¡Evitando al protagonista! [2]

Capítulo 253. "Sí, nunca te dejaré ir". (3)

Después de recogerla, Chen Sinan la llevó a cenar. Cuando regresaron a casa, eran casi las 12 de la noche.

Xin Siyue entró en la habitación y vio a Chen Chenan durmiendo profundamente. No pudo evitar tocar su manita y le susurró a Chen Sinan detrás de ella: "¿Por qué no renuncio a mi trabajo?"

Chen Sinan, que estaba distraído, la miró y dijo: "¿Qué?"

"El bebé solo nos reconoce a ti y a mí. Si alguna vez vuelve a llorar como hoy, cuando los dos estamos en el trabajo, ¿qué le pasará si no prestamos atención a nuestros teléfonos o no llegamos a casa a tiempo?". Naturalmente, Xin Siyue sabía cómo era su hijo. Si comenzaba a llorar mucho por la noche, definitivamente no se detendría fácilmente sin ellos para calmarlo.

"Todavía es joven, sería malo si llora así", agregó Xin Siyue.

El rostro de Chen Sinan palideció. Naturalmente, sabía que esto era malo, pero dijo: "¿No es esta carrera tu sueño? Además, actualmente estás en alza. ¿Estás seguro de que no te arrepentirás si renuncias?"

Xin Siyue miró al niño y dijo: "Tal vez lo haga, pero en comparación con el trabajo, quiero cuidar a mi hijo".

Chen Sinan se quedó callado por un momento. Caminó hacia adelante y extendió la mano para sostener su delgada cintura y dijo: "Olvídalo. Déjame hacer ese sacrificio en su lugar".

"¿Qué quieres decir?" Xin Siyue se sorprendió.

"Ya que alguien tiene que estar allí por la noche para cuidar al niño, lo haré. En cuanto al trabajo, intentaré arreglarlo todo durante el día".

Pero, ¿cómo es que Xin Siyue no se daría cuenta de la cantidad de estrés que tuvo que soportar cuando estaba a cargo de una empresa tan grande? "No, déjame hacerlo. Tienes tantas cosas que... "

"Si estás trabajando horas extras, regresaré tan pronto como pueda. Pero si no, solo veré cómo es la situación".

Esta fue la mejor manera de hacerlo. Los dos resolverán sus horarios.

Xin Siyue lo pensó y supo que esta era la mejor idea.

"Hagamos eso, entonces", estuvo de acuerdo.

"Sí."

"Chen Sinan, me acabo de dar cuenta de lo difícil que es ser padre de un niño en crecimiento". Incluso si tiene muchos ancianos para ayudar a cuidar al niño, seguirá pensando en su hijo todo el tiempo durante el trabajo y estará preocupado por si les pasará algo.

"Todavía somos jóvenes, podemos aprender poco a poco a convertirnos tu en una buena madre y yo en un buen padre para el bebé".

Xin Siyue asintió. Ella se giró levemente en sus brazos, sonriendo y mirándolo por un largo momento antes de poner sus brazos detrás de su cuello y besarlo con los ojos cerrados.

Chen Sinan envolvió sus brazos alrededor de su cintura y bajó la cabeza para igualarla, enredando sus labios y lenguas.

Xin Siyue jadeó ante la impaciencia de su beso y extendió la mano para darle un suave puñetazo en el hombro.

Chen Sinan se rió entre dientes y aflojó su agarre. Apretando su nariz, dijo: "Aunque me sedujiste primero..."

Xin Siyue se sonrojó y lo miró. Orgullosamente, ella negó: "Te acabo de dar un beso, ¿a eso le llamas seducir?"

"¿No es así? Entonces, ¿qué considerarías seducción?

Xin Siyue se quedó sin habla. "Al menos... Al menos..."

Chen Sinan observó su rostro que se estaba volviendo más y más caliente. Cuando bajó la cabeza para besarla, le susurró: "Te estaré esperando para ampliar mis horizontes". Luego, sonrió y agregó: "Así que no me haga esperar demasiado, Sra. Chen".

"Ah... mm..."