Cristales en el Fulgor

[NSFW] Matando el tiempo

-¿Y ahora de qué quieres hablar?

[Albedo preguntó al notar que los ojos de Xingqiu no se apartaban de él. El trayecto iba a durar más que el día anterior y visto que el peliazul ya no tenía libro con el que entretenerse, habían acordado conversar para que no resultara tan tedioso. Minutos antes el alquimista había narrado su última misión, pero debido a que no podía entrar en detalles, el tema se había quedado corto. Y Xingqiu no dejaba de mirarlo, como esperando algo más]

-Antes lo sugerí yo. [el joven se apoyó bien en su asiento y se llevó una mano a la barbilla. No sabía cómo lo lograba, pero Albedo siempre se fascinaba por la gracia de movimientos del peliazul. Suponía que se debían a la flexibilidad del escritor. Pero esta, ¿por qué surgía? ¿Se debería realmente a las artes marciales o era algo innato?] Te pregunté sobre lo que hiciste hace días. Por tanto, se podría decir que es tu turno.

-De acuerdo. [Albedo juntó las manos mientras pensaba] ¿Qué tal si me hablas del libro que terminaste de leer antes?

[Xingqiu se rio al oír aquello. Albedo no entendió muy bien por qué. ¿No había dicho el peliazul que había aprendido algo interesante de aquella novela? ¿Sería algún chiste que el rubio no sabía interpretar?]

-Como dije, era una versión alternativa a una historia de otro autor. [Xingqiu se inclinó hacia delante. Estaba sonriendo] La trama original no me convenció. No había una verdadera conexión entre los hechos y la conclusión. Además, que no se le daba suficiente importancia a la relación entre los protagonistas. Por ello me decanté por leer otra "realidad" que me dejara satisfecho. Confieso que el autor de esta versión no ha estado exento de polémica. Habla de ciertos temas con demasiados detalles.

-¿Temas delicados?

-Depende de para quien, pero sí. Este tipo de historias suelen ser censuradas en ciertas regiones de Teyvat, por lo que es difícil conseguirlas. Afortunadamente para mí, le pedí a Chongyun que investigara y tratara de encontrarla. A pesar de las quejas de mi mejor amigo, me la envió hace unas semanas. Claro que, estaba esperando el momento adecuado para disfrutar del libro.

-Hmm. Supongo entonces que el momento llegó cuando emprendimos el viaje.

-Sí, exacto. [Xingqiu asintió] El viaje me dio la oportunidad perfecta para leerlo del tirón. Aunque había ciertos capítulos un tanto raros para mi gusto, admito que me ha gustado bastante. Me ha dado ideas que, si bien son obvias, no habían pasado por mi cabeza antes.

-Creo que por el bien de Chongyun, todos esperamos que esas ideas no se conviertan en nuevas travesuras. [Albedo se cruzó de brazos. El peliazul parecía estar actuando misteriosamente]

-Oh... [Xingqiu negó con energía] Qué va. Lo que he aprendido no va a perjudicar a Chongyun. Por ahí no iban los tiros.

[Otra vez se rio. Albedo sentía que no debía preguntar más, pero su curiosidad era demasiado grande. Además, que prefería aquella versión de Xingqiu al escritor llorando por su ausencia. Sin duda, al peliazul le había venido genial hacer aquel viaje para volver a su actitud normal]

-¿Entonces? [preguntó el alquimista] ¿Qué clase de ideas han aparecido en tu mente debido al libro?

[Xingqiu no dijo ni una sola palabra. Simplemente, sus ojos amarillos descendieron lentamente, mirando ahora más abajo. Albedo trazó mentalmente la dirección de aquellos ojos. Al darse cuenta de lo que estaba observando Xingqiu, se cruzó de piernas]

-¿Tienes miedo a que ponga en prácticas mi conocimiento recién adquirido, mi Príncipe? [se burló juguetonamente Xingqiu cuando sus ojos volvieron a fijarse en los de su marido] No he dicho absolutamente nada y ya estás poniéndote tenso.