Padres - WangXian (omegaverse)

Final

Lan Wangji cuidaba muy bien de A-Yuan, Wei Ying se preguntaba, ¿qué había pasado ahora?

Un día shijie lo invitó a salir junto con Jiang Cheng, los tres hermanos decidieron tomarse unas horas juntos como en los viejos tiempos. Es por eso que aquel fin de semana, Lan Zhan quedó completamente a cargo de su cachorro.

—Nos vemos más tarde, cariño.

—Mnm, nos vemos. Te amo. —Lan Zhan se despedía de su marido, el primero sosteniendo la manita de Sizhui que se encontraba de pie a su lado.

—Yo también te amo, amor mío precioso. —besó sus labios. —A-Yuan, regreso pronto, te amo mi bebé. —dijo el omega, saliendo de la casa.

—Yo también quiero beso. —Sizhui expresó antes de que el omega se alejara hacia su auto.

Wei Wuxian al oírlo, retrocedió sus pasos y bajó hasta la altura de su hijo, comenzando a besar a su cachorro en las mejillas mientras le hacía cosquillas. —Bien, nos vemos. —se puso de pie, acariciando la cabeza de su hijo a modo de despedida.

—Wei Ying...

—¿Huh? ¿Qué pasa?—preguntó, pero fue sorprendido por los labios de su alfa, que besaron con pasión sus labios, incapaz de resistirse.

—Lo besas mucho. —exclamó A-Yuan, sujetando el pantalón de Lan Wangji para que soltara los labios de su madre. Wei Ying se carcajeó, mirando a su alfa, que si le permitía un beso más, no saldría de la casa.

Tras unos segundos, se despidió y se fue en su auto.

Entraron tras verlo irse, Lan Yuan siguió a su papá hasta la sala y cuando lo vio sentarse hizo lo mismo. Lan Zhan miró a su pequeño, que se mantenía sentado a su lado y lo llevó a sus brazos.

—¿Deseas algo?

A-Yuan lo miró por un momento. —¿Rompecabezas?

Lan Zhan asintió. —Mnm.

Llevó a su hijo hacia el cuarto de juguetes y lo dejó en la alfombra mientras él sacaba una de las cajas de rompecabezas.

El pequeño A-Yuan tiró todas las piezas a su lado y miró a su padre, esperando a que se sentara junto a él. El puzzle tenía apenas unas 15 piezas, así que era muy fácil para Lan Wangji, pero adecuado para su hijo.

Se sentó a su lado y con un asentimiento A-Yuan comenzó a mirar cada una de las piezas, buscando alguna pista de cómo juntarlas. Lan Zhan ayudó a su hijo de vez en cuando, mirando como poco a poco se iba formando un paisaje con conejitos.

Al cabo de unos minutos, Sizhui terminó de armarlo y esperando una recompensa, miró con una sonrisa hacia su padre, quien lo volvió a sostener y mecerlo un poco.

—¿Otro rompecabezas?

—Mnm. —negó con su cabeza. —Jugar las escondidas.

El alfa se quedó pensando, él no había jugado aquello ni cuando era niño, hacerlo a su edad sería extraño. Miró a su bebé, quien tenía una sonrisa brillante, tal como su esposo. Lan Wangji se preguntaba si podría negarles algo a alguno de los dos.

—Luego de almorzar.

Lan Zhan llevó a su hijo a la cocina, sentándolo en una silla para bebés lejos de las hornillas y untesillos de cocina. A-Yuan observaba como su padre se ponía manos a la obra, sacando algunas verduras, carne y frutas.

Miraba detenidamente como ponía el arroz en el agua, como cortaba las brócolis y los pimientos.

—Mami canta cuando cocina.