𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖 𝐓𝐈𝐄𝐒 ──𝐉𝐉𝐊

【8】

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❝The boy and the curse❞

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Registro: Septiembre, 2018.

Viernes, El día de la muerte de Yoshino Jumpei.

Tokio, Japón.

—¿Estas Libre estos momentos, Mei?.

Una fuerte patada con energía maldita fue lo que Itadori tuvo que desviar, más sorprendido de las habilidades de la menor, que su asombrosa maniobra de desvío.

—¿Yuji?. —susurro bajo, mirando al chico de la forma más mortal posible, por el hecho de que había aparecido en su habitación cuando ella estaba por salir. —¿Qué mierdas haces en la Academia?

Itadori inspiró una bocanada de aire para calmar sus nervios y observó hacia la molesta joven, quien no creía cómo el pelirosa se encontraba en la academia, sabiendo perfectamente que debía mantener su existencia en secreto. Un brillo en los orbes del chico causó curiosidad en la chica, haciendo que dejara su enojo atrás y cruzara brazos, intrigada de una respuesta.

—¿Recuerdas que dijiste que contaba contigo para cubrirme la espalda?. —Mei asintió, omitiendo que en realidad los chicos tambien lo habían prometido. —Pues, necesito que me ayudes a llegar a una parte sin que nadie más lo sepa.

—¿A dónde?. —Preguntó, frunciendo el ceño en confusión por la palabras del chico.

—Hice un amigo estos días y creo que está por cometer un gran error.. —Se mostró frustrado, además de apurado. Desesperado, rogó con la mirada a la única a la que podía acudir para aquello, puesto que Gojo había desaparecido y Nanami lo quería fuera de lo sucedido con Junpei Yoshino, y ni hablar del correcto de Takeshi quien era más que seguro que se negaría, mientras que Hide, sabía que este no ayudaría. Es más, seria quien lo delatara con Nanamin. —¿Así que, cuento contigo?.

—¿Alguna vez has visto a algún hechicero crear un auto?. —La pregunta de la muchacha lo atontó lo suficiente como para no ser capaz de negar, sabiendo que posiblemente fuera imposible.

Mei soltó una sonrisa divertida que dio una muy mala espina al chico.

Para la maravillosa suerte de Yuji quien no deseaba que Mei muriera por la perdida de energía maldita, A la salida encontraron una bicicleta perteneciente a Toge, en las afueras de la academia, utilizándola para llegar más rápido a la escuela donde Itadori aseguraba que Yoshino se encontraba.

Llegaron antes que Nanami y luego de que el desastre se desatara, aunque a tiempo para que el pelirosa hablara con su amigo para hacerlo cambiar de parecer. Mientras Yuji se lanzaba al gimnasio.

Mientras, Mei deambulaba por los pasillos en busca de personas heridas y demás, sin encontrar a nadie allí. Asegurándose de que el sitio estaba despejado y libre de peligro, la azabache se lanzó a la búsqueda de su amigo, el cual había pedido un momento a solas para ser él quien dialogara con su amigo anteriormente. Mei no se había negado, aunque en su escepticismo con la situación tampoco estaba del todo de acuerdo con aquello, por lo mismo se encontró alerta a lo que ocurría a su alrededor, mientras deambulaba en los parámetros cercanos del gimnasio.