l'oceano e le torte

quindici

claramente louis estaba nervioso, y sus movimientos lo confirmaban.

rompió un plato por accidente, se cayó en la entrada por culpa de la nieve y sus galletas se estaban quemando.

louis sin pensarlo tomó la charola sin guantes y se quemó, chillando de dolor y haciendo a harry correr desde la habitación hasta donde estaba su cerecita.

—luciérnaga, ¿qué sucede? —puso la mano de louis en agua fría y empezó a reunir las cosas del kit de emergencias.

—mi padre llegará dentro de poco, niall también, estoy nervioso por verlos, ¿qué tal si...? —louis estuvo durante 3 min explicando todos los escenarios negativos que podían pasar mientras que harry solamente escuchaba a su omega y acariciaba su espalda o le daba espacio para que este moviera sus manos con rapidez.

—mi cerecita, no hay nada por lo cual estar nervioso, tú eres técnicamente perfecto. tu casa es perfecta, tu comida esta bien y les dará gusto verte después de tanto tiempo.

louis suspiró y dejó que su alfa lo abrazara, este marco a louis con su olor para no seguir presenciando los nervios del dulce omega.

harry solamente esperaba que el padre de louis no lo decepcionara o juzgara, aún así, en cualquier escenario, harry estará ahí para consolar o celebrar con su omega.

los copos de nieve caían, la fogata estaba encendida y una taza de té descansaba en las frías manos de louis, una cubierta con una venda.
harry se encontraba a afuera cortando madera y paseando a clifford, quien alegremente lo había acompañado.

unos golpes en la puerta llamaron la atención de louis quien se levantó a toda velocidad y ajustó el suave suéter a su cuerpo.

dio una profunda respiración antes de abrir la puerta.

al abrirla pudo encontrar a su padre, jonas tomlinson, famoso escritor de una saga de libros, editor y reportero.

este se veía delgado, un poco pálido y con ojeras marcadas. seguía siendo increíblemente alto, con un porte que asustaba a louis un poco, su cabello castaño con canas estaba cubierto por un gorro de lana azul marino y todo su atuendo se veía costoso y oscuro. sus ojos eran igual de azules que los de louis y sus barba estaba recortada.

—hola, papá.

—louis. —sin pensarlo el alfa abrazo a su hijo, lo abrazó con tanta fuerza y sus ojos se llenaron de lágrimas, se separó por un momento para poner sus manos en la cara de su hijo, impresionado y como si estuviera viendo a una persona que regresó de la muerte.

el omega le devolvió el abrazo y aspiro el fuerte aroma a bosque de su padre.

un alfa con cabello castaño entró a la casa y en cuanto esté se separó de su padre, niall lo abrazo fuerte y lo levantó del suelo.

—lou, no sabes cuanto te extrañe.

louis le sonrió feliz.

louis sintió paz después de poder abrazar de nuevo a personas importantes en su vida, realmente los extrañaba. su padre pudo haber sido un mal padre hasta cierto punto, pero su cariño por él no disminuye y ahora está dispuesto a tener una buena relación con él.

la puerta trasera se abre, dejando entrar a clifford que se encuentra cubierto de nieve y se lanza hacia los invitados, después entra harry con el hacha en su mano izquierda y madera en el brazo derecho.

—les quiero presentar a alguien muy importante en mi vida. —tomó la mano de su padre y niall para dirigirse a harry quien había dejado las cosas en donde correspondía. —este es harry, mi alfa.