~𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨𝐬~(Kagaya Ubuyashiki y Tú)

10. Aʟ ᴠᴇʀ ʟᴀs ᴇsᴛʀᴇʟʟᴀs.

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Me desperté muy temprano, cerca de las 7 de la mañana, no descancé muy bien pero no podía pensar en eso, en mi mente solo estaba Kagaya, quería verlo, estaba tan emocionada que creo que saltaré de alegría al verlo. Quería decirle cómo me sentía y quería que el dijera que sentía lo mismo. Talvez es demasiado fantasioso pero mi mente no puede pensar con cordura en este momento.

Me vestí y me peiné lo más linda que pude. Me miré varias veces en el espejo para confirmar una y otra vez si me veía bien. Aunque... Después de procesarlo un poco recordé que Kagaya no podrá ver si me veo linda. Supongo que lo que queda es ponerme perfume para que por lo menos sepa que huelo bien.

Salí de mi habitación y me dirigí directamente al patio. Cuando salí me di cuenta del hermoso día que hacía, estaba soleado pero sin ser caluroso, había una brisa suave que movía un poco mi cabello y las flores brillaban más que nunca. Aunque la vista era muy linda, ahí no estaba Kagaya, así que caminé por varias partes de la finca, pasando por distintos patios que tenía.

Después de buscar unos minutos, por fin lo encontré, estaba solo, junto a unas flores tranquilamente paseando.

Era tan lindo; caminaba tranquilamente mientras el viendo movía sus mechones de cabello, y las flores hacían un buen contraste, una escena digna de recordar.

Por suerte el estaba solo, perfecto, así no tendré que esperar a que esa persona se fuera o tener que tratarlo con formalidad, sinceramente es muy desesperante llamarlo de "usted".

Me acerqué a él ya un poco nerviosa pero decidida a no dar un paso atras.

--¡Kagaya, volví!-- Saludo con emoción esperando a que el reaccione igual.

--¡T/n!-- El voltea hacia mi.-- Como me alegra tenerte aquí nuevamente.-- Sonríe con una especie de alivio y gran felicidad.

--Te extrañé tanto.-- Me acerqué más a él pero no sabía cómo actuar, estaba apunto de decirle cómo me sentía pero no sé exactamente qué tengo que hacer.

--Yo también te extrañé mucho t/n.-- Toma una de mis manos y la acerca a su rostro. La coloca en su mejilla y se recuesta en ella-- Los días se hacían eternos sin ti aquí.

--Todos los días estuve pensando en ti kagaya.-- empiezo a acariciar su mejilla con la mano que tenía sostenida.-- Y tengo algo que contarte.

--Puedes decírmelo.

--Yo....-- Tomo aire.-- Yo-

--Patrón-- Llega una de las criadas.-- Lamento interrumpir pero es hora de su baño.

--Oh, ¿Enserio? El tiempo pasó muy rápido. Bueno,-- Voltea nuevamente hacia mi.-- Nuestra plática tendrá que esperar.

--Oh, bueno, esque... Es importante.-- El me miró algo confundido y luego sonrió.

--Bien, de ser así puedes venir conmigo.

--¿Q-que?-- Tartamudeo. ¿De verdad dijo eso?

--Si es tan importante, ven con nosotros, mientras me ducho tu puedes esperar en mi habitación hasta que salga. Si quieres, claro.

--Ah... Bueno...-- Volteo a ver a la criada que estaba a su lado pero no parecía darle importancia. Talvez solo era yo la que pensaba otras cosas.

--Vamos entonces.

Empezamos a caminar hacia la finca nuevamente, yo solo seguía a Kagaya y a la criada, realmente no sabia donde era su habitación.

Aunque también estaba pensando en la barbaridad que se me ocurrió cuando dijo "Puedes venir conmigo", no es mi culpa que sonara como una invitación a otra cosa. Aunque es claro que el no diría eso, tengo que dejar de ser ridícula.