Me volverás a ver si mueres.

Saltemos

Narrador universal:

Un lindo desafío, te has preguntado ¿qué sería de nosotros sin un desafío?, tener una desafío o meta es lo que nos mantiene con vida; vivir sin una razón para el ser humano es la perdición; muchos suicidas dicen que la razón de su situación es por que ya no hay nada ni nadie que los mantenga con vida, no existe un desafío que ellos puedan cumplir y eso los hace sentirse insuficientes y perdidos, los hace querer suicidarse. Lamentablemente encontrar tu desafío es difícil, un día quieres ser cantante y al otro pintor.

Desde que eres pequeño creces con la idea de que tienes que ser alguien la vida, de que tienes que marcar tu historia, ganar dinero, conseguir familia y ser un estereotipo capitalista y consumista. Tal vez todos lo que estaban ahí, en ese lugar de muerte y traición, solo jugaban por que tenían que cumplir con ese desafío, porque la vida está tan industrializada que para sobrevivir tienes que cumplir cierto régimen, tanto físico, psicológico, económico y educativo.

Si tienes suerte y eres privilegiado, podrás cumplirlo sin problemas, sin tener que pensar si el desafío que tienes es realista o solo te dejaría muerto de hambre, suerte, solo es suerte.

Y hoy en día, a adolescentes no privilegiados les importa más lograr cumplir sus desafíos que su propia salud, aquella joven era un claro ejemplo de aquello, aunque ya había perdido a su amada aún tenía a alguien a quien salvar, pelearía por él, aunque sea un juego más.

Su pesadez era abrumante pero abrió los ojos, hombres de rojo entraban con la típica caja de listón rosa y al girar la cabeza entendió sus acciones; pobre hombre, no resistió el dolor de una perdida amorosa, otra vez, el amor hizo su trabajo, la dependencia que tenía aquel hombre fue tan fuerte que lo llevó al suicidio, aquel hombre que solo entro para cumplir su desafío junto a su esposa ahora estaba muerto, todo gracias al amor.

Era impresionante la dureza y fuerza que tenía la pelicorta, con todo y su dolor aún estaba ahí, sin ninguna soga en su cuello o navaja en su pecho, seguía viva y, aunque no lo quería, tenía valentía.

No supo en que momento ya estaba de pie, despierta y subiendo de nuevo esas escaleras de colores, su cuerpo pesaba y se preguntaba cómo rayos había entrado ahí; en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en una gran habitación blanca, ¿qué maldita obsesión tenían con el blanco?.

Apenas y logró poner atención a las indicaciones, elegir un número, pasar por el chalequito naranja y continuar, la pregunta aquí es, ¿cuál debería escoger?, ese número definía la posición que tendría dentro de juego... Vamos estaba cansada, enserio tenía que pensar tanto, solo eligió la que más interesante le parecía, el 15, un número largo y el penúltimo lugar, si moría al menos sería de los últimos.

Ohh, juegos de suerte; ¿han jugado Jenga?, ese juego donde o piensas o dejas todo a la suerte, bueno, en ese momento todo era un juego de Jenga, saltar en el vidrio correcto era como sacar el trozo de madera indicado, si tenías ingenio era más fácil ganar, y si no solo era suerte.

Tal vez fue suerte o aunque no quería pensó un poco, pero estaba agradecida de ser el penúltimo número. Ser observador era la clave en ese momento, observar e intentar descifrar el patrón, vaya que quisiera serlo, observar no era lo suyo, pero vamos, en esos momentos ya no le importaba nada, aunque daría lo mejor de ella no intentaría descifrar nada, simplemente dejaría todo a la suerte.

Veía a la gente caer, escuchaba sus gritos y sentía su ansiedad, pero ella jamás fue una persona que mostrara su ira, era simple y neutral, ni muerta dejaría que notaran su ansiedad.

Su turno se acercaba, miraba todo su entorno e intentaba distraerse, no sabía cómo sentirse, era una mezcla de tristeza y melancolía que juntos hacían una mezcla amarga y ácida, era extraño y desconocido. Estaba aceptando su presente, era duro pero ¿qué no es duro hoy en día?, algunos tienen algo que hace que sea más fácil pero ella no, eso le dolía, le dolía saber que tal vez no era nadie, que tal vez su desafío era una tontería que jamás lograría, un simple sueño inmaduro.

Más gritos, ¿por qué la gente siempre gritaba?, era algo estresante, no era el momento de amenazar a los demás, pero claro no hay personas muy maduras hoy en día.

Su primer salto, tenía ventaja, al menos ya sabía donde dar su primer salto; lo vió, vió a aquel hombre que antes la salvó, desde que lo vió la primera vez supo que era alguien activo, ansioso, pensaba demasiado y eso aveces lo abrumaba, tenía que regresarle el favor, ¿no?.

-Es la izquierda, reacciona- no podía decir más, tenía que ser ella.

Saltó de nuevo ignorando los gracias del salvado, era el momento de concentrase, perdió demasiado por qué perderlo en vano; era recordar y, cuando te tocaba, adivinar, parecía fácil pero no era un juego de Jenga, no todo era fácil. Seguir, era lo único que tenía que hacer, otro salto, aveces odiaba a la gente pero los entendía, morirían; el tiempo avanzaba y junto a él las víctimas del juego, ahí iba otro más, de nuevo las personas gritando y, ¿por qué no entiende que no es el centro de todo?, ese idiota matón intentando gobernar todo.

Alguien se atrevió a enfrentarlo, no hizo nada, por más valiente que fueras el miedo es muy poderoso, solo las personas sin cordura son capaces de romperlo por completo. Era obvio que habría alguien así en ese lugar, por algo estaban ahí.

La hermosa dama del baño, todos ahí sabían que su cordura no era la mejor pero, en ese momento la amaron. La pelinegra no estaba cerca pero se oía todo, ésta le reclamaba y el otro se quejaba, ella lo sujetaba y lo humillaba, vaya aveces el insulto más estúpidos pueden hacerlos llegar a su límite, esos hombres merecían un muy buen golpe por una mujer, y eso hizo, prometió llevárselo a la tuma y las promesas son duras, así que eso hizo, con sus últimas fuerzas cumplió su promesa.

Por primera vez, Sae amó a esa dama.

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Iniciar capítulo con una súper reflexión es algo que amo:-), cada capítulo tiene una moraleja que se une a una sola al final.

Everything here has a reason^^

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