Perfect (NOVEDADES EN LA ÚLTIMA PARTE PUBLICADA)

Capítulo 5

Capítulo 5

Narra Kurt

Jueves

18.37hs

Rach sorbía tragos de su taza de agua tibia con limón mientras yo bebía café.

―Cuéntame, ¿qué pasó hoy con Chandler? ―preguntó mi amiga.

―Tú sabes...

Suspiré porque sabía que se aproximaba un sermón, y no me equivocaba.

―¡Oh, Kurt! ¿No cortaron, verdad?

Apoyó con fuerza su taza sobre la superficie de la mesa y me frunció el ceño enojada.

―¡Se puso a llorar, Rachel! Me sentí tan mal al verlo así, no pude contenerlo. Me necesita...

Recordé sus palabras y me estremecí. Aún conseguía reproducir en mi mente cómo las lágrimas rodaban por sus mejillas.

―Oye, todos pasan por ese sentimiento y tienen esas emociones en una ruptura. Debes dejar de compadecerte por él, Kurt, si no terminarás enfermándote. No te hará bien seguir así ―intentó convencerme y yo comprendía su punto, pero necesitaba algo de tiempo para tomar un decisión definitiva.

―Necesito pensarlo un poco más, Rach. Quizás sólo sea cansancio por el trabajo. Él me dijo que quiere volver a intentarlo y yo acepté darle otra oportunidad.

Ella me miraba como si no entendiera una palabra de lo que yo decía. A Rachel jamás le cayó bien Chandler y desde que empezamos a salir se ha preocupado por verle el lado negativo a todo lo que tenía que ver con él. Por eso considero sus opiniones como un consejo desde el cariño pero siempre condicionado por el factor odio cuando se trata de Chand.

―Sigo sin estar de acuerdo contigo ―objetó.

―¿Podemos hablar de otra cosa?

Rachel me mandó una mirada fulminante pero no le hice caso, además, seguir dándole vueltas al tema no cambiaría el pasado.

―En unas dos horas irás a Breadstix conmigo ―ordené.

―¿Disculpa?

Me sonrió divertida, creo que sabía que me traía algo entre manos.

―Bueno... ―Rodé mis ojos―. Es largo de explicar, pero... Básicamente, iré a ver a un muchacho que me invitó a escucharlo cantar. Lo conocí en el tren.

―¡No bromees! ¿Consigues citas en el tren? Ok, cariño. Debo tener tu receta ―exclamó riendo.

―Rachel, tú tienes a Finn ―le recordé.

―Y tú a Chandler ―dijo burlona, luego se arrepintió―. Lo siento... No quise...

―Está bien, Rach ―la tranquilicé, después de todo ella tenía razón y no podía enojarme por eso―. Puedes ir con Finn si quieres. Quizás yo esté algo ocupado. ―Me ruboricé al instante.

―Oh, lo tienes todo planeado, ¿eh? ―Me codeó insinuándose―. ¿Es guapo?

―¿Guapo? ¡Parece un jodido dios griego!

Ambos caímos en carcajadas y, al calmarnos, pregunté:

―¿Me ayudarás con la ropa, no?

―Espera, espera. Kurt Hummel, secretario y mano derecha de Isabelle Klempt, empleado en Vogue, está pidiéndome consejos de moda... ¿A mí?

―Digamos que busco una segunda opinión ―me expliqué.

―En serio quieres impresionar a ese chico, ¿no? ―Asentí―. Ok. Te ayudaré, pero mañana quiero obtener mi parte. ¡Me contarás hasta el más pequeño detalle!