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"La mala suerte de Avión disparando al cielo. Parte 1"

El sol empezaba a salir por detrás da las montañas, los gallos cantaban ruidosamente haciendo despertar a un hermoso joven de túnicas blancas, su cabello estaba revuelto, un hilo de baba escurría de su boca hasta mojar la almohada, su pecho ascendía y descendía al compás de los ronquidos que hacían eco en la humilde habitación, sin embargo, el canto de los gallos irrumpió sus sueños, con flojera se removió en las sabanas, después de unos minutos reflexionando sobre cómo sería este día y como hubiera sido si estuviera en su antigua vida en el mundo normal, ya reflexionado sobre asuntos triviales se levantó de su catre, se fue a lavar la cara y a vestirse, después de unos minutos salió de su habitación y fue enseguida a la cocina, hizo de su don en el arte culinario y preparo el desayuno a su rey demonio, Mo Beijun, este permanecía descansando en su cómoda y amplia cama, llevando el desayuno en una bandeja toco la puerta, espero unos minutos arrizado detrás de esta esperando una respuesta, pero al no obtenerla tomo la perilla y la giro abriendo la puerta y permitiéndole el acceso, lo primero que sus ojos captaron fueron la silueta de un fornido hombre demonio durmiendo cómodamente, sin embargo, al acercarse noto que este hombre demonio estaba cubierto por una capa cristalina, gotas de sudor escurría por su frente, sus respiraciones eran aceleradas, entrecortándose.

"¿Él está respirando?" pensó Shang Qinghua, ya que un demonio no necesariamente tiene que respirar, pueden seguir viviendo respirando o no, la mayoría de las veces es para aparentar ser humanos o cuando se quiere experimentar sensaciones normalmente por placer o por debilitamiento.

Indeciso no sabía si despertarlo o no, era extraño que estuviera empapado de sudor y que respirara acelerado sino estaba herido o con una mujer, lo único probable era que estuviera teniendo un mal sueño, una pesadilla atroz, con miedo acerco su mano lentamente sobre la frente aperlada del demonio, al poner su mano sobre ella este la aparto de inmediato como si hubiera tocado por accidente la plancha caliente cuando planchaba su ropa en la otra vida, asustado apretó sus manos en puño y con nerviosismo le grito desesperado.

-¡Mi rey despierte! ¡Mi rey debe despertar! ¡Es solo una pesadilla no le tenga miedo! – Continúo gritándole, pero no despertó, este demonio pertenecía al linaje del hielo y el frio por lo que el fuego y calor eran sus enemigos, el sudor era algo que no debía de suceder, "¡¿A lo mejor no era sudor sino agua?!" "¡Ohh no se está derritiendo!" con ese pensamiento corrió y salto por la ventana, corrió por baldes para llenarlos de agua y nieve, después de una búsqueda que duro más de veinte minutos recordó donde las había guardado, las lleno de blanca nieve del suelo, pero estaba tan desesperado que no se dio cuenta que esta blanca nieve estaba combinada con tierra húmeda, la otra cubeta la lleno de agua helada, con sus pies agiles y brazos delicados acarreo las cubetas hacia el cuarto de Mo Beijun, la puerta estaba cerrada, extraño porque la había dejado abierta, pero no le dio importancia a ello, con rapidez abrió la puerta y si echar antes un vistazo a Mo Beijun que estaba derritiéndose en la cama avento el agua helada sobre él, de inmediato soltó la cubeta y tomo la otra, sin importar que, vacío la nieve con tierra sobre el cuerpo del demonio, cuando dejo la cubeta en el suelo, miro a hacia la cama, pero lo que vio hizo que su cuerpo se erizara y sus ojos se abrieran a la par, un temblor se apodero de su cuerpo, un miedo, ¡No! un terror se coló en sus huesos hasta llegar al tuétano, por su mente una ola de pensamientos lo inundo, todos ellos era sobre todas las posibilidades de tener una muerte atroz, cada una fue peor que la anterior, el programa de mil maneras de morir no le llegaba ni a los talones, quería correr pero solo emporaría la situación, pues ese demonio no lo dejaría ni siquiera cruzar el umbral de la puerta, pensó en suicidarse cortándose la lengua para luego atragantarse con ella; le rogo, le suplico, le imploro al sistema una forma de ayuda pero una imagen invadió su campo de visión, un cuadro negro con letras blancas.

"Error del sistema... pruebe más tarde". - "¡¿Error del sistema...pruebe más tarde?!" ¡¡¡¿¿¿Es en serio???!!! ¡Ya no habrá más tarde! Seria asesinado de la peor manera, lo más probable seria terminar como una vara humana, adiós brazo izquierdo, adiós brazos derecho, adiós pierna izquierda, adiós pierna derecha, los extrañare cuando más lo necesite, ¡¿Cómo le haría para limpiarse cuando terminara de hacer del baño si no tenía brazos?! – Avión disparando al cielo estaba rezando y rompiendo en llanto en el interior, su rostro estaba pálido, su garganta reseca y áspera, su mirada reflejaba miedo, terror, misericordia.

Mientras que Mo Beijun estaba escurriendo gotas de agua helada, su cuerpo cubierto de nieve con tierra, en su rostro reflejaba frialdad y muerte, pues fue sorprendido mientras atendía un asunto con su entrepierna, un asunto mañanero que últimamente tenía problemas con saciarlo, pues cada vez era más difícil, necesitaba del calor externo.

Que mala suerte de Avión disparando al cielo, él creyendo lo peor cuando simplemente era que el rey demonio del hielo tenía un entretenido sueño húmedo, para el colmo fue interrumpido justo cuando logro exprimir a su querido amigo, una mañana desafortunada para ambos, con sus manos en puños y los dientes rechinantes de ira se acercó a Shang Qinghua, este temblaba, con voz entrecortada y desesperada pidió perdón por su vida, rompió en llanto y le rogo por que haya un gota de misericordia en el corazón de Mo Beijun, este cerro lo ojos y volvió su mirada a su "querido amigo" que regresaba recargado, esperando ser atendido.

-Te perdonare la vida, pero en cambio el precio por ello será complacerme con tu cuerpo. – "¡¿Qué?!" "¿Había escuchado bien?" Shang Qinghua nunca tuvo la oportunidad de explorar la dulcera de la carne y mucho menos Avión disparando al cielo, "¡¿Qué debía hacer?!"

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elvis- Sempai