Doble Apuesta © ✔️

Capítulo 16

★Evan★

Me quité los cascos de las orejas al llegar a la entrada del instituto y saqué de mi mochila los apuntes de física. Último examen de todos y tenía que tocar esta mierda de asignatura.

Entré al instituto y vi que Oliver coqueataba con una chica morena en un banco.

Pasé de largo y entré en el instituto rumbo al aula. Por el camino unas cuantas tías me guiñaron el ojo, yo lo único que podía hacer era sonreirlas.

¿Qué más podía hacer? Victorie no se iría a creer nada si me veía con otra chica.

Me senté en mi pupitre y miré por encima los resúmenes que Oliver le había pedido a la amiga de su ligue de esta semana.

Suspiré.

Esto iba a ser imposible de aprobar.

—Ir tomando y guardar los apuntes— la profesora entró por la puerta seguido de muchos compañeros entre ellos Vicky.

Tenía una coleta mal hecha y los apuntes en la mano repasandolos.
Se sentó en su pupitre, delante de mí y cuando levantó la vista sus ojos grises me miraron y sonrió.

Le devolví la sonrisa y la profesora nos entregó el examen. Conté las hojas y eran cinco.

¡Cinco hojas para un puñetero examen!

—Teneis dos horas para hacer el examen, ¿Preguntas?

Nadie contestó y el tiempo empezó. Empecé por la primera hoja y el primer ejercicio era de verdadero y falso y luego justificar.

Leí los apartados y fruncí el ceño.

—Profe, esto no lo hemos dado—me miró matándome con la mirada.

—Señor Anderson si tienes alguna pregunta levanta la mano— levanté la mano y escuche algunas risitas. La profe suspiró—¿Cúal es su duda?

—No hemos dado lo que entra en el examen— me miró ¿Cabreada? Supongo que sí.

—Vamos a ver señor Anderson, ¿Me está diciendo que no ha estudiado?

—No yo lo que estoy diciendo es que usted no nos ha enseñado el temario del examen.

—Señor Anderson no me mienta, todo lo que está en el examen lo han dado en clase, otra cosa es que hubiera atendido— apreté los puños.

—Otra cosa es que se le hubiese olvidado explicarnoslo—vi que Oliver levantaba la mano.

—Profe, Evan tiene razón esto no sale en los apuntes—la profe fulminó a Oliver.

—Señor Anderson y señor Cooper ¿se puede saber que han estudiado vosotros dos?

—La interacción gravitatoria—la clase se empezó a reír y yo no entendía porque.

—Los dos, fuera de clase ahora mismo— me levanté al igual que Oliver y salimos de clase notando las risitas de la clase.

El pasillo estaba desierto y nos apoyamos en la pared.

—¿Qué cojones hemos hecho?— preguntó y yo me encogí de hombros.

Poco después salió la profesora con una cara de pocos amigos y se cruzó de brazos.

—Ya está bien, estoy harta de vuestro comportamiento en todas las clases de física una cosa es hacerse el graciosillo en el día a día y otra es interrumpir un examen para hacer reír a la clase, ¿Vosotros lo veis normal?

—Profe te aseguro que no me he hecho el gracioso en clase enserio que eso no lo hemos dad— me miró intentando tranquilizarse. Parecía mi abuela.

—No me mienta señor Anderson, ¿Estudiarse el último tema no es hacerse el graciosillo?

—¡¿El último?!— exclamamos al unísono Oliver y yo.

—No no no eso es imposible—miré a Oliver que parecía igual de flipado que yo.

—Los temas que entraban por si no les quedó claro son los cuatro primeros.

Miré a Oliver con rabia. Él me había dado los resúmenes que le había pedido a la amiga de su ligue.

—Esta tarde los quiero a los dos en el aula de castigo y más vale que os presenteis—fue a entrar al aula de nuevo pero se dio media vuelta—no creo que sea necesario decirlo pero viendo lo poco que presentais atención en clase creo que es necesario— cerré los ojos con fuerza sabiendo lo que venía después—esta asignatura la teneis suspendida, os iré informando sobre la recuperación.

Cerró la puerta y apreté mi mandíbula.

—La próxima vez que me pases apuntes asegúrate de que son los temas que hemos dado—me fui de allí con paso decidido hacia el la cafetería que hay enfrente del instituto a intentar calmarme.

***

Encontré a Oliver apoyado en los casilleros junto con David y me acerqué allí.

—¿Has descubierto quién es esa amiga de tu ligue?—le pregunté y Oliver asintió lentamente.

—Olivia Thompson— abrí los ojos como platos. La pelirroja que me tiré.

—Que hija de puta—murmuré.

—Menos mal que he faltado esta mañana—Oliver le miró con la ceja alzada.

—¿Acaso sabes que por no haberte presentado tienes que ir a la recuperación como nosotros verdad?

David asintió.

—Pero al menos no he sido el hazmerreír de la clase— se rió y le pegué en la nuca.

Este año era el último del instituto y no iba a perder otro año más.