Cap 10

237 31 1
                                    


Por la mañana Lucero es dado de alta. Mijares sale con ella y van a una farmacia a comprar unas medicinas recetadas por el médico y regresan a casa, era un día lluvioso por lo que Mijares inmediatamente trata de conseguirle ropa de frío, ayudándola a vestirse. Ella se acuesta en la cama y él se acuesta de lado, esa noche había sido terrible para ambos que casi no durmieron.

¿No vas a trabajar hoy, mi amor? - Ella susurra

Hoy no, ya he cancelado una reunión que iba a tener en la oficina del auditorio nacional para hablar del próximo show, Emmanuel ocupará mi lugar.

Lo entiendo, ¿y de qué querías hablar ayer antes de irnos al hospital?

Mijares había olvidado este detalle. Ahora más que nunca tenía miedo.

No - Hace una pausa - No era gran cosa, vida, sólo iba a decir eso - Su móvil vibra en el bolsillo, lo saca y ve que era su madre la que llamaba, se levanta rápidamente y va a contestar, volviendo en unos minutos.

Voy a tener que irme, lindis. Emmanuel me llamó y me dijo que me necesitan en la reunión, cuando vuelva te traeré algo de comer. - Le da un beso en la frente, coge las llaves del coche y se va hacia la casa de su madre.

Cuando llega a la casa de su madre, nota una mirada de preocupación en su rostro e inmediatamente comienza a hablar.

Hijo, no podemos prácticamente esconder a este niño aquí durante mucho tiempo. Esto es malo para ti y sobre todo para él que es sólo un niño y no tiene la culpa de tu irresponsabilidad y la de su madre, que en paz descanse. Daniel tiene fiebre, ya le he dado alguna medicina y un baño frío y no le baja, su hermana Pilar pasó la noche con él, te llamé varias veces, ¿dónde estabas? - pregunta.

Esa noche la pasé con Lucero en el hospital, estaba enferma y amenazada de aborto. Pero, gracias a Dios, todo está bien y le han dado el alta esta mañana.

Le pide a Pilar que prepare otro baño con agua fría y despierta al niño quitándole el pijama y llevándolo al baño. Mijares se arremanga y entra con él, dándole un baño.

Papá, tengo frío. - Se queja Daniel.

Hijo, pero tienes que tomar este baño para que se te vaya la fiebre y luego sólo tomar unas gotas de medicina. - Dice, frotando el jabón por todo el cuerpo.

Ew, no voy a tomar ninguna medicina. -  cara de asco.

Es el de fresa y sé que te va a encantar - sonríe - pero ahora vamos a acabar con este baño.

Mijares termina de bañarlo y lo viste después.

Mientras tanto...

Lucero estaba durmiendo cuando oye sonar su teléfono móvil, estira el brazo y lo coge.

Emanuel me llama? pasó algo a Mijares? - Piensa - Será mejor que responda.

Lucerito escucha, ¿está Mijares a tu lado? Llevo mucho tiempo llamando a su móvil y no contesta. - Pregunta

Qué? ¿No lo llamaste para que viniera? - Pregunta con desconfianza.

No, te equivocas. Yo no lo llamé, ni lo llamé para que viniera, porque esta mañana me contó lo que te pasó a ti y le ofrecí venir solo a la reunión, entonces lo estoy llamando para hacerle una pregunta y no me contesta. ¿Está ahí? - Insiste

No, salió. Cuando llegue le pediré que vuelva a llamar. - Cuelga sin despedirse y vuelve a poner el teléfono en el móvil. Suspira profundamente para coger fuerzas.

No, Manuel no puede engañarme así. - Respira tratando de encontrar la fuerza para no llorar - Por qué me mintió? Me debe una buena explicación.

Siente que su panzita le da una patada.

No mi amor, todo está bien. Parece que es tu padre el que pisa fuerte - Se acaricia el vientre y siente los ojos llorosos.

En casa de su madre, ya había dormido Daniel, le había bajado la fiebre y estaba más tranquilo. Aprovechó para desayunar con su madre y su hermana.

Pilar: Oye hijo, ¿cuándo piensas contarle a tu mujer lo de Dani?

Mijares: Mamá, sinceramente ya no lo sé. Ayer iba a contárselo todo, pero se puso enferma y tiene siete meses, tengo miedo de perder a mi mujer y a mi bebé - Toma un sorbo seco de café - De todos modos, lo sepa ella o no, quiero llevar a Daniel a mi casa. Quiero tenerlo más cerca de mí, ahora que está sin su madre sería injusto dejarlo lejos de su padre. Y esta fiebre suya es precisamente por eso, por lo que quiero llegar a casa con él hoy. Sólo que - Hace una pausa - Maldita sea, estoy entre la espada y la pared - Pone la cabeza entre las manos.

Hermano, tienes que ser fuerte. Mentir sólo lo empeorará. Estamos aquí con usted.

Mijares estaba decidido. Con la ayuda de su madre, hace las maletas de Daniel y lo lleva a casa. Cuando llega baja con Daniel que estaba mirando cada detalle de la mansión.

Hijo, quédate sentado aquí. Voy a subir a hablar con Lucero y enseguida bajo.

En el último piso sube y encuentra a Lucero sentada, trasteando con su móvil.

Hola mi amor - Dice acercándose para besarla pero ella voltea la cara.

Por qué no fuiste al auditorio? por qué me has mentido? Emmanuel no te llamó para nada, dónde estabas y quién te llamó Manuel Mijares?

.....


Sempre com você - Versión EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora