Capítulo 18

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Capítulo 18

Narra Kurt

[Luego de un mes...]

Lunes

7.10hs

―Vamos, Kurt. Ya debes levantarte ―lo escuché decir.

Abrí los ojos despacio y me desperecé aún con más lentitud para luego observar hacia Blaine que me llamaba. Se encontraba recargado sobre el marco de la puerta de la habitación, con un pantalón de jogging suelto, una camiseta blanca lisa y un delantal rojo encima de todo que indicaba que había estado en la cocina. Estaba cruzado de brazos y me miraba con una dulce sonrisa en el rostro.

Sonreí en respuesta.

―¿Cuánto llevas ahí mirando, eh? ―le pregunté sonrojándome un poco.

Blaine se acercó a la cama y se sentó en el borde junto a mí, que seguía acostado y sin ninguna intención de abandonar ese lugar cómodo.

―Unos... ¿Quince minutos? ―Dudó al contestar, mientras acariciaba con su mano mi pierna sobre las sábanas.

―¿Quince minutos? ―volví a preguntar cerrando mis ojos nuevamente.

―Te ves adorable cuando duermes... ¡Oye, no! No. Me encanta observarte dormir pero ya es hora de que te levantes. El desayuno está casi listo ―me reprendió.

―¡Oh! Por eso era lo del sexy delantal... ―bromeé.

Siempre era él quien se encargaba de las tostadas y del café.

―Deja de remolonear y ve a ducharte, vamos... ―ordenó poniéndose de pie y riendo por mi comentario.

―Siempre tan mandón. ¿Podrías darme un beso de buenos días al menos?

Blaine se acercó a mí, que aún mantenía los ojos cerrados tan sólo para fastidiarlo, y posó un pequeño beso sobre mis labios. Sonreí de satisfacción y me dirigí al baño.

El agua ayudaba a despejarme por la mañana y ese día no fue la excepción. Toqué mis labios y Blaine apareció en mi cabeza. De pronto diferentes recuerdos y momentos invadieron mi mente.

*FLASHBACK*

[Un mes antes...]

Lunes

8.30hs

Blaine acababa de aparcar el auto frente a su edificio. No teníamos mucho tiempo para despedirnos ya que mi automóvil se encontraba en infracción estacionado en ese lugar. Ambos salimos del vehículo, él para subir a su apartamento, yo para tomar asiento en el lugar del conductor que Blaine había ocupado hasta allí como habíamos acordado el día anterior.

Cuando ambos estuvimos en la acera, me acerqué a él. Desde el desayuno lo había notado raro, quizás un poco distante y perdido, como si algo lo estuviese preocupando; una actitud totalmente diferente a la que había presentado ese mismo día temprano en la mañana. Pensé que tal vez se debía a algún comentario mío. No quería que se sintiese mal en mi compañía, mucho menos después de los lindos momentos que habíamos disfrutado durante esas horas juntos desde el domingo, por eso volví a insistir.

―Blaine, necesito que me digas qué te sucede ―le pedí tomándolo de las manos para crear un ambiente más íntimo―. Yo... Bueno, tú sabes que eres importante y... Me preocupa lo que te pasa. ¿He dicho algo malo o te hice sentir incómodo en algún sentido?

Buscaba contacto visual, pero Blaine mantenía la mirada en el suelo.

―¿En serio? ―preguntó con inseguridad―. ¿En serio me consideras importante?

Perfect (NOVEDADES EN LA ÚLTIMA PARTE PUBLICADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora