46 [La muerte y la destruccion]

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La criatura salvaje miraba con odio e ira a los asesinos, la sola presencia de esta bestia causaba que el aire se sintiera de plomo, sus compañeros genin estaban paralizados ante esta presencia tan intimidante, esta parecía escanear a sus enemigos, olfatearlos, parecía como si en cualquier momento fuera a saltar sobre ellos

Natsu: !? (Su sed de sangre es muy grande... Jamás imaginé que una niña podría tener algo así...)

Risu: Mocosa estúpida, esto no cambia nada, tendré que dejarte inhabilitada temporalmente!

El incrédulo asesino convoca una espada, y toma un Kunai, pero esto solo es la mecha que prende un enorme barril de pólvora, ya que al instante la criatura empieza a correr en sus 4 patas como si de un animal se tratase, se movía a una velocidad que superaba con creces lo humano

Risu: !?

El corazón del asesino se acelera, sintiendo un fuerte vacio, un sentimiento prohibido entre los asesinos, uno que aquellos de novena y décima generacion no solían sentir, miedo, para el todo empezaba a ponerse lento, el sudor bajaba de su frente, un nudo se formaba en su garganta, sus ojos se dilataban, mientras la criatura corría a el como si fuese una fuerza de la naturaleza misma, imparable, inhumana, y muy poderosa

Risu: AH!

de inmediato el asesino trata de defenderse,  pero tan pronto lanza un corte, la bestia da un salto felino, trepandose al pecho del hombre, el impulso y la fuerza con la que se había lanzado eran tales que se lo llevan por delante derribandolo y quedando sobre el

Hinata:. AAAAHH!!

El grito desgarrador de la criatura es liberado antes de que esta empezara a golpear de forma violenta y salvaje al asesino, de un solo golpe, la mascara es despedazada, y es suficiente fuerza para torcerle la mandíbula en un ángulo de casi 90° desecanjandola por completo, pero solo era el inicio de una lluvia de golpes cada vez más y más violentos a la cara del asesino, uno tras otro, mientras esté estaba indefenso.

Los dientes volaban salpicados de sangre, los huesos de la cara crujían al quebrarse como si fueran de cristal, incluso uno de los ojos de la víctima se desprende de su cueca ante la destrucción de los huesos del contorno, mostrándose con derrames oculares serios, pero mas y mas sangre salpicaba y manchaba la ropa, cara y puños de la bestia, aun así, el asesino aún tenía una pequeña chispa de vida, pero con la cara deformada, y la cabeza destrozada, a tal grado que ya solo era una masa de carne deforme y sangrante que trataba de aferrarse a la vida, por lo que en un movimiento instintivo y débil trata de cubrirse con las manos como un niño indefenso gritando a su agresor  "no! No más! No! Piedad!"

Ante esto, la criatura solo toma de las muñecas de su presa, para luego aplastarlas con una fuerza bruta inmensa despedasandolas como si apretase un trozo de papel, mientras sus garras se clavaban en la carne, después solo basta un tirón violento para arrancar arrancar las manos dejando expuesto el hueso, la carne desgarrada y apenas si una liga de músculo conectaba una parte de la mano cercenada con el resto de la extremidad, el siguiente movimiento de la desalmada criatura es un mordisco en el cuello, tal es este que sin dificultad la arranca la yugular de un tirón, haciendo que el asesino finalmente muera después de haber sido masacrado sin ni una pista de remordimiento o piedad.

Shikamaru: !? (Q-que demonios!?)

El Nara temblaba, pero no era el único, todos sus compañeros lo hacían, algunos sentían náuseas. Todos los presentes se encontraban con los ojos abiertos de par en par, ya que esto había ocurrido en menos de 30 segundos, lo que para aquel asesino había sido una lucha larga contra la muerte, solo habían sido unos segundos en los que había sido masacrado de manera dolorosa y despiadada.

Naruto Ninja y AsesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora