Solitario

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Durante su vida ha experimentando muchas emociones, muchas experiencias y sucesos que han marcado su espíritu, una larga vida de sufrimiento y soledad; dolor y humillación durante su infancia y juventud, solo cuando volvió después de la traición de su shizun, supo que era mitad humano y mitad demonio, que había despertado un gran poder inmensurable, logró vengarse de aquellos que lo lastimaron, de aquellos que se burlaron y de aquellos que le negaron un poco de orgullo y dignidad, consiguió ser el hombre más respetado y temido por todos, se caso con cada joven hermosa que se encontraba a su paso, logrando tener más de tres mil mujeres y tantos hijos concebidos que no recordaba el numero con exactitud.

No podía negar que ahora su vida era envidiable, rodeado de bellas día y noche para satisfacer sus deseos, su palabra era ley, nadie podía verlo por debajo, nadie difamaría su nombre para burlarse, sino para venerar y temer, nadie se atrevería a ir en su contra o negarle algo, todos estaban bajo sus pies.

Era la vida que siempre quiso, lo que siempre deseó, sin embargo, eso no era suficiente, ese vació en su alma seguía sin llenarse, sin encontrar eso que le faltaba, no podía explicar que era esa sensación, aunque tenía todo lo que quería y a las mujeres más hermosas haciéndole compañía, se sentía solo, como si no perteneciera a ese sueño que luchó por alcanzar.

Pero cuando supo que todo por lo que tanto se esforzó se volvió por completo insípido y monocromo fue cuando lo conoció, ese hombre con la apariencia del sujeto que le arruinó la vida; su shizun, a quien lo había convertido en una vara humana, que en sus últimos respiros solo reflejó su verdadera alma, su verdadero ser; era realmente lamentable, al grado que la satisfacción que esperaba obtener de su sufrimiento para darle esa emoción en su vida, solo resultó decepcionante, incrementando el vació que ansiosamente quería llenar.

Los colores y sabores cada vez se volvían más tenues, sin brillo ni gusto, aburrido y monótono.

Gracias al error que cometió el otro Liu Binghe, conoció al otro shizun, al otro Shen Qinqiu, que en tan solo tres días, esa indiferencia y apatía por su vida se transformó, los colores volvieron a tener su brillo y los sabores su particular sabor y gusto, aunque muchas cosas habían cambiado y la mayoría no tenían sentido del por qué tal diferencia en la historia, en su historia; no le dio importancia, aunque en esa vida, no era el gran señor supremo que estaba por arriba de todos, quien nadie se atrevería a cuestionarlo o a negarle algo, pero seguía siendo un señor poderoso que despertaba el respeto y el temor al encararlo, sin embargo, no era una sensación fría ni alejada, sino cálida y sincera.

No estaba rodeado de bellezas para complacerlo ni hijos aduladores, pero de cierta forma se sintió más a gusto, pues era aburrido y molesto escuchar diariamente sobre peleas de sus esposas por llamar su atención, que algunas eran despiadas las unas contras la otras, incluso algunas mujeres de su harem habían perecido ante la maldad de sus otras esposas o les provocaban abortos, era cansado escuchar siempre las mismas historias que no tenían fin, incluso algunas se arrodillaban y lloraban a sus pies mientras cargaban al feto muerto entre sus brazos pidiendo justicia y venganza, simplemente hizo oídos sordos a esos asuntos, ya que tenía tantos hijos que no sabía cuántos tenía en total, tampoco podía recordar los rostros y nombres de todas sus mujeres, por lo que una menos no hacía la diferencia, cada día se agregaba otra cifra más al harem, estaba acostumbrado a ello.

Sin embargo, los toques suaves y femeninos se volvieron tediosos, la emoción cada vez perdía intensidad, la lujuria y el placer que antes era fácil de despertar, ahora parecía invernar, sin signos de terminar.

Sin embargo, al ver al otro shizun siendo tan pasivo, cariñoso y sincero con él, mostrándole un amor puro y correspondido no pudo evitar querer tenerlo entre sus brazos, besarlo, tocarlo y profanarlo, aquella llama que se consumía cada vez más al grado de apagarse, volvió a la vida, ardiendo tan apasionadamente, como si las brasas hubieran sido alimentadas con carbón rociado con petróleo, tan vigorizante.

Su mente se nubló de un solo pensamiento, y era hacerlo suyo, tenerlo para él, que le perteneciera ... que no lo dejara solo, siempre a su lado.

La vida tenía un sentido, la llama de su alma ardía locamente y su deseo estaba desenfrenado, lucharía por él, sin embargo, el destino le jugó una mala pasada, porque el otro Luo Binghe apareció, aunque ambos estaba iguales en poder y fuerza, sabía que podía vencerlo si se daba todo sí, pues ahora su vida tenía un objetivo, y era obtener a Shen Qinqiu, pero, nunca pensó que el hombre al cual deseaba con fervor, no lo quería a él aunque tuvieran la misma apariencia, aun teniendo un mejor prestigio y habilidad en la cama, prefirió al otro, un idiota llorón mimado; por ende, o través supo lo que era no tener nada, sentir impotencia; con los dos uniendo fuerzas, no podía hacerles frente.

Gracias a lo que ha vivido formó una coraza que cubría sus verdaderos sentimientos, ocultándole ante todos lo que realmente sentía o quería, por lo que solo podían ver un rostro frío y sanguinario, sin embargo, cuando era tragado por aquel portal que lo llevaría a su mundo, no pudo evitar pedirle al otro Shen Qinqiu que fuera con él, aunque conocía la respuesta, aun así, preguntó esperanzado a un posible milagro, fue un error ilusionarse con nulas esperanzas.

Estando nuevamente en su mundo, solo podía lamentarse de no haber sido lo demasiado fuerte para derrotar a su otro yo, pero después de meditarlo por varios días, consiguió la respuesta que sabía que era la correcta, el perdió su oportunidad de pertenecer a la calidez de esta vida, de experimentar la total felicidad; podía tenerlo todo, pero era como no tener nada; así que trabajó arduamente, después de algunos años, consiguió de nuevo abrir el portal, buscó la cabaña de bambú donde vivían, ahí los días eran pacíficos y ordinarios, pero, la felicidad y el amor entre el matrimonio de maestro y discípulo era puro y sincero, hiciera lo que hiciera no podía en esta vida obtenerlo; engañarlo y hacerse pasar por el otro Luo Binghe sería solo un autoengaño, pues ese amor y calidez no le correspondía.

Eso solo volvería a profundizar ese hoyo en su ser, un consuelo que lo apuñalaría hasta hacerlo sangrar, un abrazo asfixiante que no lo dejaría respirar.

Así que solo observaría alejado, fingiendo en sus sueños que su amor era correspondido, que era feliz al lado de la persona que podía llenar eso hueco. La soledad sería su refugio y su compañera durante toda su existencia, y aunque ese camino lo llevará a la locura, al menos podía apaciguar aquel sentir que lo ahogaba, al menos podía abrir los ojos y sentirse perteneciente. 

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elvis- Sempai

¡FELIZ HALLOWEEN y DÍA DE MUERTOS!

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