tre

9.8K 1K 851
                                    

la mañana siguiente louis se despertó con ese sentimiento de pesadez y decepción de la noche pasada.

al ser domingo la cafetería abría a las 10am en lugar de las 7:30am como todos los días, así que aprovecho para permanecer en su cama unos minutos más capturando la calidez de su cama.

al salir de la cama se preparo para su día diciéndose a sí mismo que todo estaría bien y que la otra noche fue mala pero no es una mala vida.

se puso su vestido amarillo que era fresco y fácil de usar por la suavidad de la tela.

salió a su huerto tomando fresas y unos cuantos duraznos necesarios para unas tartas que preparará hoy.

sus converse azules se mancharon un poco con lodo pero louis no le dio importancia.

salió de casa, no sin antes darle de comer a clifford y besar su cabeza avisando que llegará más tarde.

al llegar a la cafetería ya podía ver a unos cuantos pescadores esperando a que abriera y estos entraron en cuanto louis puso un pie dentro.

todos pidieron sus cafés y tés preparados, unos tomaron unos cuantos sándwiches y otros pedazos de pastel de chocolate, vainilla francesa y red velvet.

entro gilbert un alfa mayor, que estaba a unos cuantos meses de retirarse, se sentó en la barra esperando por louis quien le daba su té de manzanilla todas las mañanas con una rebanada de pie de durazno.

—hola, lou. ¿cómo amaneció el sol? —louis río y el alfa le sonrió con amabilidad.

—bien, gilbert, gracias. ¿cómo está helga?

—ella siempre está bien, despertó exigiéndome unos panqueques de moras, ¿y quien soy yo para negárselos al ser más hermoso en este mundo? —louis sonrió.

gilbert y helga llevan 56 años de casados y son la relación más adorable y respetuosa que ha visto en toda su vida.

helga ama con todo su corazón a gilbert y siempre le lleva el almuerzo que tanto le gusta al muelle y gilbert todos los días respeta a helga y le compra una rebanada de pay de moras al salir del trabajo.

al terminar de servir el té de gilbert louis se aleja para poder seguir atendiendo a los clientes.

el olor de diversos alfas y omegas marea un poco a louis, además esto incluye el olor del mar y pescado de los pescadores.

louis intenta mantener el lugar abierto y las ventanas se llevan los malos olores pero realmente las velas alrededor ayudan a que el olor no sea tan insoportable.

un olor en particular llama la atención de louis: menta y chocolate oscuro.

—¡wow! ¡así que la cafetería favorita de todos los pescadores es del lindo louis tomlinson! me pregunto si les gusta la comida y café o la vista. —louis rodó los ojos y llegó frente a harry quien esperaba sentado en la barra.

louis puso su mejor sonrisa y sus mejillas se sonrojaron al tener la mirada intensa de harry.

—buenos días, ¿qué te puedo ofrecer?

—lo que tú quieras.

—créame, señor styles, lo que yo quiero es que salgas de aquí.

—woah, solecito, eso no fue muy amable que digamos. —harry le sonrió y louis volteo los ojos. —quiero un café americano y un pedazo de pastel de chocolate, también me gustaría una cita pero no creo que quieras. —el tono sarcástico en la voz de harry irrito a louis.

—eres insoporta-...

—¡buenos días, hermoso! —al llegar zayn salta la barra y se pone del lado de louis dándole un abrazo y un beso en la mejilla.

louis puede sentir la mirada intensa de harry sobre ellos pero prefiere omitir ese sentimiento.

—hola, zayn. ¿cómo estás? —muy en el fondo louis le gustaría ser cortante con zayn por la forma en que lo trato anoche pero su forma de ser se lo hace imposible, además del hecho de su atracción hacia zayn.

un error lo comete cualquiera.

—excelente, fue una noche de locos. gane la partida al final, tal vez con ese dinero quiera llevarte a una cita, ¿te gustaría?

louis chillo de emoción por la atención y propuesta del alfa.

—¡me encantaría!

harry permaneció viendo la escena.

la mano del zayn se acomodó en la cintura de louis y lo jalo hacia él.

—¡harry, no te vi ahí! perdona, mi objetivo era llegar a este ser tan hermoso, pero, ¿puedes culparme?

—no, zayn. cualquiera amaría tener a louis en sus brazos, al menos para poder presumirlo. —la sonrisa y voz sarcástica de harry hizo gruñir a zayn.

—cállate, styles.

—¿acaso miento?

louis aclaró su garganta llamando la atención de los alfas.

—no me agrada que hablen de mi como si yo no me encontrara en el lugar, nos vemos luego. traeré lo que pidió, señor styles.

louis pasó a la cocina, escapando de la situación tan incomoda y grosera que creo harry.

a louis no le bastaron más de dos veces para ya no soportar al alfa.

sus ojos burlones, sonrisa sarcástica y tosca manera de hablar lo hacen sentir incómodo y le enoja la forma en que sigue insistiendo que él es un premio para zayn.

mientras louis se debatía en la cocina si ponerle menos crema batida al pastel de harry, zayn y harry conversaban afuera.

—deja de acusarme de esa forma, harry.

—¿acusarte? ¿no es verdad que lo único que quieres es verte como el más alfa con un lindo omega? —dentro de harry su alfa gruñó, el solo hecho que le estén faltando el respeto a un omega lo hace enojar.

—no estoy jugando, styles. yo salgo con él, no tú... ¡espera un momento! —zayn soltó una carcajada. —¿te gusto el lindo y dulce louis?

las risas de zayn llamaban la atención de los demás pero todos regresaban a sus conversaciones sin prestarle atención a zayn.

—claro que no, me parece iluso y sin ningún tipo de cosa que llame la atención. —el alfa de harry gruñó en su interior pero harry se rehusa a caer solamente por un omega bonito.

—incluso si yo no saliera con él, tú no tendrías oportunidad, por el simple hecho que no eres bueno harry, eres un alcohólico y amargado. aléjate de louis porque él será mi omega, y yo seré él que tiene al omega más deseando de todo el pueblo.

zayn le sonrió con amabilidad, cambiando su semblante serio.

la cara de harry era de enojo y quería golpear a zayn, causarle dolor como él había intentado lastimarlo, pero no le importa porque esas palabras ya las ha escuchado miles de veces.

—un café y una rebanada de pastel para usted. —louis le dio una sonrisa a harry quien al verlo quiso devolverle la sonrisa, quiso ver a louis a los ojos y ver esos lindos océanos.

en lugar de eso, harry se levantó de su lugar y abandonó la cafetería dando un portazo que llamó la atención de las personas.

—que grosero. —dijo louis con el ceño fruncido.

—lo sé.

louis se quitó su delantal y salió a toda prisa para ver si alcanzaba al alfa.

louis lo alcanzo y corrió otra vez para poder llamar su atención.

—¡¿qué te sucede?! —el sonido de las olas y la calidez del sol golpean la piel de louis. —nadie sale de mi cafetería de esa forma, pudiste haber dañado mi puerta o a ti mismo.

—¡por favor, louis! no me interesa ¿okay? si se hubiese roto la puerta, entonces la arreglaré y ya. —sin decir más harry dejó a louis en medio de la playa quien solo lo vio caminando enojado al muelle principal.

louis pateo la arena y se fue refunfuñando a la cafetería.

¡estupido, harry!

l'oceano e le torteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora