l'oceano e le torte

diciassette

el padre de louis se fue un día antes de año nuevo, las condiciones del tiempo eran mejores y los vuelos a londres ya eran permitidos.

su padre tenía trabajo y una fiesta muy importante a la cual asistir, por lo cual el omega lo comprendió.

por su parte, niall se encontraba emocionado buscando una casa en el pueblo donde louis vivía, ya que tuvo la oportunidad de obtener un asombroso puesto en una empresa de la ciudad que estaba a 10 minutos de camino, aun así el alfa se rehusaba a vivir en una ciudad donde estaría estresado todo el tiempo por el ruido y posiblemente sus fines de semana serían poco relajantes.

además acepta que se enamoro del pequeño pueblo.

louis se encontraba disfrutando de una copa de vino blanco mientras horneaba muffins de arándanos, harry se encontraba en la sala disfrutando de un libro y clifford jugaba en el patio de la casa.

unos golpes en la puerta hicieron que harry se levantara malhumorado a abrirla, pero cambiando su semblante al encontrar a niall.

algo en niall no le agradaba, o posiblemente solo era su lobo que estaba celoso y enojado porque niall parecía poder robar la atención de louis solamente estando presente.

—¡harry! hola, hermano, vine a ver a lou, le traje unas peras.

—¿peras? —harry pudo simplemente ir a comprarlas pero dudaba que el omega disfrutara de comer peras, lo ha visto cocinar miles de postres y nunca ha cocinado peras.

—la fruta favorita de lou, ¿duh? —el tono de obviedad en la voz de niall hizo gruñir un poco al alfa de harry quien simplemente se dedico a sonreírle, aunque muy en el fondo de su ser sabe que soltó una mueca desagradable en lugar de una encantadora sonrisa.

niall paso al hogar y corrió a la cocina sorprendiendo a louis cargándolo y sentándolo en el barra de la cocina.

se posiciono entre sus piernas.

estos acercamientos no le agradan nada a harry.

el omega rió y sus mejillas se pusieron rojas.

el alfa rubio mantenía una distancia respetable, pero louis tomando las peras con adoración hicieron bufar a harry.

—hazzy, ¿sabes lo difícil que es conseguir este estilo de peras en italia? la ultima vez que las comí fue en londres años atrás.

el alfa se acerco a su omega empujando a niall quien lo vio confundido.

se puso entre las piernas de su omega y tomo la pera entre sus dedos.

—nunca fui un gran fanático de las peras, pero si a ti te gustan, seguro son una delicia.

louis se bajo de la barra de la cocina empezando a cortar la pera.

louis era una especie de rey de cortar frutas, o preparar frutas en si.

podía convertir unas simples frambuesas en un pay delicioso.

o convertir unas manzanas en panecillos.

louis puso un pedazo entre los labios de harry, esperanzado a que este disfrutara del sabor de su fruta favorita, pero este solo podía pensar en el desagradable sabor que estaba en su boca y la fea textura de la fruta.

quería vomitar y rogarle que no vuelva a darle, pero en cambio solamente dijo, —es deliciosa, amor. —con una sonrisa incomoda en su rostro.

louis chillo de alegría.

—preparare pay de pera.

—¡si! adoro ese postre, lou. —se alegro niall empezando a ayudar a louis en la cocina.