Capítulo 28

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Evan

Oliver entró en mi casa sin tan solo llamar a la puerta, pero que queréis que os diga, ese es mi bro.

Estaba sonriendo.

—¿Qué tal tu cita con Emily?—el se tumbó en mi sofá y miró al techo sin dejar de sonreír.

—¿Por qué nunca me había fijado en ella?

—Porque estabas ocupado liándote con cada tía que pasaba a tu lado y ella mientras tanto nos odiaba, bueno más bien a mi.

Se sentó en el sofá y me miró con una cara de preocupado.

—Evan...

—Tio, lo mío con Emily fue hace años, si, fue mi primera vez y eso pero ya no siento nada por ella.

Parece que le había relajado mis palabras.

—Ahora cuéntame lo que habéis hecho— me senté en el sofá y el se removió su pelo.

—La he llevado a cenar al restaurante del centro comercial y luego hemos dado un paseo por el parque...

—¿Y?

—¿Y qué?

—¿Tio la has besado?— se sonrrojó levemente—lo sabía, ¿A qué besa bien?

—Bro, no voy a hablar contigo de eso.

Le entendía, ¿Quién se sentía cómodo en esta situación?

—Oliver...¿Vas enserio con ella?

—Si.

Eso fue un alivio. Era mi mejor amiga y la destroce, una de las pocas personas que me han importado en esta vida y la hice pedazos.

—Espero que no la cagues con ella.

—Intentaré hacerlo— bebí un trago a mi cerveza—oye Evan, ¿Estas seguro de seguir adelante?

—¿A qué te refieres?— fruncí el ceño.

—Lo de la apuesta con Vicky.

Ah...eso.

No lo sé— alzó sus cejas.

—Vaya, quién lo iba a decir Evan Anderson se está enamorando de la nueva.

—Nueva nueva no es que sea ya, lleva medio año aquí.

—¿Estás dispuesto a renunciar el coche de tus sueños por ella?

Sabía la respuesta, y tanto que lo sabía pero no iba a decirlo en voz alta.

—Tu silencio me basta como respuesta.

—Joder— me froté los ojos con los dedos pensado—¿Qué hago Oliver?

—¿Estás dispuesto a darle lo que nunca le diste a Emily?—le miré—amor y cariño Evan.

Me lo estuve pensado, quiero hacerlo pero, ¿Seré capaz?

—Es demasiado buena para mi—me pasé las manos por la cabeza— se merece a alguien mejor que yo.

Cogí mi móvil y empecé a buscar en mis contactos la letra D.

—¿Qué estás haciendo?— se levantó del sofá y mira mi móvil.

—Llamar a David para cancelar la apuesta— me quitó el móvil de las manos—¡Qué haces!

—¿Y después qué? Ignorarás a Vicky porque te parece superior a ti y luego tendrás que hacer el ridículo delante de toda la escuela.

—¿Y qué me propones?

—Si lo que quieres es cancelar la apuesta hazlo, yo te apoyo, pero no dejes de hablar con Vicky solo porque te entró miedo.

—Pero...

—Ni peros ni nada Evan, si haces eso la destrozarás al igual que hiciste con Emily, ¿Quieres eso para ella?

No. Era una pregunta retórica.

Me tiende el móvil.

—Haz lo que quieras pero luego no me digas que no te lo advertí—se va dando un portazo a mi casa.

Marqué a David y a los pocos pitidos me lo cogió.

—¡Qué pasa tronco! ¿Todo bien?

—David...me retiro de la apuesta.

Doble Apuesta © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora