Doble Apuesta © ✔️

Capítulo 33

★Victorie★

Nuevo día, nuevas oportunidades. Hace dos días le dije a Emily que la apuesta se cancelaba.

No podía seguir con ello y quería saber cómo podían ir las cosas entre nosotros dos.

Andrea y yo hemos ido a visitar a Agnes más de una vez y es encantadora. Podría decir que la prefiero a ella antes que a Andrea.

—¡Vamos Vicky que vamos a llegar tarde!—me gritó Emy desde el piso de abajo.

Me puse mis botas y cogí la mochila de clase antes de salir de la habitación y bajar por las escaleras.

Fuimos andando hasta el instituto. Hoy nos tocaba la prueba de resistencia en educación física. No se me daba muy mal pero tampoco era mi fuerte.

—¡Chicas!— nos giramos al escuchar a Olivia llamándonos por detrás.

Vino corriendo hacia nosotras y paró en seco con una sonrisa en la cara.

—¿Qué tal? Hace tiempo que no hablamos— seguimos andando y ella tenía una sonrisa en la cara.

—Si...desde esa fiesta de pijamas— la dijo Emily y Olivia recordó.

—Cierto, siento mucho si os incomodó todo eso, se me subió a la cabeza todo eso de formar un club.

—Tranquila—la sonreí.

—Ahora dime, ¿Qué plan tienes?

—Ninguno— ella me miró sin entender nada—ya no hay apuesta.

—¿Cómo?¿Qué? ¿Por qué?

—Porque ya no quiero seguir con ello Olivia.

—¿Después de todo lo que ha hecho Evan? ¿Todo lo que te has esforzado...lo vas a dejar así?

—Olivia...

—¡No Victorie!—me gritó enfadada—Evan Anderson me utilizó como cualquiera, esto no se va a quedar así.

Se fue dando zancadas.

—Esto no me gusta nada— dijo Emily mirando a Olivia.

—A mi tampoco.

No sé porque pero creo que vienen curvas.

***

La prueba consistía en correr diez dando vueltas al campo de fútbol de la escuela y te cronometran cuánto tiempo tardas.

Tuve la media de la clase más o menos. Emily fue de las últimas y la pobre iba con la lengua afuera.

—Me muero— se tumbó al suelo cuando terminó las vueltas y yo la imité.

—Piensa en que no lo volverás a hacer—era nuestra última prueba de educación física en nuestra vida. Saldríamos del instituto en unos meses e iríamos a la universidad, bueno, los que pudieran.

Fuimos a los vestuarios y nos cambiamos. Olivia se había cambiado antes de tiempo y se había ido corriendo.

Al salir de allí dejé mi mochila en mi taquilla y al cerrarla me encontré con un David muy cabreado.

—David, ¿Necesitas algo?

—Sabes Vicky, no se cómo has sido tan estúpida en caer en los encantos de Evan, ¿De verdad que no te habías dado cuenta?— fruncí el ceño.

—¿De qué estás hablando?— el me sonrió con malicia.

—Has sido una apuesta durante todo el tiempo...

Escuché toda la historia. Cada palabra se me hacía más lejana y todos los momentos que he pasado con Evan se presentaban en mi cabeza.

Aturdida, caminé por los pasillos buscando a ese capullo.

¿Cómo he podido caer tan bajo? ¿Como me había podido enamorar de él?

Le encontré caminando por el medio del pasillo con los puños apretados y cuando su mirada se encontró con la mía se paró en seco.

Sus ojos reflejaban irá, seguramente la misma que tenía yo en ese momento.

Te odio Anderson.