¡Evitando al protagonista! [2]

Capítulo 245. Solo tenía veintitantos, pero sentía que ya... (3)

Capítulo 245. Solo tenía veintitantos, pero sentía que ya había atravesado una vida muy, muy larga. (3)

"Vine a ver a mi nieta", dijo el abuelo Chen mientras entraba directamente. Cuando vio a la persona en la cama, primero se sentó antes de que sus ojos se enrojecieran al escuchar las palabras "Abuelo". No pudo contenerlo y dijo: "¡Bien! ¡Qué bueno que estés despierta! "

Weng Yinlin originalmente sostenía a Chen Chenan, pero tan pronto como el pequeño bebé vio a Chen Sinan, se separó de su abrazo y extendió sus diminutos brazos hacia Chen Sinan desesperadamente.

Naturalmente, Chen Sinan lo recogió.

El pequeño aplaudió felizmente con sus pequeñas manos, sus ojos negros como perlas brillaban mientras miraban ágilmente a su alrededor.

Weng Yinlin miró hacia Xin Siyue. Al ver que realmente se había despertado, se sintió abrumada por la emoción y tomó su mano, diciendo: "Realmente nos preocupaste tanto que estabamos enfermos sin durmir durante tantos días. Chen Sinan te había estado cuidando día y noche, esperando que despertaras. Pero ahora, ¡qué alegría! Hija mía, ¿cómo pudiste dormir tanto tiempo?"

Xin Siyue se sintió profundamente culpable por este asunto. "Lo siento mama. ¡Lamento haberlos hecho preocupar tanto!"

Weng Yinlin le dijo: "Todo está bien ahora que estás despierta".

"Gracias abuelo, gracias mamá. Chen Sinan, quiero abrazarlo".

"¡Anan, esta es tu mamá!" Preocupado de que la energía de Xin Siyue aún no hubiera regresado, Chen Sinan se acercó a ella mientras sostenía al bebé.

Xin Siyue miró sus grandes ojos redondos y las pequeñas burbujas en su boca, y no pudo evitar sentirse conmovida. "Anan..."

Weng Yinlin dijo: "El niño es saludable y muy lindo, Siyue. Tu has trabajado duro."

"No mamá. Son todos ustedes los que han estado trabajando duro". Podía imaginar lo difícil que era para ellos mantener sus esperanzas mientras ella estaba en coma.

"No fue nada difícil, siempre que la familia esté unida", dijo el abuelo Chen.

"¡Sí, abuelo!"

Xin Siyue miró al niño sin darse la vuelta, levantando suavemente sus manos con sus dedos. Inmediatamente se apoderó de sus dedos y la miró con firmeza.

"¡Anan, soy tu mamá!"

Chen Chenan obedeció y no se movió.

"Anan..."

Xin Siyue extendió la mano para tocar su carita suave y no pudo evitar agacharse para darle un beso. "Mi hijo..."

Chen Sinan, al otro lado, dijo: "Después de un tiempo, sabrás cómo es realmente el carácter de tu hijo".

Xin Siyue le dijo: "¿Qué, no es tu hijo?"

Chen Sinan se quedó sin habla. Bueno, él también era su hijo.

Los dos ancianos de la familia Xin también estaban encantados de verla despierta. Bai Ning incluso la abrazó y lloró durante mucho tiempo. Xin Siyue no pudo contenerse y las dos lloraron abrazados durante mucho tiempo.

Al final, Chen Sinan y Xin Qiancheng tuvieron que decirle a Bai Ning a regañadientes que se fuera a casa primero para preparar una cena encantadora.

Después de que se difundiera la noticia del despertar de Xin Siyue, muchos de sus amigos corrieron a verla.

Zhong Qin se saltó el trabajo solo para ir corriendo al hospital. Llorando y sonriendo al mismo tiempo, dijo: "¡Si no te hubieses despertado, me habría afeitado la cabeza y me habría convertido en monje!"

Xin Siyue se rió. "¡Señorita Zhong, eso no es algo sobre lo que deba bromear!"

"¿Quién te pidió que durmieras tanto tiempo? Gu Tong y yo estábamos desesperados. Afortunadamente, el cielo favorece a las personas buenas. Le dije a Gu Tong que si te atrevías a abandonar una familia tan buena como la tuya, entonces realmente no tienes clase".

"Si, lo tengo. ¡Por eso luché para salir y me desperté! "

Cuando escuchó esto, Gu Tong realmente lloró. "¡No nos asustes más así! ¡Eso realmente nos hizo un número! "

"No lo volveré a hacer".