¡Evitando al protagonista! [2]

Capítulo 220. "¿Qué? ¿Ese hombre también estudió arquitectura?" (2)

Chen Junxing guardó silencio durante unos minutos. Fue realmente extraño.

Debido a su atractivo aspecto y su temperamento frío, al crecer, a menudo era el objetivo del afecto de muchas chicas.

También tuvo varias novias, pero desafortunadamente, ninguna de esas relaciones duró más de medio mes.

Sobre todo porque no tenía ningún interés en ellas.

Por lo tanto, había visto muchas chicas tristes y llorando. Sin embargo, siempre podía verlas llorar y terminar despiadadamente después de cortar los lazos con ellas.

Realmente era la primera vez que se sentía angustiado al ver llorar a una mujer.

Sin embargo, estaba extrañamente seguro de que no le agradaba.

Entonces, respondió: "¿Son las emociones románticas tan superficiales? Enamorarme de alguien que he conocido menos de un puñado de veces no es mi estilo."

El grupo lo interrumpió de inmediato: "Entonces, señor Chen, ¿cómo explica todas las chicas con las que ha salido?"

Chen Junxing estaba atónito. Ah, acababa de darse una bofetada en la cara.

Después de que le abofetearan la cara, Chen Junxing se fue a casa solo para descubrir que había invitados.

Su abuela se negó a regresar, diciendo que le gustaba la gente de la zona y que estaba cansada de tratar con los amigos falsos de su hijo.

Chen Junxing y sus padres habían intentado persuadirla varias veces, pero la anciana era terca. Solo podían darse por vencidos. De vez en cuando venían a visitarla, eventualmente, enviaban a una niñera confiable para que se ocupara de la anciana.

Dio la casualidad de que su nuevo proyecto de construcción se estaba realizando cerca. Dado que se trataba de un proyecto importante, Chen Junxing visitaba con frecuencia el sitio en persona para evaluar el progreso. Durante el mes que vivió en la casa de su abuela, nunca la vio traer a un invitado.

Cuando vio el par de tacones altos de color claro en la entrada, de repente tuvo un mal presentimiento. Hace unos días, su abuela lo había atacado con insinuaciones y le preguntó si estaba interesado en alguna chica.

Se paró en la entrada y se preguntó si debería darse la vuelta y marcharse.

Por desgracia, antes de que pudiera hacer nada, su abuela salió y lo vio. "¡Junxing, finalmente has vuelto! ¡Apúrate, la abuela tiene una amiga para presentarte! "

Chen Junxing estaba a punto de dar una excusa y correr cuando la anciana lo agarró del brazo y lo arrastró a la sala de estar. Inmediatamente, vio una espalda recta y esbelta sentada en una silla.

Parecía muy familiar. Cuando la mujer volvió la cabeza, la reconoció de inmediato.

"Qué casualidad. Señorita, ¡incluso logró encontrar el camino a mi casa! "

Xin Siyue lo miró sin hablar ni moverse.

¿Qué estaba pasando exactamente entre ella y esa anciana? Cuando Xin Siyue estaba tomando el autobús antes, vio a la anciana subir y, naturalmente, se levantó para darle su asiento.

Quién hubiera pensado que la anciana la reconocería y tomaría su mano. "Tú eres la chica que me preguntó por esa extraña mujer el otro día, ¿verdad?"

Xin Siyue, atónita, había respondido con un pequeño asentimiento.

"¡Qué casualidad! ¡La ciudad es tan grande, pero aún así nos las arreglamos para encontrarnos de nuevo en el mismo autobús! "

"Sí, qué casualidad". Ya ni siquiera podía explicarlo.

Xin Siyue solo pudo cambiar el tema. Le preguntó a la anciana por qué viajaba sola en el autobús.

"Quería ir a una florería para ver si tenían alguna de las variedades que quiero, pero terminé perdiendo mi parada. Ahora, voy a volver".

"Ya veo."

La anciana notó que no hablaba mucho, pero continuó de todos modos, "¿Te interesan esas cosas? Si es así, puedes acompañarme a mirarlas".

De repente, Xin Siyue recordó al abuelo Chen y Bai Ning, y terminó aceptando.

Después de acompañarla a recoger varias plantas, la anciana quiso agradecerle invitándola a comer.

Xin Siyue naturalmente declinó.

"Cuando me hiciste esa pregunta hace unos días, me fui a casa y pensé si me había olvidado de algo o no. Hace dos días, recordé que una joven extraña, de apellido Xin, también me había hecho un regalo. ¡Creo que fue un libro! "

Xin Siyue inmediatamente abrió los ojos y agarró sus manos con entusiasmo. "Abuela, ¿estás diciendo la verdad?"

La anciana sonrió hasta que sus ojos se convirtieron en rendijas. "Por supuesto. Pero no lo miré claramente antes de guardarlo".

"Abuela, ¿puedes prestarme el libro?"

"¡Por supuesto!"

Xin Siyue la siguió aturdida, y así fue como sin darse cuenta vio al hombre que se parecía a Chen Sinan de nuevo.