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Lan JingYi

Sentía que la cabeza se me partía por la mitad. Tal vez, después de todo, si fue una muy mala idea eso de ir a un boliche y beber. Intentando sobreponerme al dolor, me obligo a abrir los ojos. Observo a mí alrededor y de inmediato me doy cuenta que estoy en problemas ya que no me encuentro en mi habitación. Para empeorar todo, miro a un lado de la cama y descubro que no estoy solo. Hay alguien a mi lado durmiendo. Me quedo inmóvil, porque sé que no es ZiZhen.

Con el corazón golpeando contra mi pecho miro mi cuerpo y descubro que estoy desnudo.

—¡No, no! ¡No puede ser!

¡Oh, Dios!

Asustado, trato de levantarme pero al momento en que mis pies tocan el suelo un fuerte dolor sube desde mi espalda baja hasta mi cuello, haciéndome caer de nuevo sobre la cama. Respiro hondo, diciéndome que no puede ser lo que estoy pensando. Así no pasaron las cosas. Intento ponerme de pie una vez más.

—¡Argh! — Me quejo, llevando mis manos a la cadera. Duele y siento que me parte en dos.

Mi acompañante desconocido empieza a moverse y a desenredarse de las sabanas que lo cubren. Mi respiración se hace densa. Sé que no es ZiZhen, pero en cuanto levanta la cabeza veo a quien menos espero ver.

—¿SiZhui? —Su cara se arruga por el esfuerzo que hace al concentrarse en mí. Está confundido. Lo veo mirar a su alrededor ¿Cómo demonios he terminado con él?

—¿JingYi? ¿Qué haces aquí? ¿En mi cama? —Arruga su frente. De repente, lleva sus manos a la cabeza, dejando ver su torso desnudo.

¡Oh, Dios mío! No, no.

El pánico me aborda.

—SiZhui... —Digo con esfuerzo. Su nombre quema mi garganta.

***

Quiero llorar. No puedo creer que de verdad lo haya hecho. No puedo creer que esto haya pasado. Se suponía que me estaba guardando para ZiZhen y yo nos casáramos. Ahora...

—No puedo —digo con lágrimas en los ojos— No puedo ocultarle esto a ZiZhen. No sería justo —Y no tengo cómo ocultarlo, podría haber agregado. Pero no me voy a poner a contar mi virginidad perdida.

SiZhui que ahora está vestido me mira y asiente. Él tampoco puede ocultárselo a Jin Ling, por ello, tomamos la dura decisión de confesar lo que había sucedido, la verdad absoluta.

***

Un semana es lo que tarda SiZhui que Jin Ling lo perdone, eso sí, prometiéndose que harían todo por restablecer su relación y superar el percance. Porque eso es lo que fui en su vida, un percance, así como él lo fue en la mía. Pero mi percance, no ha sido perdonado aún. ZiZhen se niega a perdonarme. Cada vez que me ve en los pasillos me ignora. Incluso se fue del dormitorio de estudiantes que compartimos. Jin Ling tampoco me habla. Para empeorar, nosotros sí somos familia. Jin Ling es mi primo, hijo de la hermana de mi padre doncel.

Mierda.

Cuatro semanas desde que desperté al lado de SiZhui.

Un nuevo día acaba de empezar. Me remuevo entre mis sabanas queriendo tener cinco minutos más, pero ya no los tengo. Con mucho esfuerzo me levanto evitando mirar la cama vacía a mi lado. Me salto el desayuno, como he venido haciendo regularmente esta última semana y me dispongo a salir del albergue estudiantil camino a la Universidad.

Cuando ingreso al edificio me detengo. Todas las personas cercanas a mí me están mirando y hablan entre ellos en susurros. Miro a mi alrededor y ahora sé el por qué. Hay fotos pegadas por todas las paredes con la razón de ello. Son fotos mías besando a SiZhui, algo que hasta el día de hoy no recuerdo haber hecho. Me obligo a caminar un poco más cerca. Reconozco el escenario detrás de nosotros. SiZhui y yo estamos en el antro al cual habíamos ido para celebrar el fin de los exámenes temporales.

Siento que me quedo sin aire. Ahora todo el mundo lo sabe.

El día es una tortura. En la primer clase recibo todo tipo de miradas, hasta llegan a tirarme papeles llenos de saliva. Luego de la segunda hora decido que no soy capaz de aguantar más y tomo mis cosas y me retiro. Cuando voy saliendo un grupo de chicos me tira agua, harina y huevos. Todos empiezan a reírse y a decirme cosas ofensivas. Ni siquiera los conozco y ellos a mí tampoco, pero ahí están, juzgándome.

Intento escapar, haciendo como si nada hubiese pasado, pero una pareja me detiene y me arrastran al patio tirándome del cabello. Con una fuerte sacudida me tiran al suelo y empiezan pegarme. Siento sus pies golpear mi espalda. Trato de hacerme un ovillo mientras intento pedir socorro.

Mi mente grita por ZiZhen. Lo necesito. Necesito que me ayude.

Por favor, alguien que me ayude ruego mientras siento cómo tratan de llegar a mi rostro.

—¡Déjenlo! ¡Aléjense! JingYi ¿Estás bien? —No es la voz de ZiZhen. Pero la escucho luego de un vehículo que frena bruscamente. Miro, es tío Wei. Detrás está tío Lan WangJi que está en el auto mirando a su hijo en el asiento atrasero, el pequeño a-Yu de un año.

Con ayuda de tío Wei logro ponerme en píe y me sostiene para que pueda caminar hasta el cuarto de universitarios. Mis atacantes ya no están a la vista.

—Tienes que decirle esto al director, JingYi. —Dice tío Wei cuando abre la puerta y me ayuda a sentarse sobre mi cama.

—Debes decirle a mi hermano —Aporta tío WangJi ahora con a-Yu en brazos.

Niego. Ellos no han visto las fotos. Ellos no saben qué sucedió. No soy capaz de decirle nada en voz alta a ellos, mucho menos al director y menos que menos a mi padre. Ni a mis padres. Los ojos empiezan a picarme.

—No —les digo mientras empiezo a buscar en los cajones ropa limpia—. No es nada. Me lo merezco.

—¿De qué hablas? —Me pregunta tío Wei.

Me quedo mirándolo.

—Cometí un error. Uno grande. Muy grande. —Logro decir.

—No por eso mereces ese trato. No importa qué tipo de error sea—Es tío WangJi quien me habla ahora.

Ahora lo entiendo. Cierro los ojos. Me había olvidado por completo que Jin Ling es casi sobrino de tío de Wei porque es hijo de su hermana, bueno, algo así. Tío Wei fue criado por la familia Jiang y tanto la señora YanLi y su hermano, que dicho sea de paso es mi padre doncel, lo consideran hermano.

Mierda.

Sí, Jin Ling es mi primo, sobrino de mi padre doncel. Él debe saber todo.

Oh, no.

A-Yu se mueve en brazos de tío WangJi pidiendo que lo baje y cuando toca el suelo gatea hasta donde estoy yo. Trato de sonreírle. Es un niño hermoso.

—Gracias por decir eso —Digo finalmente sin encontrar algo más profundo para decir—. Si ustedes lo saben... ¿Tío abuelo y mis padres también? —Los miro. Lo saben—. De acuerdo, me ducho y los llamo.

Logro ducharme y cuando mis tíos se retiran llamo a mis padres. Hablamos cerca de diez minutos. Todo está arreglado: Volveré a casa, cumpliré todos sus caprichos, especialmente los de tío abuelo Qiren y seré feliz.

***

Escucho las bocinas provenientes de afuera. Sé que es para mí, lo estaba esperando. Respiro y tomo mi maleta. Me doy unos minutos para mirar el dormitorio por última vez. Aquí es donde viví dos años de mi vida y donde compartí muchos momentos junto a ZiZhen. Mis ojos arden pero me esfuerzo en no llorar.

El viaje a casa trascurre en silencio. No estoy nervioso, estoy rendido. Ahora sólo deberé acatar reglas. Mi pasado ya no importa. Estoy regresando a la boca del lobo. Yo escapé de este lugar y todas las reglas de tío abuelo, y ahora estoy regresando. 



Nota: Sí, este es el primer capítulo  del primer fanfic que escribí y lo re escribí y edité miles de veces, pero es la primera vez que lo adapto. Igual lo leo y no siento que escribiera tan mal jajaja

Gracias por darle oportunidad. 

Consecuencias  [Mpreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora