Bebé

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Wei Wuxian sostenía en sus manos una prueba de embarazo, hace pocos minutos que el resultado se había dado, sin embargo, parecía que ese momento todo su sistema operativo se había detenido.

Sus sospechas habían empezado cuando en medio de sus horas de trabajo comenzó a sentirse demasiado cansado, algo que no le sucedía, ya que casi siempre tenía una sobrecarga de energía en su organismo. Al principio pensó que se trataba de que los años que tenía estaban reflejándose ya, y que su querido esposo Lan Zhan lo dejaba agotado por sus largas sesiones de sus todos los días, que su resistencia no era la misma que hace cinco años. Pero luego, lo analizó de forma profunda, y no, tenía sus veintiocho primaveras, su resistencia debía seguir intacta, o ser aún más fuerte debido a la experiencia.

Días luego de intenso sueño incontrolable, comenzaron los vómitos, confirmando así sus sospechas. Tan sólo necesitaba la evidencia tangible para que su mente lo aceptara por completo, no era que haya perdido resistencia, ni mucho menos, tan solo era que había un cachorro criándose en su interior.

Todavía miraba la prueba, las dos rayitas estaban tan claras allí. Jadeó de sorpresa y de pronto un calorcito se coló en su corazón. Iba a ser madre.

-¿Wei Ying? ¿Está todo bien? -la voz preocupada de su esposo lo sacó de su trance, mirando hacia la puerta por un momento y luego regresando a ver lo que tenía en sus manos.

-Estoy bien, ya salgo.

Lan Zhan lo esperaba afuera con una mirada curiosa, Wei Ying abrió la puerta del baño y salió con la prueba en el bolsillo trasero de su pantalón, escondiéndola de la vista de su amado. Caminó lentamente hasta quedar frente a él y sonrió algo tímido por la noticia que hace poco había sido procesada.

-Lan Zhan, tú ya debías haberlo sabido, ¿verdad? Mi aroma debe haber cambiado un poco.

El nombrado tan solo abrió su boca queriendo decir algo, pero solamente pudo cerrarla de nuevo y admitir en un asentimiento de cabeza mientras sus orejas se volvían carmín. -Mnm.

Wei Wuxian rió, besando a su esposo rápidamente y luego suspirando.

-De seguro lo supiste en seguida, yo no me di cuenta tan rápido, soy demasiado denso.

-Mnm.

-Oye... -hizo un puchero. -Muchos de los síntomas son comunes en otras circunstancias. ¿Te acuerdas del omega de Nie Huaisang? Todo afirmaba que estaba embarazado y al final solo fue un problema estomacal. Además, si tu lo sabías debiste avisarme.

Lan Zhan negó con su cabeza. -Si lo hacía, no te hubieras emocionado tanto como ahora.

-Bueno, tienes razón. -soltó, suspirando realmente feliz, dejando notar eso en las feromonas que invadieron el lugar.

-Seremos padres. -susurró su alfa, acompañando con sus feromonas las de su esposo. Dándole un abrazo a su omega de forma protectora.

Wei Wuxian volvió a suspirar antes de separarse un poco de él y mirarlo a los ojos. -Espera...

-¿Qué pasa?

-¡Oh, Lan Zhan! -exclamó, poniendo sus manos sobre su boca por la impresión. -¡Seremos padres! Aiyah, ¡vamos a ser padres!

Lan Zhan esbozó una pequeña sonrisa antes de tomar a su esposo otra vez en un abrazo, susurrándole con una voz que transmitía la misma emoción que Wei Ying. -Vamos a ser padres.

La noticia fue recibida muy bien para sus familias cuando se la dieron a conocer. Primero se lo dijeron a Lan Qiren, el tío de Lan Zhan, quién había quedado mudo por un momento y luego tan sólo había dicho, "WangJi, haz que coma nutritivo, que no se le ocurra beber y el picante queda descartado".

Más tarde, Lan Xichen fue el siguiente en saberlo. La expresión del hermano de Lan Zhan había sido todo un poema, sonriendo realmente feliz porque tendría un sobrino al cual mimar. El mismo día, Xichen les mostró una pequeña caja con un par de pequeños zapatitos y para cuando preguntaron, él solamente había dicho, "WangJi los usó cuando era un bebé". Y se mantuvieron la mayoría de la tarde hablando de cómo la llegada de un bebé tan tranquilo con Lan Zhan había alegrado tanto la familia Lan, así como pronto su hijo alegraría a ambas familias de la misma manera.

Jiang Cheng junto con Jiang Yanli fueron los siguientes. Su hermana como se esperaba, los felicitó demasiado emocionada como si fuera su propio embarazo, asegurándole a su hermano Wei Ying que le haría saber todo acerca de lo que pasaría los próximos meses a través de su propia experiencia. Jiang Cheng en cambio, arrugó su expresión por unos minutos sin decir nada y luego suspiró diciendo, "Lo sospechaba, te veías gordo desde hace algunos días". Aquello terminó en una pelea, gratamente controlada por su esposo y su hermana.

Por último, la señora Yu y Jiang Fengmian. Su tío simplemente diciéndole que se alegraba por él y Lan Zhan, y que contaran con él para cualquier cosa que quisieran. Yu Ziyuan por el contrario, dio un sermón bastante largo sobre los cuidados que debía tener y cómo Lan Wangji debía estar preparado para los cambios de humor que presentaría su pareja. Algunas de aquellas cosas ya las escucharon del doctor cuando fueron a realizar la ecografía, pero no importó, la dejaron hablar todo lo que quisiera.

Luego de haber anunciado su embarazo a todos los que consideraban importantes en sus vidas, se encontraron acostados y abrazados en la noche, disfrutando de sus aromas mutuamente, diciéndose palabras cariñosas al oído, entre susurros y besos, hasta que el sueño los venció.

Las mañanas de los siguientes días, la costumbre de levantarse antes que el mismísimo Lan Wangji se hacía cada vez más verdadera, todo porque las náuseas lo invadían y lo obligaban a vaciar lo de la noche anterior en el baño. Lo bueno era que su esposo venía a él en seguida con una manta para cubrirlo del frío matutino, frotando su espalda en círculos para calmar el malestar de su amado.

Wei Ying ahora detestaba la carne, el olor del vino y la sopa de Loto de su hermana, pero amaba el apio y la amarga sopa que hacía el tío de Lan Zhan. Todo tan contradictorio que él mismo suspiraba con pesar cuando sus papilas gustativas le agradecían una sopa que antes había repelido con toda su alma.

-Aiyah, Shijie sólo sonrió cuando no pude dar ni un bocado a su sopa, yo realmente quería comerla. -se quejó, cruzándose de brazos.

Lan Zhan lo escuchaba quejarse mientras pelaba unas mandarinas para él. -Wei Ying, aquí. -le entregó una, y Wei Wuxian la tomó de mala manera, tomando un gajo y comiendo. Un momento después preguntó: -¿Hay mostaza?

Su esposo al escucharlo no pudo evitar pestañear dos veces seguidas, pero asintió yendo por ella. No emitió ningún juicio cuando lo vio untar una gran cantidad de mostaza en cada gajo de mandarina que comía, tan sólo observaba en silencio como al parecer su querido omega amaba aquel sabor.

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Hola, soy AnnRainee.

Hice esta pequeña historia por el cumpleaños de Wei Wuxian ❤️✨

Espero sea de su agrado.

Padres - WangXian (omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora