~Volver a estar contigo~ // TERMINADA💕💤

O c h o

N a r r a d o r

La cara de Sovieshu se ensombreció, el guardia al captar su error, se acercó a la taza del emperador, la cual seguía en la mesa

-Su taza no tiene veneno, majestad, parece que alguien planeó atacar solamente a la Emperatriz..- dijo el guardia mirando la taza que estaba en el pasto con un poco de té dentro, Sovieshu apretó su puño

-Rashta..- dijo entre dientes y a paso rápido mandó llamar a Rashta a su oficina, el sirviente con miedo obedeció, el emperador estaba totalmente enfadado, llegó a su oficina, y desde su ventana vio la alcoba de la emperatriz, los médicos estaban agitados, e incluso logró visualizar cómo magos entraban apresuradamente a la habitación.. ¿Tan mal estaba su esposa? Apenas volteó hacia la puerta, Rashta estaba ahí, ni siquiera había hecho ruido al entrar

-Alteza- hizo una reverencia -¿Pasó algo?- dijo con total tranquilidad, esto hizo enojar aún más a Sovieshu, el cual golpeó el escritorio con el puño, Rashta se sobresaltó

-¿¡Cuál era tu necesidad!? ¿¡Porqué Rashta!?- dijo con los ojos cristalizados

-E.. Emperador no comprendo..- dijo ella, de verdad no sabía de qué estaba hablando

-¡Envenenaste el té de la emperatriz! ¡Sé que fuiste tu!- dijo com una expresión sombría

-...- Rashta no dijo nada, volteó que ver el piso, estaba perpleja, ella sólo había calentado el agua, y notó algo tensas a dos mucamas, las encargadas de preparar el té y les dieron las indicaciones de qué taza era para cada emperador, se lo repitieron mucho, como si tuvieran preocupación porque se equivocaran de taza, Rashta dejó el té en la mesa, y la sonrisa que llevaba consigo fue porque al final del pasillo vio al duque Ergi esperándola, al pasar frente a la cocina, ambas mucamas que prepararon el té, ya no estaban..

-M.. Majestad.. le juro que no eh sido yo..- dijo ella con la voz temblorosa, pues admiraba a la emperatriz y jamás la habría envenenado

-¡Se que tú lo hiciste!- dijo el pelinegro con voz firme, Rashta comenzó a llorar

-¡QUE YO NO EH SIDO! ¡NUNCA LE HARÍA ESO A LA EMPERATRIZ!..- gritó enojada, le molestaba que la acusaran de semejante traición hacia los emperadores, Sovieshu pensó un rato, estaba en un lío mental hasta que un médico del palacio entró a su oficina

-Emperador..- dijo éste, acompañado de más médicos y dos magos-

-¿Que sucede? Hablen ya- dijo Sovieshu desesperado
Los hombres se miraron entre sí, hasta que uno de ellos suspiró e hizo una reverencia

-Majestad, la emperatriz.. entró en coma..- dijo un médico Real, el emperador tardó en procesar todo, apenas lo hizo, reaccionó y corrió a la habitación de la emperatriz, al llegar, la condesa Eliza y Laura lloraban desconsoladamente fuera de la alcoba, Sovieshu caminó dentro de la habitación, y lo primero el visualizar fue al príncipe Heinrey, sentado al lado de Navier, con sus manos entrelazadas, cualquiera que no conociera al matrimonio, podría decir que él era el emperador, preocupado por su esposa, pero a Sovieshu no le hizo gracia alguna, se acercó a Navier, ignorando totalmente a Heinrey, quien seguía sentado junto a ella, Sovieshu se acercó y le besó la frente, después se arrodilló y sus ojos se cristalizaron..

-Perdóname.. perdóname, yo debí ser quien tomara ese té..- dijo mientras sus ojos soltaron un par de lágrimas, Heinrey suspiró pesadamente y se levantó, no sin antes besar la mano de Navier, y voltear a ver a los magos al lado de la rubia

-Quiero que me muestren qué bebió la emperatriz, buscaremos un antídoto y~- dijo Heinrey, hasta que el emperador lo interrumpió

-Atrapen al culpable de esto, cierren las puertas del imperio, Nadie entra y nadie sale sin mi autorización- interrumpió Sovieshu con voz firme, besó los labios de la emperatriz con un tierno beso, la miró con nostalgia para después salir de la alcoba seguido por sus guardias..

[Tiempo después..]

Habían pasado ya 4 meses desde que la emperatriz Navier Ellie Trovi, había entrado en coma, el palacio estuvo muy triste desde entonces, y ni hablar del emperador Sovieshu Vikt, su rutina ahora, era despertar, vestirse, almorzar, trabajar, comer y volver a trabajar hasta dar las 8 de la noche y finalmente, volver a la alcoba de la emperatriz Navier, acostarse junto a ella y llorar hasta que se quedara dormido, era deprimente tan sólo el verlo, hasta hace dos meses, el emperador dejó de ver a Navier, pues no tenía sentido ir si sabía que no despertaría por ahora, pero una mañana, todo cambió nuevamente..

-¡Emperador!- dijo la condesa Eliza, entrando a su oficina

-¿Si condesa?- dijo el emperador sin expresión alguna en su rostro

-¡La emperatriz.. despertó!- dijo ella, con cierto brillo en su mirada al pronunciar el título Real de Navier, los ojos de Sovieshu brillaron de felicidad, se levantó y corrió hasta la alcoba se Navier, al entrar, ella estaba parada frente a su ventana, tocando el cristal con sus dedos, sus ojos verdes lucían algo cansados, pero había un brillo extraño en ellos, Sovieshu al verla, dejó de tener control sobre su cuerpo, corrió y la abrazó con fuerza por la espalda, ella sólo volteó la cabeza hacia donde él estaba y le dedicó una sonrisa tierna, él la tomó de sus mejillas rosadas y la besó, ella correspondió el beso, Sovieshu bajó su abrazo hasta la cintura de Navier, quien todavía seguía de espaldas, pero.
Sovieshu sintió algo extraño, el estómago de Navier hizo un movimiento particularmente raro, Sovieshu se sobresaltó al sentirlo, al voltear a ver a Navier a los ojos, ella le sonrió con un poco más de alegría, ella se separó del abrazo y se dio vuelta hacia el, con sus manos sobre su regazo y entre sus brazos, un ligerisimo bulto en su ropa, para después pronunciar las palabras que tanto tiempo esperó escuchar salir de sus labios..

-Estoy embarazada-

Jajaja, a 🥚 raza, ya se hizo el Baby Shower

Espacio para apreciar a Navier, Sovieshu y a Rashta pero más a Navier <3















<3