l'oceano e le torte

notte

las fuertes manos de harry sostenían un martillo pesado con el que arreglaba los últimos detalles de su bello barco 'matilda'.

faltaban dos semanas para que el verano comenzara y quería que estuviera listo para entonces, tenía el plan de llevar a louis a navegar y poder ver el atardecer desde el agua.
después del verano le prestaría el barco al puerto del pueblo para poder usarlo en la pesca, pero posiblemente esté pasaría a ser uno de los barcos que usarían con los turistas.

—¿quieres té, amor?

harry asomó la cabeza y junto al barco vio a louis con un termo y una canasta redonda de mimbre.

—dame un segundo.

harry saltó desde la parte de arriba del barco cayendo de pie junto a louis.

—¡dios, no hagas eso! te puedes lastimar.

louis acaricio el brazo de su alfa quien ronroneó con la acción.

harry abrazo a louis levantándolo de su lugar y haciendo reír.

—basta, hazzy.

los dos se sentaron a comer los sándwiches y galletas que louis había preparado.

ahora estaban acurrucados, con louis sentado entre las piernas de harry, con su espalda pegando en su pecho y acariciando sus brazos, mientras que harry disfrutaba de la calma y el olor de su omega.

—niall cenará con nosotros hoy, —harry bufo y louis rió. —vendrá con su alfa misterioso. —rió divertido el omega.

—¿prepararás salmón? —harry hizo una mueca.

louis frunció el ceño al recordar el fracaso de su salmón al horno, seco, desabrido y con mucha sal y pimienta.

—no seas malo, no estuvo tan mal.

—cerecita, eres increíblemente talentoso en la cocina pero ese salmón era incomible. —rió harry.

louis sonrió por sentir la felicidad y vibración del pecho del alfa al reír.

los dos disfrutaron del momento que estaban teniendo juntos. louis adora sentir las grandes manos del alfa alrededor de su cintura, haciéndolo sentir seguro, mientras que harry disfruta del olor de su lindo omega.

harry todos los días confirmaba que louis era su sol, que a pesar de que el omega estuviera de mal humor o que estuviera triste, harry nunca quiere dejar de estar con él, nunca quiere soltar su mano, quiere todas las noches abrazarlo y mimarlo, despertar todos los días con ese bello rostro frente a él, con sus pestañas acariciando delicadamente sus perfectos pómulos, con esa tranquilidad que solo tiene louis.
para harry, louis es perfección, es esa calidez que él necesitaba, es ese rayito de sol que te quita el frío, louis es su medicina, su otra mitad, lo que quiere para toda la vida.

la noche llegó, la oscuridad del cielo solo podía iluminarse con las estrellas y la luna, la noche era agradable así que prepararon la mesa del jardín, con un delicioso estofado de ternera italiano, delicioso té de durazno, ensalada caprese y una tarta de melocotones.

louis estaba emocionado, su vestido amarillo con sus converse era cómodo y su cara tenía un poco de maquillaje, le emociona tener invitados.

harry por otro lado sólo quiere que la noche acabe y dormir plácidamente abrazando a su omega, pero no debe ser un amargado, louis se esforzó mucho por esta cena y su corazón se rompería si algo sale mal.

la camisa blanca de harry estaba un poco desaliñada y sus pantalones eran rojos, un poco extraño su atuendo pero así era el estilo de harry, y louis lo adoraba, le encantaban las camisetas con estampados ridículos y sus pantalones extravagantes —tenía uno con estampado de gatitos, que louis adoraba— a veces llegaba a ser demasiado, pero louis aceptaba totalmente a su alfa con ropa extravagante y colección de gorras y sombreros adorables.