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Lan JingYi

Me encuentro frente a la Universidad. Mis brazos, cruzados sobre mi abdomen, están temblando al igual que mis piernas. Tengo miedo. Estoy aquí para decirle a SiZhui que será padre pero ¿Cómo voy a encontrarlo? Bueno, no es difícil, sé dónde encontrarlo, pero ¿Cómo me le acerco? ¿Qué le digo? Es decir, sé lo que tengo que decirle, la cuestión es ¿Cómo?

—Oye SiZhui, ¿Sabes algo? yo era virgen hasta que llegaste tú y ya no lo soy más... ¡Ah, sí! Estoy embarazado.

¿Quién creería algo así? Todos saben que con... trago sin poder pensar en él. Todos saben que tuve una relación de un año con alguien y nadie creería que nunca pasó nada. Puedo imaginarme la respuesta de SiZhui:

—¡Seguro que es mío! Vamos, dile a tu ex, de seguro volverá contigo.

Otra cuestión importante es cómo pasar de ser percibido cuando entre. Ahora todos me conocen por las fotos y saben lo que hice. Espero que el sweater gris con capucha que me he puesto me ayude a que no me reconozcan. Doy un último suspiro e ingreso al edificio. ¿Dónde puedo esperar a SiZhui sin que Jin Ling me vea?

A medida que avanzo mi estómago se retuerce ¿A quién quiero engañar? No me atrevo a hablar con SiZhui. Soy demasiado cobarde para hacerlo, por ello me dirijo hacia el baño. Para mi alivio, los estudiantes que recorren los pasillos no me reconocen, o al menos nadie me está apuntando con el dedo.

Entro a los sanitarios y me paro en los lavaderos. Me miro en el espejo, tratando de enfundarme valentía.

—JingYi —me digo—. Eres un maldito cobarde. No puedes ser así. Tienes que salir por esa puerta y buscar a...

De repente, escucho la puerta abrirse cortando mí monologo. De inmediato me pongo mi capucha, así nadie puede reconocerme. Quién sabe qué me harían si lo hacen, tal vez tirarme más huevos, golpearme y arrastrarme al patío como antes.

—¡Oh! ¿JingYi? —Miro hacia donde proviene esa voz y no puedo creerlo.

Esto debe ser obra del destino que juega conmigo, otra explicación no hay, porque la persona que está parada frente a mí es quien menos esperaba encontrarme en los baños.

—SiZhui...—Esta es mi oportunidad, ¿Pero, qué le digo?—. Tengo que hablar contigo. —Sí, justo esto es lo que necesito decir. Voy bien. Respiro profundo tratando de calmar mis nervios.

—Yo... —se ve nervioso—. No creo que sea buena idea. Será mejor que me vaya.

Pero no puedo dejarlo ir.

—Por favor, es importante, no me llevara mucho —SiZhui mira hacia la puerta del baño y luego a mí. No me cuesta saber que pasa, seguramente se ha citado con Jin Ling en los baños. ¡Mi destino y un carajo!—. Ya veo... —Agacho mi mirada, planteándome la posibilidad de no decirle nada. Pero pienso en mi bebé, ese pequeño ser que se está formando dentro de mí, y sé que no tengo opción—. Estoy embarazado —Digo finalmente.

Me niego observar su rostro hasta obtener una respuesta o alguna clase de comentario. Junto mis manos, entrelazando mis dedos, un gesto que surge por nervios. Muerdo mi labio inferior. La espera se hace eterna, pero finalmente habla.

—Vaya... Felicidades —levanto mi rostro y lo miro—. ¿Ya se lo dijiste a ZiZhen? Él volverá contigo cuando se lo digas ¿No crees? —Sonríe y yo también lo hago, pero dejando caer mis lágrimas. Yo sabía que diría algo así.

—No. No se lo he dicho. No creo que decírselo haga que me perdone, más bien me odiará más —mi voz se quiebra. Es hora de decir la verdad. Presto atención a sus rasgos. Su ceño fruncido me dice que está confundido por mis palabras. También puedo notar que se ha olvidado de su pareja por unos segundos, como si lo que fuera decirle de verdad le importara o le intrigara, como si se de verdad estuviese preocupando por mí—. Porque no se lo estoy diciendo a él, sino a ti. SiZhui... —respiro hondo—. Es tuyo —y no puedo más, las emociones son demasiadas y mi llanto se hace más fuerte.

—Bromeas ¿Verdad? —Idiota, mil veces idiota quiero gritarle—. Oye no llores.

¿Qué no llore? ¿Es todo lo que puede decirme? Le estoy diciendo que espero un hijo suyo y él se ríe en mi cara, acusándome de que estoy bromeando.

—Piensa lo que quieras, ahora me voy. Sólo vine para decírtelo —paso a su lado, empujando un poco su hombro al chocar con él. Pero antes de salir, giro y agrego otras palabras—. Una cosa más. He decidido tenerlo, y no te preocupes —me limpio mis lágrimas con el puño de mi sweater. Tengo que tranquilizarme—. Si quieres podrás verlo cuando quieras, no lo impediré y no te voy a pedir nada, lo criaré solo.

Y me retiro.

Wen SiZhui

JingYi se va llorando.

Palabras como "Estoy embarazado" "te lo estoy diciendo a ti" "es tuyo" se siguen reproduciendo en mi cabeza. Me digo que no pueden ser ciertas. Ese bebé no podía ser mío. Yo siempre uso protección. Muerdo mi labio, recordando que esa noche estaba tan borracho que ni siquiera recuerdo cómo llegué al departamento.

Entonces, si JingYi no está mintiendo quiere decir que voy a ser padre ¿Qué fue lo que me dijo exactamente? Trato de recordar: "Lo haré solo, no te pediré nada" Empiezo a enojarme ¿Qué clase de persona piensa que soy? Si es cierto que está embarazado y que el bebé es mío, por supuesto que me haré cargo. Mi hijo no tendrá unos padres separados porque fueron unos irresponsables. El ruido de la puerta abrirse corta el hilo de mis pensamientos.

—SiZhui, amor, disculpa la tardanza, es que el profesor —Jin Ling se acerca y me besa pero no puedo responderle—. ¿Amor? ¿Qué tienes?

Jin Ling, mi Jin Ling...

Me muerdo el labio inferior ¿Cuánto tiempo habrá pasado desde que JingYi se fue?

—Jin Ling —digo, completamente decidido—. Tengo algo que hacer, discúlpame.

Tengo que encontrar a JingYi, tengo que confirmar que lo que me ha dicho es cierto, porque de ser así tendré que renunciar a mi amor por Jin Ling. Salgo corriendo de la universidad sin ser consciente a dónde me dirijo. Cuando miro hacia la parada de colectivos, lo veo: JingYi se está subiendo. No puedo perderlo, por lo que corro más rápido.

—¡Espere! —Grito al ver que como el colectivo empieza a moverse.

Afortunadamente, el conductor me escucha y se detiene para que yo pueda subir. Estoy exhausto. Con la respiración agitada abono mi boleto y trato de mirar dónde se ha sentado JingYi. Lo visualizo al fondo y camino hasta él.

—Quiero hablar contigo —suelto en cuanto llego a su lado. JingYi me mira con los ojos abiertos. Está claro que no me esperaba, pero de repente veo sus ojos contraerse y formar una mueca de dolor.

—¡Ay! —Lleva las manos a su vientre.

—JingYi ¿Que sucede? —Me arrodillo a su lado y pongo mis manos sobre su cara. Lo primero que noto es que hierve en fiebre. Lo segundo, es que está transpirando y que su mejilla izquierda está roja, de hecho, está lastimada y algo hinchada.

—Me duele —Aprieta sus labios y se retuerce sobre el asiento, abrazándose firme el estómago—. Me duele mucho ¡Ay!

—Hospital, tengo que llevarte al hospital —Murmuro, mirando para todos lados.

Sin soltar a JingYi le grito al conductor que por favor se detenga, luego le ordeno a un pasajero que detenga un taxi en la calle. Debo llevar a JingYi al hospital cuanto antes.



Nota:

¿Hay tabla o no para SiZhui? Ok no. 

Gracias por leer este fanfic. Se les quiere <3

Consecuencias  [Mpreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora