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—¡El autoestima hasta arriba y el perreo hasta abajo! —Exclamó Kazutora y todas las chicas a su alrededor comenzaron a gritar pegándose al cuerpo del chico para bailarle

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—¡El autoestima hasta arriba y el perreo hasta abajo! —Exclamó Kazutora y todas las chicas a su alrededor comenzaron a gritar pegándose al cuerpo del chico para bailarle.

—Ugh, que asco. —Bufé acercándome más hacia Draken, él si estaba bebiendo alcohol, pero algo moderado a comparación de los demás. —¿A qué sabe?

—A feo, sigue bebiendo ese jugo. —Me dijo dándole otro sorbo, entre cerré mis ojos sin creerle. —Tú no vas a beber hasta que seas mayor de edad.

—Drag, somos de la misma edad, mismo mes, día, y hora, ¿En serio me dices eso cuándo tú también estás bebiendo?

—Las chicas del burdel ya me acostumbraron al alcohol, tú no estás acostumbrada. —Señaló.

—No me agradan esas chicas del burdel. —Me quejé. —Pero está bien, porque de cierta forma ellas fueron parte de tu formación como persona, y es lindo porque hicieron un chico muy bueno.

—¿Qué demonios tenía ese jugo? —Se burló y yo gruñí separándome de él.

—Ya no quiero nada. —Bufé cruzándome de brazos.

Draken se rió y me abrazó por los hombros, pegando mi espalda a su pecho.

—Taetae también hizo un buen trabajo contigo, a pesar de que seas una mimada, eres toda una buena chica.

Oculté mi sonrisa en su brazo.

—Obvio, Taetae hace todo bien, por eso es mi mayordomo. —Reí y él me mordió la mejilla. —¡Bastaaaa!

Miramos a los demás divertirse, Smiley parecía ser el centro de atención junto a Ran en la pista de baile.

—¿Quieres ir a bailar? —Preguntó Draken.

—No sé bailar y tampoco quiero verme vulgar, ¿Tú quieres ir?

—Nah, prefiero estar aquí contigo. —Besó mi sien.

—¡Vengan al bailongo! —Exclamó Hanma moviendo el esqueleto mientras nos levantaba.

Fue entonces que choqué con alguien y pronto sentí mi ropa mojada.

—Ay, que penaaa. —Dijo la chica, cuando levanté la cabeza pude ver a Jihyo reírse con la otra chica. —Dejame limpiar... Ups, lo arruiné más.

—¡Idiota! —Bramé molesta. —¡Mi ropa cuesta más que tú maldita casa!

—Ay son cosas materiales, no es para tanto.

—Hey, Moon, vamos al baño para limpiarte. —Me dijo Draken tomándome de los hombros para dirigirnos hacia donde Hanma señaló el baño.

Ya ahí preferí entrar sólo yo, ya que me daba pena estar solo en sostén frente a Draken, aún no llegabamos a esos momentos.

THE FEELS [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora