Capitulo 1: Primer día

615 39 1
                                    

Camille

-- ¡Camille! -- Escucho esa voz gritar mi nombre repetidamente, provocando que mi humor crezca a uno muy, pero muy enojado. 

-- Joder, ¡Ya te escuche Lily! -- Grite informándole a mi mejor amiga.

-- Ups, lo siento, creí que seguías durmiendo. -- Se disculpa a través de mi puerta de dormitorio.

Cierto, me olvide presentarme. Soy Camille, sip, tengo nombre francés siendo argentina, viviendo en Estados Unidos, Portland. Mamá decidió que nos mudáramos cuando tenia apenas 3 años de edad, dejando atrás mi hermoso país natal, porque familia, no teníamos, solo éramos mamá y yo, ya que la persona que le metió los espermatozoides a mi mamá, se largo y jamás volvió, una gran historia. Aunque tampoco es que me importe, jamás lo conocí y no me interesa conocerlo.

Conocí a Lily en el jardín de niños, aunque cada ves que me acuerdo de nuestro encuentro me muero de la risa, fue muy chistoso. Contexto, era mi primer día, apenas llevaba dos meses en este país y apenas hablaba. Estaba caminando en el receso y de repente una niña choco conmigo, haciendo que mi preciado sándwich de pollo, se cayera y me quedara sin almuerzo. La niña tenia una cara de error, y mas aun cuando empecé a gritarle por dejarme sin comida, pero drásticamente me calle y le pedí que me compartiera el suyo, ella acepto y desde ahí nos volvimos las mejores amigas. La mejor historia, aunque faltaron detalles. 

Fuimos a primaria, secundaria y preparatoria juntas, y aunque su familia sea de gran dinero siempre se mostro muy simpática conmigo, éramos inseparables, y hasta el día de hoy lo somos, pero eso si, somos muuuy diferentes. Ella es mas dulce, yo soy fría, aunque creo que ya lo notaron, ella es más de colores y yo de gris y negro, ella prefiere el calor y yo el frio. Algo que tenemos en común es que ella tiene su familia completa y yo igual, porque para ser una familia no hay necesidad de tener una mamá y papá, familia es la que te quiere y la que tu quieres.

Pero bueno sigamos, ahora en el presente estudio en una prestigiosa universidad por que mi mamá quiere que tenga un excelente futuro, y yo quiero que ella sea feliz. Mas aun cuando se que no tengo demasiado tiempo a su lado, por su enfermedad. 

Era 15 de noviembre de 2018 cuando mamá me confeso que el doctor le confirmo que padecía de cáncer de mama, una enfermedad que no tiene cura pero es tratada, aunque para el caso de mamá ya era demasiado tarde, puesto a que el cáncer en ella ya estaba avanzado. No se controlar mis emociones, y como de costumbre explote, la culpe de no haberse chequeado antes, por no darle importancia a las señales, luego de eso fui a casa de Lily, le conté lo sucedido y me calmo como de costumbre, llore en sus brazos, y al día siguiente regrese a casa, mamá estaba sentada en el sofá con una taza de café a su lado y con los ojos rojos e hinchados. Me disculpe y llore nuevamente, algo que era común en mi, era muy frágil, y aun lo soy. Ella me dijo que estaría bien, que estaríamos bien, y poco a poco me calme, pero solo para calmarla a ella. Cada noche le rezaba al de arriba para que mamá estuviera conmigo hasta su vejes, le lloraba y imploraba, pero no sirvió de nada. A los pocos meses mamá fue internada y ahí comenzó la autolesión, me cortaba hasta que ya no podía mas, me dañaba a mi misma para poder soportar todo esto, y tal ves la mayoría lo llame acto de cobardía, pero mientras tu no tengas a tu madre internada y con una enfermedad terminal, no te atrevas a juzgarme, nadie siente el dolor que yo sentí y siento. 

Esa época fue la mas complicada por la que pase, y aunque aun me duela ver a mamá cada día en el hospital, con su rostro con unas notables ojeras, un pañuelo en su cabeza para tapar su cabeza sin cabello, y su delgadez, aun mantiene su hermosa sonrisa. A pesar de tener 36 años luce muy demacrada. 

Pero bueno, hoy no es día de estar tristes, sino día de otro día de universidad. La mayoría pensara que soy rara por estar alegre de otro día de clases, pero con la carrera que elegí me siento muy a gusto de seguir estudiando. 

Por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora