicho, llevándose el cuerpo de uno de esos idiotas sin vida, maldito matón, es un psicópata que necesita terapia.

Comí lo que tenía en mis manos, quisiera o no, debía comer, por respecto o algo por el estilo.

Todo se puso peor cuando la voz robótica anunció su muerte. Mierda, la cantidad aumentó, por cada muerto la cantidad aumenta. Vaya que no dormiría ésta noche.

Sería una noche agitada, eso lo sabía, las personas se ponen agresivas cuando se trata del dinero, pero es aceptable, todo gira alrededor del dinero, si corres con la suerte de ser privilegiado, podrás sobrevivir en éste mundo capitalista y consumista, y si no eres tan priviliegiado, solo te queda morir de hambre y soledad, así son las reglas, ¿no?.

Suspiré, no solo tenía que sobrevivir a los juegos, ahora tenía que sobrevivir a los estúpidos humanos llenos de adrenalina.

La pregunta aquí es, ¿podré hacerlo yo sola?, mierda ésto sería difícil, giré mi cabeza hacía Ji-yeong, ésta estaba en su mundo, miraba todo con un rostro neutral, vaya que era rara, sin embargo esa paz que transmite es tan perfecta que hasta yo reconozco que la hace especial.

Regresé mi mirada y me encontré con el hombre de traje barato que había visto en el metro, éste comenzó a hablar:

-Hey, ésta será una noche agitada, ¿no?, ¿por qué no te unes a nuestro equipo?, estarás más segura- dejó de hablar, supongo que al ver mi cara notó mi indiferencia - solo digo, como sea, estaremos en mi cama por si acaso- terminó de hablar y se fue.

Podría considerar esa opción, de hecho era muy buena opción, no podría sobrevivir ésta noche sola.

No me moví solo espere, espere a que la peor noche, y tal vez última, empezara.

Se apagaron las luces...

El movimiento se hizo presente, no veía nada, solo podía escuchar, sentada en aquel lugar.

Mierda, tenía miedo, no lo niego, hacía frío, no me alimenté bien y nadie aquí es de confianza, menos... Menos Ji-yeong, ella era de confianza, creo, ¿verdad?.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡※♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Creo que cada vez hago más cortos los capítulos.

Perdón por eso, pero tengo que alargar la historia :)

　 ∧,,∧
　(,,・∀・)
～(_ｕ,ｕﾉ

Atte:MIN