~Volver a estar contigo~ // TERMINADA💕💤

✒Maratón // T2 // 3/5

N a r r a d o r

Ambas se miraron entre sí y avanzaron rápidamente al que era su imperio, antes de entrar.. la mujer embarazada detuvo a la mujer demacrada

-Navier.. -al otra volteó- saca a Rashta del camino.. si no quieres acabar como yo- dijo con voz fría, la mujer demacrada solamente asintió, cuando ambas entraron a la puerta, aparecieron donde estaba la otra anteriormente...

[Línea de tiempo del Sovieshu casado con Navier]

-Sovieshu! Dónde estás?- dijo Navier desesperada saliendo y entrando por los pasillos del palacio, la preocupación comenzó a adueñarse de ella, fue a la oficina del emperador y abrió la puerta sin previo aviso, el pelinegro saltó del susto y la miró confundido, pero al verla a los ojos, reconoció a su esposa de inmediato, se levantó de su asiento y Navier corrió hacia él, lo abrazó con fuerza

-Sovieshu..- decía entre sollozos la rubia, Sovieshu la abrazó fuertemente mientras escondía su cara en los rubios cabellos de su mujer y olía esa fragancia natural de ella que lo hipnotizaba, la miró a los ojos y le dio un tierno beso, la emperatriz no dudó en corresponder el acto, ambos labios se separaron cuando el aire hizo falta..

-Donde estuviste?.. me asusté tanto, pensé que no te volvería a ver..-

-No me iré de tu lado.. jamás- dijo Navier con lágrimas en los ojos, ambos emperadores caminaron abrazados juntos por todo el imperio mientras que contaban cada uno lo ocurrido, cuando fue el turno de Navier, Sovieshu enfureció..

-Intentó tocarte?!- dijo Sovieshu separándose bruscamente del abrazo.. Navier lo miró un poco sorprendida, era verdad, la otra Navier le había dicho que él era muy celoso e incluso posesivo..

-No.. no lo hizo- dijo Navier afirmando, Sovieshu abrazó a Navier, calmandose casi al instante

-Lo siento.. estás segura que no te hizo nada?- dijo Sovieshu más tranquilo, Navier asintió con una tierna sonrisa

-Estoy segura- Sovieshu le dio un beso en la frente y volvieron a caminar por el jardín, mientras Rashta se mantenía en su ventana mirándolos..

-Crees que sacarás tan rápido del camino a Rashta? Navier? Que equivocada estás...- dijo con una sonrisa maliciosa mientras se adentraba a su habitación y tomaba un frasco de cristal con una etiqueta.. 'poción para dormir instantáneamente'.. la guardó en el bolsillo de su vestido y salió de la alcoba luciendo una sonrisa inocente.

[...]

Eran más de las 3.am. Los emperadores habían pasado la noche juntos, estaban en la alcoba nupcial cuando la puerta se abrió sigilosamente y entró Rashta, movió a ambos emperadores y estaban profundamente dormidos, la mujer sonrió aliviada

-Estúpidas criadas.. ni siquiera se dieron cuenta que entré a la cocina y coloqué la poción en las tazas de té- dijo para luego con gran esfuerzo, sacar al emperador de la habitación con ayuda de alguien más, para luego trasladarlo a la habitación de la mujer, la misma le agradeció a su misterioso cómplice..

-Muchas gracias su alteza, de no haber sido por usted, jamás hubiera podido, está seguro que no necesita ayuda para salir del palacio sin que lo vean?-

-Por supuesto que no Rashta.. ten cuidado ahora, recuerda tomar los polvos tres días por semana, durante un mes para que haga efecto sobre tu bebé- dijo el encapuchado para luego acercarse a la ventana por la cual escaparía

-Lo recuerdo.. pero, espere! Rey Heinrey!-

-Si?- dijo Heinrey volteando a ver a Rashta

-Cree que sea efectivo?- dijo con inseguridad, Heinrey sonrió

-Por supuesto..- dijo para luego salir por la ventana y desaparecer entre la oscuridad de los jardines.. Rashta entonces tomó el contrato oficial de concubinas y lo firmó, éste ya tenía una firma falsificada del emperador, así que solo se desvistio y se acostó junto a el emperador...

[A la mañana]

Navier se despertó, al mirar a su lado su esposo no estaba, ella se sentó y se vistió, pensó que podría estar en su oficina ya así que pidió un vestido a la alcoba y se lo puso, era muy temprano así que sus damas de compañía le insistieron en volver a dormir, ésta se negó y fue a su oficina a adelantar trabajo, un rato después, al pasar frente al espejo vio su reflejo y su vientre era del tamaño de un pequeño melón, esto la hizo sonreír y siguió con su camino para ir a la oficina de Sovieshu, al tocar nadie le respondió, abrió la puerta un poco y no había rastros del pelinegro así que se dio la vuelta para ir a la alcoba de éste, fuera de la puerta se escuchaba la voz de su esposo hablando en un tono fuerte y molesto

-Como es posible que ésto pasó?! ¡Yo nunca hice nada contigo, no me vengas con la mentira que es mío y menos que firmé el contrato Rashta!-

Rashta? Ese nombre confundió a la emperatriz.. de qué estaban hablando? Rashta estaba ahí dentro? Navier abrió un poco la puerta y al hacerlo vio un papel en el piso, al final del papel estaba la firma de Sovieshu, lo recorrió con la mirada y como título tenía..

'Contrato oficial de concubina'...