quattro

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la noche llegó y con esto el calor fue disminuyendo consideradamente.

la bicicleta de louis se encontraba encadenada a una barra junto a la cafetería.

—veo que ya cerraste. —la voz gruesa de harry asustó a louis quien dio un saltito por el susto.

—¡dios, casi me da un ataque cardiaco!

—eres como un cachorro, te aterra todo. —harry río burlón y al voltear a verlo louis vio la mirada llena de burla y altanería en su rostro.

—¿qué necesitas, harry?

—ya no soy "señor styles" —hizo entrecomillas.

—ya no estamos dentro de mi local, y no hay ni una poca pizca de respeto que te tenga, harry.

—¿ni una? eso no es muy amable, cereza.

—¿cereza?

—tienes un leve olor a cereza en ti. es lindo. —louis se sonrojó.

—y-yo necesito irme a casa, ¿necesitas algo, harry?

harry levantó los hombros y volteó su cara, fijando su atención en unas flores que había fuera de la cafetería, todas fueron acomodadas cuidadosamente por el castaño, se dividían por tipo; primero estaban las margaritas, luego los tulipanes, después las rosas y al final los crisantemos.

—venía a pedirte disculpas, cereza. no debí de haber hecho todo ese escándalo esta tarde en tu cafetería, no volverá a pasar. —puso una mano en su pecho como forma de jurar y vio directamente a los ojos de louis.

unos lindos ojos, pensó harry.

—c-claro, harry. yo te perdono, y sinceramente siento que fue más el calor del momento.

—si, solamente creo que zayn te trata un poco mal, cereza. no dejes que nadie te trate de una manera que no mereces.

—harry, no te entrometas en esto. —el tono serio en la voz de louis llamó la atención de harry quien al verlo lo encontró viendo sus zapatos.

—está bien, cereza, pero cuando lo notes te dire que te lo dije.

—zayn es un buen alfa. —susurro louis.

realmente pareció más un comentario para el mismo que para harry pero no se detuvo a escuchar la respuesta de harry ya que se encontraba montando su bicicleta hacia su hogar ignorando la mirada intensa de harry en él.


louis adora las mañanas, el recoger las frutas con la fresca brisa de la mañana, sentir los primeros indicios de la calidez del sol y sentir la tranquilidad del pequeño pueblo.

algo que louis también adora es salir a caminar con su perro clifford.

este gran amigo peludo que adora a su dueño y le gusta correr por la playa, cada cierto tiempo volteando a ver a louis quien solamente camina, durante sus paseos le gusta pensar y reflexionar acerca de lo que sucede en su vida.

normalmente reflexiona de cosas sin importancia como que es lo que más le gusta de su vida actualmente, y otras veces reflexiona acerca de su vida pasada.

¿estuvo bien abandonar esa beca en princeton?

el omega sabe porque lo hizo, tenía sus razones.

la presión constante de una vida que el no deseaba en el futuro lo carcomía, pero, ¿fue lo correcto irse?

desaparecer una noche, solamente dejando una carta y un número de teléfono donde llamar para saber si él se encontraba bien.

l'oceano e le torteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora