Artemisa: Una Ghoul en Hogwarts (Segunda Versión)

Capítulo 11: Las Reglas del Juego

Harry Potter, pertenece a JK Rowling. Tokyo Ghōul, pertenece a Sui Ishida.

1.- Fem-Harry tiene que ser un Ghoul, eso está implícito.

2.- El harem de mínimo siete, tiene que tener a Lily, Hermione, Daphne, Padma, Susan, Kaya y Tōka si o si, decide las otras dos, e incluso puedes agregar a más chicas, siempre y cuando las seis estén.

3.- NO es un Cross, solo vamos a usar el Ghoul como criatura mágica, a Tōka, Kaya, el Kagune y nada más de Tokyo Ghoul.

4.- La criatura Ghoul tiene que ser endémica de Japón, es decir: difiere de los Ghouls que ya existen en el canon de HP.

5.- Por naturaleza los Ghouls son... agresivos, así que el Fic tiene que ser bastante oscuro y sangriento.

6.- Quiero golpes para Snape, Ronald y Draco. Aunque bueno esa regla es más específica para ti que parecer tener alguna especie de.... aprecio por la mierda esa de Snape.

7.- (Lo de la relación incestuosa por supuesto está implícita también, pero por si acaso, la agrego)

8.- El Fic tiene que comenzar en el tercer, cuarto o entre esos dos años.

9.- Tiene que contener Lemons.

10.- Fem-Harry tiene que crear una empresa en el mundo mágico, para hacerlo evolucionar, yo que se una empresa de celulares mágicos (esta idea fue tomada de Godfather and Godson by Mark_Ward)

11.- Tiene que haber un altercado con el mundo Muggle, no solo como referencia a Tokyo Ghōul sino también para que se demuestre aún más esa separación entre mundos.

Corte AKA Harén: Lily Potter, Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil, Susan Bones, Tōka Kirishima, Pansy Parkinson, Kaya Irimi, Narcisa Malfoy.

(N/A Diego y Laura/Maestros de las Sombras: Nos arrepentiremos de escribir este Fic, estamos totalmente seguros de ello –especialmente Diego−)

Artemisa: Una Ghoul en Hogwarts (Segunda Versión)

A pesar de que todos estaban preocupados por ella. Artemisa, logró convencer a Sirius, Amelia, Julius, Eleonor, John y Jane, de que continuaran con las vacaciones.

Que ella estaba bien, y que debían de continuar, buscando nuevas aventuras en Tokio.

Temiéndose lo peor, Amelia comenzó a consultar los barrios bajos y más peligrosos de Tokio. Hasta que logró encontrar una biblioteca antigua, pero que estaba rodeada por un aura mágica.

—Esta biblioteca, se encuentra muy cerca de Yume no Kuni. Y los Ghōul, si bien parecen poseer cierta cantidad de magia, no significa que necesariamente, sean seres mágicos. —Reflexionó. Sacó de entre sus ropas, un libro de bolsillo, con cientos de hechizos japoneses, finalmente encontró el que quería, una sonrisa apareció en su rostro y extrajo su varita mágica, apuntando a la perilla. —Doa o Akeru (Abrir la Puerta) —La puerta se abrió.

— (Bienvenida a la biblioteca de magia y tradiciones: Yamaha, ¿en qué puedo servirle?) —preguntó el hombre que atendía, era un anciano con un estilo muy estereotipado sobre las personas orientales.

— (Buen día, caballero) —dijo la mujer, haciendo una venia. — (Busco información, sobre los Ghōuls)

El hombre hizo un gesto facial de sorpresa, pero pronto se relajó. — (Entiendo. Por favor, póngase cómoda: volveré en unos instantes) —El hombre se puso de pie, ignoró los cientos de libros que tenía alrededor, y caminó hacía un marco sin puerta, solo separado por cientos de chaquiras/cuentas/abalorios de muchos colores, en los cientos de cuerdas, sobre el marco de la puerta. El hombre volvió, con un libro muy grande, con la palabra Ghōul de color rojo y el resto de la portada era negra. — (Aquí tiene. Este es el libro más completo que tenemos sobre los Ghōuls: Sobre sus hábitos alimenticios, sus características físicas, su biología, su estilo de vida, sus variantes y su estilo de vida)

La mujer desconfiada por naturaleza, −pero no tanto como su mentor− abrió el libro y lo leyó por encima. — (Perfecto) —sentenció ella, cerrándolo de golpe, y metiendo una mano en el bolsillo de su túnica. — (¿Cuánto seria?)

—106 Gondoras. —Amelia sacó la cantidad exacta, sorprendiendo al hombre. — ¿Algo más?

— (No. Nada más) —La mujer salió de la tienda, y volvió al hotel, a paso calmado. Se cruzó con un Ghōul de camino, pero sencillamente lo hizo desvanecerse. Llegó calmada e ilesa a la habitación de hotel. — ¡Hola, ya volví!

— ¡Amelia! —gritó Sirius, caminando hasta ella, y mirándola. — ¡¿Te atacaron, estás bien?!

—Lo intentaron, pero fracasaron —dijo Amelia sonriéndoles a todos, mientras se zafaba del agarre de Sirius, y caminaba hasta la habitación de las chicas, donde encontró a Artemisa, jugando de forma compulsiva, con una consola de videojuegos. —Hey, Arti. —La pelinegra de ojos verdes, levantó la mirada, al tiempo que la esclerótica de su ojo derecho, se volvía negra y el iris se volvía rojo. — ¡Atrapada! —Los grilletes crecieron y capturaron a la joven Potter, y allí la mantuvieron, hasta que ella salió de ese frenesí. —Aquí tienes. —Colocó el libro ante la niña. —Necesitarás, toda la información posible, si es que quieres poder seguir adelante, y llegar a ser una grandiosa bruja, cuando tus estudios en Hogwarts finalicen.

Artemisa, comenzó a respirar agitadamente. —S-Sí. Supongo yo, que eso es verdad. Gracias... tía Amelia. —Inmediatamente, Artemisa comenzó a leer del libro. Y para el asombro y miedo de las chicas, una especie de cola, le creció de la parte baja de la espalda, asustándolas, y haciendo que los adultos, ingresaran en la habitación; al darse cuenta, de que activó su Kagune, no pudo evitar reírse y retraerlo. Mientras seguía leyendo. —Necesitaré, algo de aire fresco. —Todos asintieron, y la dejaron salir, no sin antes agarrar una chaqueta. La chica ignoró a los guardias, quienes le dijeron que no saliera; lo hizo y vagó por las calles, hasta el metro, movilizándose hasta las cercanías de Shibuya, bajándose en la estación y luego caminando, hasta llegar a la propia Shibuya, el llamado Distrito 13.

Una sonrisa apareció en sus labios, cuando encontró el cadáver de un suicida, mientras inspeccionaba ese distrito. 

Comenzaba a entender, porqué lo llamaban Distrito 13 o Distrito Jigoku (Infierno)

Lo inspeccionó, para asegurarse, de que no fuera de un Ghōul, lo último que ella quería, era activar un Kakuha en su cuerpo, cuando apenas y estaba aprendiendo (hace tan solo unas horas), sobre su Bikaku.

Tomó el cadáver, le arrancó el brazo con una fuerza sobrehumana y comenzó a masticarlo, logrando así saciar su hambre.

Un hambre... que ni siquiera las muchas tazas de café, ni los alimentos que consumía en porciones diminutas, lograban saciar.

Solo la carne humana lograba saciarla. Y eso era, porque los humanos tenían grandes cantidades de Células RC, a diferencia de los Ghōuls. Y era por eso, que los Ghōuls cazaban a los humanos, pero parece ser, que muy pocos sabían esto.

Si lo supieran, las cosas serían distintas, en Tokio.