Pisadas en la arena

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[Xingqiu suspiró al ver otra tienda en Ritou con precios desorbitados. Habían decidido dar una vuelta por la zona nates de seguir su camino y aprovechar para curiosear sobre lo que allí se vendía. No obstante, todo lo que habían encontrado costaba demasiadas moras. De hecho, hasta las semillas de diente de león eran más costosas que los permisos que habían adquirido para viajar por la región. El peliazul estaba decepcionado porque entendía que pidiendo tanto dinero, la economía de aquel sitio acabaría por caer tarde o temprano. Los forasteros no comprarían nada a no ser que fuera totalmente necesario]

-Si tal y como decía mi padre la economía de Teyvat se hundirá por la falta de creación de moras, todos estos mercaderes acabarán por arruinarse completamente. La gente no puede permitirse gastar lo poco que tiene en cosas absurdas. [comentó el escritor cuando se alejaron de los locales]

-Ciertamente no han entendido lo que supone que Morax falleciera. Quizás cuando la escasez empiece a azotar Ritou lo comprenderán. [comentó Albedo]

[Y es que la caída del Arconte Geo ya empezaba a pasar factura en Teyvat. Por mucho que se tratara de gestionar todas las moras circulantes, era imposible evitar las pérdidas de las mismas. La población cada vez más ahorraba el dinero que llegaba a casa, puesto que era inevitable que el desastre económico sacudiera el mundo. Aun no se había encontrado la forma de arreglar esto, a pesar de haber nuevos acuerdos entre Liyue, Snezhnaya y Fontaine para asegurar la creación en masa de las monedas. Si Ritou y otras zonas no empezaban a tener esto en cuenta, perderían la capacidad de negociar y acabarían en bancarrota]

-Muchas veces los comerciantes son excesivamente testarudos. Lo digo por experiencia. Tuve que pasar demasiadas horas tratándoles de entrar en razón y eso que en Liyue se respeta bastante al Gremio de Feiyun. [añadió Xingqiu mientras sus pasos resonaban por las calles de Ritou. No había demasiada gente en el lugar, quizás por estar haciendo sus labores o tal vez porque no había nada relevante que hacer allí fuera. Agradeció que al menos con el paso de las horas, las personas hubieran perdido el interés en ellos dos] Es algo que no echo de menos, la verdad. Si bien no gano tantas moras por mi trabajo, al menos me ahorro discusiones.

-Podrías tratar de escribir una guía básica de estrategia de comercio. [sugirió Albedo. Xingqiu lo miró con curiosidad al oír aquello y le hizo un gesto para que profundizara en el tema] Si bien sé que es algo que desprecias porque fuiste forzado a seguir el negocio familiar durante muchos años, si escribieras sobre algunos conceptos, probablemente ayudarías a muchos mercaderes. Así te ahorrarías cualquier tipo de contacto indeseado, pero podrías aumentar tus ganancias por las ventas de dichos libros. [se llevó la mano izquierda a la barbilla] No sabría decirte si tendría éxito o no la idea. No obstante, visto que ya no usas pseudónimo, seguro que a muchos conocidos del Gremio les interesaría leer sobre lo que tienes que decir al respecto. Digamos que es una forma de aprovechar que usas tu verdadera identidad para escribir.

-¡Eres un genio, Albedo! [el rubio frunció el ceño] Perdón, sé que no te agrada que te llamen así. Ahem. [se aclaró la garganta] ¡Es una muy buena idea! [se corrigió] No estaría mal tener más ingresos aprovechando mi conocimiento. No es mi objetivo final, pero es un buen medio para cumplir mis verdaderos deseos. Cualquier fuente de ingresos es bienvenida. Así podré devolverte lo que has invertido de más en casa y en este viaje.

-Xingqiu, sabes que no hace falta.

-Insisto. [los ojos del joven pasaron a recorrer las hojas de los árboles. Le fascinaba encontrar nueva vegetación que jamás había conocido con anterioridad. Era asombroso] He tenido altibajos económicos desde que me independicé. Sin embargo, eso no quiere decir que no tenga en cuenta mi deuda. Es injusto que seas siempre tú el que aporte la mayor parte. Así que, encontraré la forma de devolvértelo. ¡Y no pienso aceptar que rechaces la compensación!

Cristales en el FulgorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora