Capitulo 4: Parque

186 20 4
                                    

Camille

Luego de haber echo el almuerzo, y comer todo, los mellizos dijeron que tenían una tarde de juegos con sus amigos del colegio, a lo cual Lucas tuvo que llevarlos, mientras yo me quedaba lavando los platos que quedaron sucios. 

-- Cenicientas, cenicienta, lava trastes, lava ropa, limpia el cuarto, ya me olvide que continua. -- Me encontraba cantando de lo mas tranquila, hasta que el insoportable, ahora no tanto, de Lucas, llego a arruinarme mi concierto sin publico. 

-- Gata, ¿Qué haces? -- Dice apoyando su cadera en la isla de en centro.

-- Viendo como acaba de entrar un estúpido ragazzo ricco. -- Respondo secándome las manos. 

-- Algun día tendré que aprender mas idiomas. -- Dice avanzando así la barra, donde se encuentra el cesto de frutas, coge una manzana y la da una gran mordida. 

Madre Santa, que boca... 

-- ¿Qué planes para hoy? -- Pregunta casi cuando ya esta por acabarse la manzana. 

-- Ahh... pues, hacer tarea, supongo. -- Respondo saliendo de mi trance. Hoy no tengo mucha, y ahora que los niños no estan, no se que hacer. 

-- Te tengo que enseñar algo. -- Ni siquiera espero a que dijera algo, solo me cogió de la mano y me arrastro hacia una puerta, que descubrí que llevaba a un sótano. Y era un sótano diferente, en ves de ser para solo pasar el rato, tenia muchas divisiones. Había una sala de star, que tenia una tele gigante que casi parecía cine, tambien un mini gimnasio en el fondo y por ultimo un espacio que supongo debería ser de los mellizos, ya que había muchos mas juguetes y hasta esas cosas para practicar ballet.

Todo estaba conectado, pero a la vez se sentía cada espacio por diferente. 

-- Esta es la ultima planta. -- Dice Lucas con las manos en los bolsillos de sus vaqueros.

-- Es hermoso, bueno toda la casa es hermosa. -- Ya quisiera yo tener esta casa. 

-- Tal ve podríamos salir. -- Dijo aun en su lugar. 

-- ¿Salir a donde? 

-- Hay un parque tradicional por aquí. Tal vez te guste. -- ¿Qué me guste? ¡Amo los parques tradicionales!

-- No rechazare esa oferta. -- Caminamos de regreso hacia la primera planta, cogió su abrigo y las llaves de su auto, y nos pusimos en marcha al lugar, que a decir verdad, no quedaba cerca, prácticamente estaba saliendo del barrio de ricos.

-- Dijiste que era por aquí. -- Reclame luego de unos segundos penando en que música poner. 

-- Si, pues creo que me equivoque. -- Lo dijo como si no fuera que me halla mentido. 

-- ¿Y si tus hermanos deciden ir a casa, como irán, que tal si les pasa algo? -- Me mataran por ser una mala niñera.

-- No seas tan paranoica, ni se acordaran que tienen niñera. -- Dijo taaaan sereno. 

Decide no hablar mas, así que puse una canción en la radio, I Like Can de Sam Smith empezó a sonar, una de mis tantas canciones favoritas. Apoye mi cabeza en la ventana mientras tenia la vista en los arboles que pasábamos. Todo era muy tranquilo, lo que hizo que poco a poco fuera cerrando mis ojos. 

*****

Sentí la pronunciación de mi nombre proveniente de algun lado, pero seguía con los ojos cerrados. Solo hasta que recordé que Lucas la otra vez no me levanto de la mejor manera, por eso con toda la pereza del mundo fui despertándome lentamente.

Por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora