Prefacio

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Prefacio

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Prefacio

La vida en Ankara no era mala para aquellos que nacieron rodeados de fortuna. Alaia no conocía de carencias o de miedos, había nacido perteneciendo a los amarillos, la casta con más poder en la ciudad, por esta misma razón su vida siempre fue un cuento de fantasía, donde las hadas y los unicornios podrían ser reales si ella los pedía de regalo.

Ella no conocía el frío extremo, no sabía que era sufrir o pasar hambre; tenía una vida perfecta y a veces cuando lo tienes todo y lo pierdes en solo un segundo el golpe es mucho más fuerte.

Ankara se regía por las leyes de Kaia, la madre de la ciudad, ella decidía el destino y cada ciudadano debía acatarlo sin discutir.

Hace muchos años cuando la guerra destruyó todo y solo quedó lo poco que se conoce, la humanidad creó a Kaia para dar más estabilidad con lo poco que quedaba.

El destino estaba escrito para todos, si deseaban mantener el equilibrio, se debía acatar cada orden sin importar si eras feliz. Y podría ser que decidieras ser feliz por encima del equilibrio del mundo, pero Kaia se encargaría de que cumplas su ley.

El mundo está dividido en tres:

Los amarillos; son los que nacen en cuna de oro y siempre lo han tenido todo; la casta mejor posicionada, con los mejores recursos para llevar una vida plena.

Los morados; los que en el antiguo mundo se conocían como clase media, no tenían una vida fácil, pero sí mayores oportunidades, como empleos mejor recompensados, por ejemplo.

Los verdes; almas desgraciadas por un sistema social, vivían en extrema pobreza y muchos de ellos estaban en la calle, otros tantos tenían trabajos explotadores.

Pero todos estos sacrificios llevaban a un equilibrio que a muchos les costaba ver.

Kaia decidía tu profesión y pareja, no importaba de qué casta fueras lo que Kaia decidía para tu vida era ley, el que se atreviera a desafiarla lo pagaría con los peores castigos que se pudieran imaginar. Según las leyendas más oscuras, la muerte sonaba mejor que vivir alguno de aquellos castigos.

El destino era revelado en dos etapas.

La primera etapa era donde se escogía la profesión. La madre de Ankara por cinco años analizaba tus fortalezas y habilidades, en tu quitó cumpleaños te obsequiaba la carta donde revelaba tu profesión.

En la segunda etapa escogía tu pareja destinada, lo cual le llevaba un poco más de tiempo, díez años para ser exacto, dónde analizaba la compatibilidad con cada ciudadano soltero de la ciudad, hasta que escogía a tu destinado.

AlaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora