Consecuencias [Mpreg]

Epílogo.

Lan Zhan se encuentra en el comedor, ayudando a hacer las tareas escolares al pequeño A-Yu de seis años cuando el timbre suena anunciando visitas. Mira a Wei Ying que se levanta. Ambos saben quiénes son, los estaban esperando, así que se apresura hasta la entrada.

—¡SiZhui! —Grita Wei Ying—. ¡A-Xing!

Lan Zhan levanta la mirada y ve a un niño pequeño, exhibiendo una sonrisa y saltando a brazos de Wei Ying. SiZhui está detrás, sonriendo enternecido. Después, Wen KeXing se acerca a Lan Zhan que lo alza y lo sienta sobre sus piernas.

—¡Oh! Pero que grande está este niño —Dice antes de mirar a SiZhui y hacer un leve saludo con la cabeza—. Hola.

—Pasa, pasa SiZhui —lo empuja Wei Ying—. Lan Zhan está ayudando a A-Yu en sus tareas mientras yo sólo miro —se gira para mirar a su hijo—. Luego termina eso, A-Yu ¿No es cierto Lan Zhan? Ve a jugar por ahí A-Xing.

Tanto A-Yu como A-Xing son buenos amigos, y en cuanto se encuentran, ambos desaparecen de la vista de los adultos. Wei Ying aprovecha para hablar con SiZhui le sirve un té a él y a Lan Zhan.

—¿Cómo está llevando JingYi esta semana? —Pregunta Lan Zhan.

SiZhui le devuelve la mirada y sonríe.

—Bien. Anda un poco estresado pero es normal. La verdad lo está haciendo excelente, ya sabes. Está terminando su carrera, hace el papel de padre, está tomando pasantías en la empresa Lan —Dice. Lan Zhan y Wei Ying no pierden detalle del pequeño brillo en sus ojos.

Ambos han hablado un poco de esto. Entre ellos. Y la verdad es que Wei Ying ha hablado de ello con Jiang Cheng también. Pero necesita saberlo con más certeza. Lan Zhan le ha pedido que vuelva a meterse en ello, pero Wei Ying no puede evitarlo.

—SiZhui, ¿Puedo preguntarte algo?

SiZhui pone los ojos en blanco.

—Claro que sí, padrino. De todas formas, preguntaras.

Wei Ying suelta una carcajada y Lan Zhan suspira, sabiendo que no podrá detenerlo.

—Te tomaré la palabra, la verdad es que te veo feliz, pero ¿Alguna vez te arrepentiste de la decisión que tomaste? Ya sabes, me refiero a casarte y eso... ¿Nunca pensaste en otra opción?

SiZhui mira alrededor. Su hijo no está cerca por lo que responde con total honestidad.

—Una vez lo hice. Sobre todo luego de que JingYi casi ....—no quiere hablar del día en que su esposo casi pierde a su hijo por su culpa, así que detiene sus palabras, dejando ver que no puede pronunciar tanto dolor—. Al día siguiente de eso me encontré con Jin Ling.

—¿Qué quería? —pregunta Lan Zhan, de repente atento a las palabras de su ahijado.

—Decirme que se iba. Lo pensé esa noche ¿Hacia lo correcto en dejarlo ir? ¿Le ocasionaría más daño a JingYi si seguía a su lado? Una parte de mi pedía a gritos salir corriendo y buscar a Jin Ling —SiZhui hace tiempo que puede nombrar al chico con normalidad. En un principio pensó que se debió a que de repente se había visto casi en la obligación de toparse en un par de navidades, cumpleaños de Wei Ying y de Jiang Cheng, con el tiempo, comprendió que la razón era otra—, pero... No lo sé... Me quedé mirando a JingYi mientras dormía y sintiendo como mi hijo se movía. ¿Sabes? Sentí que me pedía que no me fuera...

Wei Ying capta la mirada vidriosa de su ahijado y no puede evitar preguntar:

—¿Te sigues arrepintiendo?

—¿Bromeas? —SiZhui se muestra sorprendido—. No tienes idea cómo me siento cada vez que vamos a buscar a KeXing al jardín y sale corriendo con su hermosa sonrisa y gritando "papis". Esos momentos no tienen precio. ¿Te imaginas que yo hubiese tomado otro camino? No sería capaz de ver esa sonrisa todos los días de mi vida.