Capítulo XXX

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Capítulo XXXFrustración

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Capítulo XXX
Frustración

A veces miramos al frente como buscando respuesta en la nada, pero la verdad es que los milagros no llegan cuando lo deseas, si quieres algo debes arriesgarte por ello.

Zev Holden escondía muchas cosas, ante todos tenía la fachada de hijo perfecto, pero por dentro tenía una sed de venganza tan grande que fue capaz de arriesgarlo todo, por hacerla realidad.

Sabía que era peligroso decir sus planes a esos hombres, pero tenía la certeza de que no lo delataran.  Sencillamente no les conviene.

Así había llegado tan lejos desde que tenía uso de razón gozaba de un sexto sentido para las cosas y aunque logró adivinar la relación de esos dos, su instinto le decía que pasaba algo más, pero aún no lo sabía, de lo que sí estaba seguro era que solo sería cuestión de tiempo para descubrirlo, podía apostar todo que se enteraría sin necesidad de investigarlo.

Cuando conoció a Alaia le agradó, y le seguía agrandando, se había hecho a la idea de que se iban a casar y llegó a creer que incluso podían ser felices si se acostumbraban al otro.

Nunca pensó en amor, eso no se planeaba y no creía que una máquina pudiese acertar en algo así, pero si en costumbre, ella parecía una chica dulce y él no estaba dispuesto a ser un hijo de puta como su padre, así que podían ser felices entre lo que le permitía Ankara.

Así que el hecho de que eso no iba a pasar le incomodaba un poco, pero no tanto como para no ver los beneficios de toda la situación, sinceramente era lo que llevaba meses esperando, alguien que les ayudará a crecer; así que le convenía quedar como el abandonado, si conseguía algo a cambio.

Desde que tenía uso de razón su padre había sido un desgraciado que se había aprovechado de su posición, a base de ello había tenido dos hermanos: Isak y Erok, pero el mundo no conocía este hecho porque ambos eran hijos de sirvientas que habían tenido el infortunio de que su padre abusara de ellas.

Pero con el paso de los años este se convirtió en un secreto familiar, y ambos niños se habían convertido en sus mejores amigos y ahora ambos eran parte fundamental de su equipo de guardias. Ambos sabían en todo lo que estaba metido y le apoyaban, formando parte de ello junto a él.

Por ello cuando la oportunidad se había presentado, había mandado a Isak a avisarle a Tobias, el líder más joven de la revolución para informarle el nuevo plan y solo rezaba para que todo saliera bien.

Había llegado hace un par de hora a casa y se encontraba en su habitación junto a Erok, hablando sobre los nuevos planes cuando el sonido de un vidrio quebrarse en el piso de abajo le hizo sobresaltar, haciendo que se levantará rápidamente.

—¿Qué carajo ha sido eso? —Solo deseaba que no fuera lo que se estaba imaginando.

Erok solo le miro con compasión de todas las mujeres de su padre, su madre era la que más solía sufrir y ser maltratada, en esas ocasiones Zev se odiaba por mi poder hacer mucho más que calmar al hombre para que no la matase.

AlaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora